La semana pasada la minera Buenaventura anunció el incio de operaciones en Tambomayo comerciales para el 2017, esto levantó polvoreda entre los comuneros de Tapacay, provincia Caylloma, que acusan a Buenaventura de apropiarse de sus terrenos para desarrollar el proyecto minero
Por ejemplo, Ysabel Arotaype Huanqui (56), cuando fue a visitar las 607 hectáreas que su padre le había heredado encontró con que ya no era la dueña de las tierras. Ella buscó conciliar con la minera e incluso - afirma - llegó a conversar con el propio gerente general, Roque Benavides. Dice que lo único que consiguió como respuesta es que sus terrenos habían sido comprados a sus familiares. Esta historia se repite en Isidora Delgado (53). Asegura que perdió nada menos que 1,400 hectáreas.
En tanto, Filomena Llica denunció que transfirió parte de sus terrenos a la minera, pero esta se habría apropiado de todos de manera ilícita.
El abogado de varios de los pobladores, Hamilton Blanco Morón, explica que son cerca de 100 familias las afectadas.
Blanco Morón explica que la minera debió conseguir el permiso de todas las familias. "La ley establece que debe dialogar con todos los propietarios para obtener una servidumbre o acceso, pero solo dialogaron con uno o dos propietarios y cerraron tratos", sostuvo.
La pobladora Tolomea Llica Cayllahua ha demandado a Buenaventura ante un Juzgado Civil. Lo mismo hizo Ysabel Arotaipe, Mario Salas Cayllahua. Son varios que están en la instancia judicial ventilando estos casos en contra de la compañía de minas Buenaventura.
Los pobladores explican que están dispuestos a todo para recuperar sus terrenos. Indicaron que comenzarán con protestas y marchas hasta que la empresa los atiendan.
La compañía de minas Buenaventura, en un breve comunicado, sostuvo que "es legítima propietaria y poseedora directa de las áreas de terreno que ha adquirido para el desarrollo del denominado Tambomayo".
"Estas áreas de terreno se han adquirido con base en la fe pública registral de sus propietarios, quienes sustentaron estas mediante documentos y actos válidos, vigentes y eficaces, sus derechos de propiedad y posesión y viene realizando las labores propias de su rubro, dentro de las áreas de terreno legítimamente adquiridas"
Su versión termina diciendo que rechazan cualquier medida de violencia e invocan el respeto de la seguridad jurídica.
La empresa remarca que está abierta al diálogo para solucionar todas la inquietudes de los comuneros.