La nueva movilización petrolera no logró el acompañamiento del gran movimiento multisectorial que se sumó al reclamo en mayo pasado pero, de todas maneras, mostró que cientos –o miles– de trabajadores están dispuestos a dar batalla por puestos laborales que se están perdiendo y que marcan un camino inevitable hacia masivos despidos, prometiendo trasladar su protesta a Capital Federal frente a la misma Casa de Gobierno.
La advertencia no es menor para un gobierno nacional que vería afectado uno de sus más importantes recursos económicos y que, además, en los últimos días va sufriendo los golpes de la unidad política de antiguos adversarios, tanto en el Congreso Nacional como entre gobernadores de diverso signo partidario y de los más diversos rincones del país.
Más allá de esa situación política, la advertencia petrolera se potencia con las denuncias que realizara el propio secretario general del sindicato petrolero local, Jorge Ávila, quien prevé "despidos inevitables" en la cuenca del Golfo San Jorge por la baja de al menos 32 equipos –11 de YPF, 6 de Tecpetrol y 15 de PAE– lo que afectaría unos 1.600 puestos laborales.
“Desde hoy comienza un plan de lucha por la unidad del sector petrolero” "Si quieren una Patagonia Rebelde la van a tener. Si no se sientan a arreglar el problema, esto cada día será más grande y sino el 24 de diciembre nos encontrarán en Capital Federal en protesta”.
“No vamos a caer en la trampa. Vamos a defender los puestos de trabajo, porque somos los trabajadores los que construimos esta ciudad y toda la provincia. No le vamos a demostrar que tenemos miedo. Hoy van a ver un Comodoro de pie con toda una ciudad que nos respalda”.
Asimismo, Ávila aseguró que “llegó el momento; basta de amenaza, vamos a ir a defendernos. Esta provincia no se va a entregar y va a resistir tal como lo hicieron las generaciones pasadas”.
“La única manera de cuidar un futuro para nuestros hijos es peleando y defendiendo cada puesto de trabajo, seas petrolero, camionero y trabajador de la construcción. No podemos permitir que nos transformen en una ciudad de desocupados”, finalizó.
Esa cifra obrera, de por sí enorme en cuanto a mano de obra directamente afectada por las operadores, llegaría a un número muy superior si se tiene en cuenta la caída de puestos laborales y el cierre de empresas de servicios de la actividad petrolera, lo que alimentará una situación crítica para la economía regional.
Ante la situación advertida, lo que también se observa como "inevitable" es la lucha del gremio y sus miles de afiliados que ya adelantaron, con aprobación en la asamblea realizada en rutas 3 y 26, precisamente el día nacional del petróleo, el traslado de sus reclamos a Plaza de Mayo, frente a Casa de Gobierno, con la instalación de una denominada Carpa Negra.
Con este panorama se transita hacia el 20 de diciembre, período de tiempo menor a una semana, cuando comenzarían a llegar los telegramas de despido a cientos de trabajadores y comenzaría una nueva etapa de la cada vez más convulsionada situación local–regional sectorial que, por defecto, arrastra a otros sectores de la economía que indirectamente acusará el "golpe de los sin empleo".
Ávila prometió que "el plan de lucha por la defensa de los puestos de trabajo ha comenzado", asegurando que el traslado a Capital Federal se hará "con un Comodoro de pie que nos respalda porque acá no se van a llevar 1.600 puestos de trabajo; se quieren llevar una ciudad. Hace un año les dijimos que si querían una Patagonia rebelde la iban a tener".
El camino de la lucha obrera petrolera parece realmente inevitable; habrá que esperar estos próximos días para observar las decisiones de los políticos, de las operadoras y, consecuentemente, del arco gremial sectorial, más el eventual acompañamiento de ese Comodoro que respalda a su misma gente.
ENERNEWS/DIARIOS
Jorge Avila fue claro en el planteo: necesariamente debe sostenerse la paz social en la provincia y no ir al paro, para no dar la "excusa" que asegura busca Nación para seguir recortando la industria. En la asamblea de ayer, donde todo el sector político ratificó su apoyo, alrededor de 5.000 petroleros votaron de manera unánime llevar el conflicto a Capital Federal y –si es necesario- pasar Navidad en una "carpa negra" en Plaza de Mayo.
Son cerca de 1.600 los puestos de trabajo que corren riesgo en esta instancia, aunque la cifra aumentaría en cascada de modo invariable. Son 1.200 de equipos de torre; 250 de servicios especiales y del área de producción los restantes, pero el titular del Sindicato de Petroleros, Jorge "Loma" Avila, subrayó que si se dejan caer los equipos de torre, inevitablemente le seguirán los de mantenimiento y producción.
La cifra se suma a los trabajadores de la actividad que ya fueron jubilados de modo anticipado, o que se acogieron al retiro voluntario en este año que lleva la crisis, con lo que el 20 de diciembre es la fecha que tanto los petroleros como los referentes de Comodoro y Chubut pusieron para trasladar el conflicto a Capital Federal. Ese día deberían hacerse efectivos los telegramas, y la vuelta de correo será una "carpa negra" a instalarse en plaza de Mayo.
"Se nos está terminado la paciencia", fue la frase del gobernador Mario Das Neves que todos y cada uno de los oradores en el acto de ayer repitieron, a sabiendas de que esa conjugación verbal podría cambiar en una semana.
Carlos Linares sostuvo que “otra vez demostramos que estamos juntos en la lucha, y hay que mandar un mensaje claro al Gobierno Nacional. La próxima reunión la vamos a tener en la plaza de Mayo”.
“Queda claro que Comodoro es unido, hay sindicatos unidos, y tenemos que defender la Cuenca. Debemos acompañar a nuestros secretarios generales, ellos son los pilares. La misma unidad se debe dar tanto la parte sindical, política y la gente. Estamos todos involucrados y nos van a encontrar siempre al lado”.
“Esta pelea no es de un solo sector, sino de todos los comodorenses y nos van a encontrar de pie en defensa de la economía regional. Porque si el petróleo tiene problemas, toda la región tiene problemas. Así que vamos a seguir defendiendo a ultranza este derecho porque 2017 no va a ser un año fácil”.
Las seccionales del sindicato de los obreros de la construcción (Uocra) que responden a Juan Godoy anunciaron cortes de ruta en varios puntos de la provincia para reclamar al gobierno neuquino la reactivación de la obra pública. El primer piquete se concretó ayer en Rincón de los Sauces.
El bloqueo es solamente para el sector petrolero y según informaron desde la Unidad Policial 35, los particulares pueden pasar, aunque las demoras se hacen sentir sobre la ruta. La protesta se ubica a 15 kilómetros de la ciudad en el sector conocido como La Pasarela.
Allí los manifestantes anticiparon que reclaman al gobierno nacional un subsidio de 4.000 pesos y un bono de navidad de 2.000 pesos.
Por la mañana Godoy había anticipado que ése pedido había sido desestimado por el gobierno nacional y que analizaban la posibilidad de cortar rutas en toda la provincia.
“Nuestra ocupación plena en estos días es la de llevar respuestas a los obreros, y si bien entendemos las demoras políticas, no dudaremos en estar en la calle junto a los obreros cuando ellos decidan que el tiempo de espera se agotó”, expresó Godoy en un comunicado de prensa.
En la misma comunicación, titulada “Fin de Año en las rutas”, advirtió que varias seccionales de la provincia podrían tomar la misma medida. De esta manera no descartó que se multipliquen los piquetes en los próximos días si no tienen respuestas a los pedidos.
En la localidad petrolera la medida afectaba la logística de las empresas petroleras que comenzaban a diseñar alternativas para evitar problemas en los yacimientos. Una fuente de la empresa YPF confió a “Río Negro” que pese a que el reclamo llevaba varias horas, hasta ayer al cierre de esta edición, “la producción por el momento no está comprometida”.
Los obreros de la construcción agrupados en Uocra continúan con las protestas, que buscan afectar a la industria petrolera, iniciadas ayer reclamando que se reactive la obra pública.
También se registra dos cortes sobre la Ruta 22: en Plottier, a la altura de la terminal, y en Plaza Huincul, a unos dos kilómetros del ingreso a la localidad. Sobre la vía provincial 7, hay bloqueos sobre los cruces con las rutas 8 y 51, en Añelo y San Patricio del Chañar. Además, hay un piquete en la Ruta 40, en el ingreso a Buta Ranquil.
Ayer comenzó una medida de fuerza similar en Rincón de los Sauces, en la pasarela o Narambuena, a unos 15 kilómetros de la ciudad.
Las protestas de Uocra se repiten desde el inicio del segundo semestre, cada vez con mayor frecuencia, exigiendo puestos laborales, tanto en el sector petrolero como en la obra estatal.
Uno lo de los dirigentes del gremio, Juan Ángel Godoy, recordó que actualmente se está gestionando ante el gobierno nacional un subsidio de 4.000 pesos y un bono de navidad de 2.000 pesos.
Ruta 7, entre Centenario y Neuquén.
Ruta 40, en el ingreso a Buta Ranquil.
Cruce de las rutas 7 y 51.
Cruce de las rutas 7 y 8.
Ruta 22, a la altura de la terminal de Plottier.
Ruta 22, a dos kilómetros del acceso a Plaza Huincul.
El jefe comunal sostuvo que “esta protesta frente a las políticas de achicamiento del gobierno nacional, hay que llevarla directamente donde está la fuente de decisión que es Buenos Aires. Si los funcionarios nacionales no entienden que hay problemas y que hay una crisis enorme que puede originar una masa de despidos muy grave, hay que hacer un gran mensaje y llevar a la gente allá donde se toman las decisiones”.
“Esta distancia que nos separa hace que no nos escuchen pero llegó la hora de tener que hacer la próxima reunión en la Plaza de Mayo. Las diferencias están a 1.800 kilómetros de distancia pero vamos a acompañar a los líderes sindicales en esta lucha. Hoy veo mujeres; familias enteras, vecinalistas y ciudadanos que están reunidos, y eso, es bueno para todos” acotó
A las 12 en punto comenzó la asamblea de petroleros en los cruces de rutas 3 y 26, convocada en pleno feriado bajo la simbólica bandera del Día Nacional del Petróleo y en la ciudad capital de la actividad, donde el sindicalista Avila subrayó que "no somos el conurbano bonaerense y no queremos subsidios. Somos trabajadores y queremos trabajar".
Cerca de 5.000 petroleros se dieron cita en la rotonda que distribuye todos los viajes a yacimientos y el diputado provincial Carlos Gómez fue quien abrió la nómina de oradores que contuvo a los referentes de la actividad, Avila y José Llugdar (secretario general del gremio de los jerárquicos); al intendente Carlos Linares y al vicegobernador Mariano Arcioni.
Si bien Mario Das Neves no pudo participar en función de la agenda que cumplía en Buenos Aires, fueron varios los miembros del gabinete que estuvieron, entre ellos el ministro de Hidrocarburos, Sergio Bohe; el secretario de Trabajo, Marcial Paz; la titular de Desarrollo Humano, Leticia Huichaqueo, y el subsecretario de Ambiente, Ricardo Murcia, entre otros.
El diputado e histórico vocero gremial de los petroleros, Carlos Gómez, hizo un racconto de las situaciones atravesadas durante el último año para afirmar que "el gobierno nacional está tratando por todos los medios de que surja un estallido social y que nos pongamos de pie para defender nuestra riqueza. El gobernador está hoy en el Congreso Nacional agotando las instancias, denunciando los atropellos que está haciendo Mauricio Macri contra la actividad, y nosotros no vamos a permitir que Comodoro Rivadavia sea zona de sacrificio para resucitar Vaca Muerta".
A su turno, José Lludgar agregó que muchos piensan que los únicos afectados serán los petroleros de Chubut, pero advirtió que la situación será para toda la Patagonia. "La única diferencia es que acá nos tildan de subversivos; a Neuquén no se lo dicen, pero les despidieron 1.700 trabajadores" subrayó, para pedir tranquilidad a los trabajadores porque "nosotros jamás hemos entregado a nadie".
El vicegobernador Arcioni planteó a su vez que "Nación nos tiene como simples números", pero que Chubut debe dejar de ser periférica y se le tiene que reconocer todo lo que aportó al país, planteando que en ese sentido no solo trabajan gremios y referentes políticos de la ciudad y la provincia, sino además un dirigente nacional como Sergio Massa, quien sumó el acompañamiento de 40 diputados en ese mismo sentido.
El intendente Carlos Linares, por su parte, celebró la unidad más allá de los trabajadores, mencionando por ejemplo a vecinalistas, referentes de otros gremios y comerciantes presentes en el acto. Subrayó con ello que "demostrando que estamos juntos en la lucha, esta vez hay que mandar un mensaje claro al Gobierno Nacional porque esta distancia que nos separa de Capital hace que no escuchen bien: llegó la hora y lo haremos entre todos. La próxima reunión la tendremos en Plaza de Mayo porque unidos tenemos que defender la cuenca; el enemigo es lo que tenemos a 1.800 kilómetros de distancia".