La Junta de acreedores de Doe Run Perú se reunirá hoy y entre los puntos de la agenda está el lanzamiento de la subasta internacional y la venta de los activos del complejo metalúrgico de La Oroya (Junín), así como de la mina de cobre Cobriza, en Huancavelica, informó el administrador concursal de la empresa, Pablo Peschiera.
La reunión del martes 13 se verá en segunda convocatoria y se espera considerar la aprobación de las bases, contrato y valor convencional para la venta.
“Estamos trabajando intensamente con los acreedores para terminar de alinear expectativas y las condiciones de la venta de activos de DRP”, puntualizó.
Peschiera enfatizó su confianza en el trabajo sobre estándares ambientales de aire que viene realizando una comisión designada por el Ministerio del Medio Ambiente, cuyos resultados serán entregados en el primer trimestre del 2017.
Como se recuerda, el 16 de noviembre se debían definir los acuerdos referentes a la valorización de los activos metalúrgicos y mineros de Doe Run Perú. Sin embargo. los principales acreedores no se pusieron de acuerdo sobre el valor del complejo metalúrgico y tampoco se pudo definir un precio base que defina la subasta de estos activos.
Ei aplazamiento de esta fecha de lanzamiento haría que la subasta se haga efectiva entre marzo y abril del próximo año, indicó Gestión.
La reactivación del Complejo Metalúrgico La Oroya (CMLO) sería una gran oportunidad para convertir a la sierra central del Perú en el primer clúster industrial del país, en los próximos años. Así lo señaló, hace unos meses, el ex ministro de Energía y Minas Jorge Merino.
Merino indicó que debido a su ubicación estratégica se podría aprovechar el corredor minero existente priorizando el eje Toromocho – La Oroya. “Ello permitiría la instalación de una refinería y fundición de cobre más grande donde se procesarían los concentrados de Toromocho, que produciría 300 TMF de cobre al año”.
Dicho clúster industrial demandaría también nuevos negocios integrados a la minería como talleres, centros de transformación de equipos, reconversión de usos de energía, entre otros. Se podrían utilizar zonas como Chulec, Mayupampa, Marh Tunel, Huaymanta, que son zonas amplias para construir este nuevo circuito de cobre.
Remarcó que logísticamente La Oroya tiene todas las condiciones requeridas para concretar dicha propuesta de inversión, ya que cuenta con una adecuada infraestructura de transporte y recursos humanos disponibles. “Esta es la zona más minera del país y la única donde no hay conflictos sociales”, señaló.
Agregó que también podría aprovecharse la puesta en marcha de nuevos proyectos mineros como Quicay, a 12 kilómetros de Cerro de Pasco, que apunta a convertirse en uno de los más importantes del país, debido a su gran potencial de reservas minerales.
Finalmente, refirió que debería ponerse atención en el tema ambiental pero como un enfoque más realista. “Como lo dije en la Alianza del Pacífico: somos el país más exigente en el tema ambiental. Los estándares como están hoy día exigen una inversión que no es alcanzable”, agregó, segun dio a conocer El Comercio.