Con el objetivo mejorar la capacidad de fiscalizaciones de las más de tres mil faenas mineras que tiene la región de Atacama, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) implementará nuevas tecnologías para estas tareas. Un dron y la contratación de horas vuelo de helicópteros serán parte del innovador programa que comenzará a aplicar la institución el 2017.
Otra de las características que tendrá el plan es que además se podrá ayudar con imágenes logísticas en caso de una emergencia, como un rescate minero en un lugar de difícil acceso y la búsqueda de personas desaparecidas.
El plan piloto, que es único en Chile, contempla el uso de un dron que tuvo un costo de 20 millones de pesos que fue adquirido este año y se encuentra en el proceso de certificación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Cabe señalar que esta herramienta tecnológica, así como las personas que la van utilizar, deben solicitar los permisos correspondiente para volar por los cielos atacameños.
El director del Sernageomin regional, Marcelo Díaz indicó que “esto va a permitir crecer el número de fiscalizaciones, la celeridad de los procesos porque un helicóptero permite moverse 200 kilómetros en quince minutos y en camioneta en caminos minero puede ser en tres o cuatro horas”.
El profesional agregó que el dron “permite tener otra mirada por ejemplo de las instalaciones o se están llevando las perforaciones. Esto nos da una mirada de campo con cámaras de alta tecnología y se está cumpliendo en tiempo real con la ley”. Si la medida da buenos resultados en la zona, se podría replicar en las otras regiones mineras del país.
Actualmente el servicio cuenta con 18 fiscalizadores para las más de tres mil faenas mineras tanto de pequeña, media y gran escala que están distribuidas en los más de 70 mil kilómetros cuadrados que es la superficie de la región. Cabe recordar que Atacama es la zona con la mayor cantidad de pirquineros en Chile.
Díaz detalló sobre las características del Dron que tiene una autonomía de vuelo de 15 minutos con un sistema de autoregreso cuando queda poca energía. El artefacto puede elevarse hasta 400 metros, pero la normativa chilena solo permite 130 metros como máxima. Además soporta vientos de hasta 50 kilómetros por hora y tiene un radio de 2 kilómetros a la redonda de vuelo.
Franklin Céspedes y Edilio Castillo son los dos profesionales que están siendo capacitados por la institución con el dron para en diciembre dar las pruebas de vuelo, teórica, aerodinámica y de meteorología en la dirección de aeronáutica en Santiago.
Para ambos funcionarios lo más complejo ha sido adaptarse a los controles y las dimensiones del dron cuando lo intentan ubicar en lugares de difíciles accesos como quebradas o grietas. Además un tema complejo son los fuertes vientos de la precordillera y cordillera de la región.
Los trabajadores también indicaron que les han solicitado de otros organismos, como la Gobernación de la Provincia de Copiapó, hacer un barrido de los campamentos de Copiapó con el dron, o carabineros para la búsqueda de una persona desaparecida, pero aun no pueden ayudar dado que están a la espera de los permisos.
