El principal proyecto de la empresa, una hidroeléctrica de 136 MW, ya lleva dos años de retraso en medio de una serie de dificultades. Por ello, los bancos financistas pidieron medidas, y la matriz debió asumir como aval de la sociedad controladora
Los problemas no paran para Eléctrica Puntilla, que está en pleno desarrollo de su proyecto hidroeléctrico más ambicioso a la fecha -Hidroeléctrica Ñuble-, y que permitirá duplicar su capacidad instalada.
La empresa ligada a la Sociedad del Canal del Maipo -y en la que tiene participación la familia Pérez Cruz- informó a sus inversionistas que los traspiés que ha sufrido la futura central de pasada ubicada en el río Ñuble, VIII Región, le han pasado la cuenta, obligando a la matriz a asumir como aval de Hidroñuble -sociedad titular del proyecto- con el fin de garantizar diversas obligaciones de esta última.
A ello se suma el interés de la empresa por incluir un socio, lo que a la fecha no se ha concretado.
Y es que hace más de un año Eléctrica Puntilla informó el término anticipado del contrato con Vial y Vives para la construcción de su proyecto hidroeléctrico y a la fecha aún no adjudican la totalidad de los contratos.
Esto ha generado el retraso sistemático de la puesta en marcha del proyecto. Si originalmente estaba previsto para julio de 2017, posteriormente se dijo que entraría en marcha en 2018, y ahora plantean que no será antes de abril de 2019. Además, ha complicado la negociación con los bancos acreedores.
Y es que la generadora se había impuesto -previa autorización por parte de los bancos- hasta fines de octubre para adjudicar tres de los cuatro contratos necesarios para la construcción de la iniciativa. Estos acuerdos incluían construcción del canal de aducción; la casa de máquinas y obras de la zona de caída; y la operación del Botadero.
Sin embargo, según la información publicada por la empresa en sus estados financieros, a la fecha no se ha adjudicado ninguno, por lo que los bancos financistas -entre los que está el Banco de Chile y Banco Estado sucursal Nueva York- decidieron tomar medidas. Así, se acordaron las nuevas condiciones que regirán los créditos ya cursados, los que serán cedidos a Eléctrica Puntilla. “Conjuntamente con ello, los bancos financistas simultáneamente alzarán la totalidad de las garantías constituidas por Hidroñuble de acuerdo con los Contratos de Financiamiento”.
Los créditos girados se amortizarán en 10 cuotas semestrales iguales a partir del 30 de abril de 2017, manteniéndose las tasas de interés pactadas. Los contratos de derivados mantendrán su calendarización original hasta el año 2028.
“El hecho de producirse esta cesión no afectará el balance consolidado de la sociedad atendido que ella es dueña del 100% de las acciones emitidas por Hidroñuble”, indicó la empresa.
El proyecto de hidroeléctrica hoy representa una inversión total aproximada de US$400 millones; cifra actualmente en revisión dado el aumento que ha sufrido el plazo de construcción y el cambio de contratista para la ejecución de las obras civiles.
Cabe recordar que cuando el proyecto ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), se proyectaba un presupuesto de US$140 millones. Posteriormente -cuando se inició la construcción- el monto se modificó a US$241 millones, cifra que posteriormente se volvió a subir a US$350 millones.
En esa misma línea, desde la empresa buscan un socio desde 2014, sin embargo, a la fecha, no han logrado incluir en el proyecto a un tercero.
El proyecto hidroeléctrico Ñuble contempla la construcción y operación de una central hidroeléctrica de pasada en el río Ñuble. La energía generada se inyectará a la red del Sistema Interconectado Central (SIC) del país a través de una línea de transmisión de 220kV que recorrerá 122km desde la localidad de San Fabián hasta la subestación Ancoa, ubicada en la comuna de Colbún. El proyecto es actualmente desarrollado por Hidroeléctrica Ñuble SpA, filial de la empresa local Eléctrica Puntilla.
Los trabajos de la central comenzaron en noviembre de 2014 y parte de su financiamiento es realizado por el Banco de Chile y BancoEstado, por un total de US$260 millones, mientras que el resto de la inversión ha sido realizada con recursos propios de Eléctrica Puntilla, según indicó la empresa en un hecho esencial a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Por su lado, el año pasado también se suscribió un acuerdo entre Eléctrica Puntilla y la sociedad “Sistema de Transmisión del Sur” (STS), filial del Grupo Saesa, para llevar adelante las obras de transmisión que conectarán a Central Ñuble con el SIC.
El despacho de la energía al SIC será desde la subestación San Fabián a través de una línea de transmisión de 220 kV, con una capacidad de 150 MVA, que recorrerá 120 kilómetros desde la localidad de San Fabián hasta la subestación Ancoa, ubicada en la comuna de Colbún.
Estas obras tienen una inversión aproximada de US$70 millones. De ellos, el 50,1% será integrado por STS y el 49,9% por Eléctrica Puntilla.
El proyecto cuenta con su RCA aprobada, en la que se establecieron 203 compromisos, como la entrega de $61 millones al Departamento de Salud de la Municipalidad de San Fabián, apoyos económicos a estudiantes de la zona, mejoramiento de caminos y obras de infraestructura como la construcción del puente Las Piedras en San Fabián y la habilitación de dos bypass en la ruta N-31, entre otras iniciativas.
Además, el proyecto contempla 37 campañas de rescate, relocalización y monitoreo de fauna terrestre en el área de las obras, la forestación de 70 hectáreas, la protección y cercado de sitios arqueológicos, además del rescate y caracterización de los lugares que serán intervenidos, junto a 112 programas de fomento productivo.
La empresa informó que existen cuatro comunidades en el área de influencia del proyecto y cinco organizaciones de vecinos. La RCA estipuló cerca de 203 compromisos en distintas etapas del proyecto. Entre ellos, que no menos del 25% de la mano de obra a contratar para la construcción, tenían que ser trabajadores locales.
De acuerdo a lo informado en un hecho esencial, la estimación para el término de las obras de la central está prevista para mayo de 2018. En esta línea, en febrero pasado, Ingeniería Agrosonda SpA se adjudicó la construcción de las obras de la bocatoma, que comprenden el manejo y desvío del río en dos etapas: las obras civiles de la Bocatoma y las obras civiles de la Obra de Toma.
En cuanto a las obras del canal de aducción y la casa de máquinas, la empresa informó que está en proceso de selección de los contratistas respectivos y se estima que se iniciarán a fines del primer semestre de este año.
Nombre: Central hidroeléctrica Ñuble
Desarrollador: Eléctrica Puntilla
Proveedores: Grupo Andritz (equipamiento y montaje); Ingeniería Agrosonda (Construcción de la bocatoma), y Sistema de Transmisión del Sur S.A., filial de Saesa (obras de transmisión).
Capacidad instalada: 136 MW
Inversión: US$410 millones
Generación anual: 640 GWh
Características: Central de pasada con un ducto de aducción de 16,4 km y un diseño de caudal de 100 metros por segundo.
Fecha estimada de operación: Mayo de 2018.