En un giro anticipado, el Gobierno decidió apostar a empresas privadas para exportar gas al Brasil, a partir de 2019 y mirar a distancia a Petróleos Brasileños (Petrobras), cuando existe un compromiso del vecino país para recibir, a partir de ese año, alrededor de 15 millones de metros cúbicos de gas natural (MMcd), es decir, un 50 por ciento menos de los volúmenes acordados entre estados (contrato GSA) para el mercado vecino.
“Esa es la línea, diversificar el mercado, no solo vender gas, sino sus derivados, como es la energía eléctrica para exportar”, afirmó ayer el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez. Para demostrar que existe un cambio en la estrategia boliviana, desde hoy miércoles, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) venderá 2,2 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) de gas natural a la Empresa Productora de Energía LTDA (EPE) de Brasil, a un precio superior en 15% al contrato de Enarsa - Argentina.
En este sentido, el presidente de YPFB, Guillermo Achá, y el representante de la Empresa Productora de Energía LTDA, Rodrigo Zúniga de Melo Sousa, suscribieron el martes, el contrato interrumpible de compra venta de gas natural, en acto que fue presenciado por el Ministro Sánchez.
La posibilidad de que Petróleos del Brasil (Petrobras) vuelva a renegociar un nuevo contrato en firme de exportación de gas natural, similar al que expirará en 2019, parece más lejano, así por lo menos estableció el ministro Sánchez cuando ante una consulta de El Diario
Acerca de una nueva estrategia boliviana de exportación del energético respondió el ministro que habrá dos situaciones: Primero, que no existe certidumbre si la estatal brasileña del petróleo “será comprador del 50 o 100% del gas” y, segundo, que está indefinición “abre una oportunidad de vender nuestro gas a empresas privadas”.
Sánchez fue incluso más allá y reveló: “Petrobras está preparando una nueva normativa (para exportar gas) y nosotros tenemos nuestra propuesta (vender gas a privados con contratos interrumpibles)”.
De cualquier forma lo importante es que “Bolivia se constituya en un sitio geográfico importante, tiene infraestructura, tiene las reservas y hay un déficit energético en la región, porque la demanda crece y la oferta disminuye”, señaló el ministro Sánchez.
Sobre la base de estos antecedentes, el ministro repitió más de una vez: tenemos grandes oportunidades, bajo esta nueva modalidad, no solo de vender gas al Brasil, sino también, al “Perú, a la propia Argentina y a Paraguay”, a través de empresas privadas.
La Empresa Productora de Energía LTD (EPE) de Brasil importará gas natural para la termoeléctrica de Cuiabá hasta 2019. Pagará un promedio anual de $us 140 millones, que, al final del acuerdo, dejará para el Estado ingresos por $us 556 millones, aseguró el ministro Sánchez.
“Hoy, el mejor contrato que tiene Bolivia es Enarsa y el precio que estamos acordando con EP es 15% más que el precio de Enarsa”, recalcó.
Actualmente, el contrato de venta de gas boliviano a Argentina, firmado con Enarsa, establece un precio de 3,93 dólares por millar de BTU (Unidad Térmica Británica); mientras que el costo fijado con la brasileña EPE es de 4,52 dólares por cada millar de BTU, precisó cifras, a modo de hacer comparación de beneficios para el Estado. El nuevo contrato durará cuatro años.
Por su parte, el presidente de YPFB, Guillermo Achá, dijo que la exportación del volumen pactado comenzará este miércoles y corresponde a las disponibilidades de producción presente del hidrocarburo, que supera los 60 millones de metros cúbicos por día.
“Es una disponibilidad de producción que tenemos, las nominaciones (demanda) de Argentina y de Brasil, están en el rango contractual, pero están en volúmenes por debajo del máximo, esto nos da la posibilidad de garantizar la posibilidad de disponer de nuevos clientes, como la empresa EPE”, aseguró.