Goldman Sachs Group Inc. dijo que los inversionistas deberían apostar a mayores precios de las materias primas en los próximos años conforme las manufacturas repuntan en todo el mundo, la primera vez que el banco recomienda adoptar una posición de sobreponderación para la clase de activos en más de cuatro años.
El índice de gerentes de compras se fortaleció en todas las principales regiones en octubre, lo que ayudó a impulsar las alzas del mineral de hierro, cobre y otros metales básicos.
Goldman elevó las proyecciones de precio del mineral de hierro, debido a una inesperada resiliencia en el uso del acero y un repunte de la demanda proveniente de un amplio reaprovisionamiento, así como también sus estimaciones del precio del petróleo para el próximo año.
“La reciente reaceleración en los índices globales de gerentes de compras sugiere que los mercados de materias primas están ingresando a un ambiente cíclicamente fuerte”, escribieron analistas de Goldman liderados por Jeff Currie en un informe que fue enviado por correo electrónico el lunes. “Las restricciones al suministro de acciones de las políticas debería beneficiar el petróleo, carbón de coque y níquel en el corto plazo mientras la reducciones económicas deberían dar un impulso al gas natural y el zinc”.
Goldman Sachs es el mayor comerciante de materias primas en Wall Street por ventas y por esa razón las opiniones de sus analistas tienen un valor adicional entre los inversionistas en recursos naturales.
El banco elevó su panorama para los rendimientos del índice de materias primas GSCI Enhanced de Standard & Poor’s a 9% sobre una base de tres meses, comparado con sus expectativas previas de una caída del 2%. También proyecta retornos del 11% y 6% sobre una base de seis meses y 12 meses, respectivamente.
Los metales industriales han subido un 14% en Londres en el último mes ante expectativas de que la economía en China, el mayor consumidor, se está estabilizando y la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos dará un impulso a la demanda.
Inversores chinos señalan que el gasto en infraestructura y las reformas del Gobierno mantendrán al metal rojorespaldado en lo que resta del año y entrado el 2017.
El cobre lideraba hoy una tendencia alcista en el mercado de metales básicos ante la expectativa de un mejor apetito por parte de China, el mayor consumidor mundial, y un aumento de la demanda desde Estados Unidos debido a que el dólar recortaba recientes ganancias.
El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres subía un 2.4% a 5,555.50 dólares por tonelada a las 1110 GMT. La semana pasada, el metal usado en los sectores de la construcción y la energía registró su primera caída semanal en casi un mes al perder un 2.3%.
Inversores chinos, cuyo interés por el cobre trepó a máximos de 17 meses este mes, señalan que el gasto en infraestructura y las reformas del Gobierno mantendrán al metal rojo respaldado en lo que resta del año y entrado el 2017.
Los precios del cobre han estado rezagados respecto a otros metales este año a pesar de que datos del mercado muestran un déficit y un repunte en la demanda de China, dijeron analistas, pero el precio estaba comenzando a ponerse al día con los fundamentos.
“El uso del cobre ha estado mejorando globalmente este año. En la medida en que los últimos datos están disponibles, no ha habido un gran excedente de oferta”, destacó Peter Fertig, consultor de Investigación Cuantitativa de B
El índice dólar cayó un 0.2% frente a una cesta de las principales monedas después de alcanzar el viernes sus niveles más altos en casi 14 años. Un dólar más débil estimula el poder adquisitivo de aquellos que pagan por las materias primas con otras monedas.
La reciente subida de los metales ha sido vinculada a las expectativas de una mayor demanda de Estados Unidos después del sorpresivo triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales. Trump ha prometido incrementar el gasto en infraestructura.
Entre los otros metales que cotizan en el LME, el níquel subía un 2.8%, a 11.150 dólares por tonelada; mientras que el zinc ganaba un 1.5% y el plomo escalaba un 1.7%. Los futuros del aluminio, por su parte, repuntaban un 1 por ciento, a 1,712.50 dólares.
La superabundancia global de cobre se mantendrá un año más, en el 2017, y aún es demasiado pronto para saber si un crecimiento inesperado de los precios ocurrido este mes presagia una tendencia sostenida, según Ivan Arriagada, máximo ejecutivo de Antofagasta Plc, uno de los mayores productores de Chile. Los precios del cobre cayeron.
El metal empleado en cables e instalaciones eléctricas entró en un mercado alcista la semana pasada, en tanto los inversores se dieron prisa en comprar y desataron un frenesí en las bolsas chinas y globales.
El cobre presenta el mejor desempeño de este trimestre en la Bolsa de Metales de Londres, con un alza del 12%, lo que llevó a Macquarie Group Ltd. y Goldman Sachs Group Inc. a elevar sus pronósticos. Pero todavía no superó sus problemas, según Arriagada.
“Tendremos de todas formas un superávit en 2017, y no estoy convencido de que vayamos a salir de la parte más baja del ciclo”, dijo él en una entrevista al final de la Asia Copper Week, una reunión anual de la industria en Shanghái. “Los cambios que hemos visto en la producción y la demanda sin duda apoyan un precio más alto que el que teníamos hace unos meses. Pero no creo que en términos fundamentales tengamos un escenario diferente todavía, aunque haya algunas señales positivas”.
El avance del cobre fue impulsado en parte por la percepción de que el mayor consumo en China no se reflejaba en el precio de la misma forma que en otros metales, como el acero y el zinc. Una promesa de Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, de aumentar el gasto en infraestructura también alimentó las ganancias. La disparada quedó exacerbada por las operaciones técnicas y algorítmicas, así como una cobertura de posiciones cortas hecha rápidamente por los inversores cuando subieron los precios, dijo en la reunión Ian Roper, analista de Macquarie.
El mercado mundial tendrá un exceso de entre 300,000 toneladas y 400,000 toneladas el año que viene, dijo Arriagada. “La demanda china crecerá de 4% a 5% este año, por lo tanto es más fuerte de lo que habían anticipado el mercado físico y los analistas”, dijo él. “Si la demanda de cobre de China sigue creciendo al ritmo de este año, quizás ese exceso se convierta en una escasez, sin duda en 2018”.
Operadores, productores y consumidores se están ajustando a cambios en el comercio de cobre en China a medida que se expande la industria de la fundición, lo que impulsa la importación de concentrado y desacelera las adquisiciones de metal refinado.
Esto favorece a los que envían materia prima a China, como Antofagasta, pero perjudica a los proveedores del metal. Jiangxi Copper Co., la productora más grande de China, acordó rebajar 5 por ciento las tarifas de procesamiento el año que viene, lo que según Arriagada está en concordancia con las expectativas a medida que aumenta la capacidad de fundición y la oferta de materia prima se mantiene restringida. La empresa aún está negociando las tarifas de tratamiento para el año que viene, dijo él.
El cobre para entrega dentro de tres meses bajó 1% y cotizaba a US$ 5,411 por tonelada este viernes a las 9:16 en Londres, con lo cual cae 2% esta semana tras avanzar 11% la pasada, la mayor alza desde el 2011, después del inesperado triunfo electoral de Trump.