El presidente Pedro Pablo Kuczynski dijo que su Gobierno insistirá en mantener la cláusula anticorrupción al contrato para la construcción del Gasoducto Sur Peruano (GSP) y que no se realizará un nuevo contrato para modificar este punto.
“Hay una cláusula anticorrupción que está en todas las concesiones que otorga el Perú y nosotros como Gobierno insistimos en esa cláusula, por eso ha habido algunos comentarios de que de repente se hace otro contrato, no va a haber otro contrato, habrá la misma cláusula anticorrupción en la cual insistimos”, comentó PPK tras clausurar la Cumbre APEC 2016.
La empresa brasileña Odebrecht anunció que vendería el 55% de sus acciones en el consorcio encargado de la construcción del GSP, al no poder encontrar financiamiento por los problemas de corrupción en que están envueltos sus ejecutivos.
Sin embargo, la compradora Sempra-Techint y los bancos habían pedido como condición al Gobierno eliminar la cláusula anticorrupción del contrato de concesión. La negativa del Gobierno de eliminar dicha cláusula haría que Sempra-Techint y los bancos interesados en el GSP desistan, con lo cual el proyecto retornaría al Estado y se tendría que convocar a una segunda licitación.
El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, ya había anunciado que el gobierno iba a mantener la cláusula anticorrupción y que una probable cancelación del contrato de construcción del GSP no daña la imagen del país, sino que potencia al gobierno peruano como uno comprometido en la lucha contra la corrupción.
La cláusula anticorrupción comprometía al concesionario a garantizar que ninguno de sus accionistas, socios o empresas vinculadas, ni cualquiera de sus respectivos directores, funcionarios, empleados, asesores, representantes legales o agentes, haya pagado, recibido, ofrecido, ni intentado pagar o recibir u ofrecer un pago o comisión ilegal en relación con la concesión, el contrato y el concurso.
El Ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alfredo Thorne, sostuvo que una probable cancelación del contrato de construcción del proyecto Gasoducto Sur Peruano no daña la imagen del país como uno atractivo para las inversiones, sino que potencia al gobierno peruano como uno comprometido en la lucha contra la corrupción.
El Gobierno peruano evalúa rescindir el contrato de construcción valorado en 5,000 millones de dólares, luego de demoras de la firma brasileña Odebrecht en vender su participación mayoritaria a un consorcio liderado por Sempra Energy, en medio de preocupaciones sobre asuntos de corrupción. En medio de esta negociación el Estado peruano decidió no modificar la cláusula anticorrupción contemplada en el contrato, cambio que había sido propuesto por el comprador y era clave para cerrar la adquisición de las acciones y el financiamiento del proyecto.
"Al contrario yo creo que lo que debe hacer es potenciar nuestra imagen como un gobierno que estamos totalmente comprometidos a luchar contra la corrupción. También estamos comprometidos a llevar el gas al sur", aseguró el titular del MEF.
Thorne dijo que se prevé realizar una nueva licitación que sería en enero próximo, una vez que caduque el actual contrato con Odebrecht. El titular del MEF, aseveró que nueva licitación se daría rápidamente porque es un proyecto muy atractivo. Agregó que desde la campaña presidencial dijeron que el proyecto del Gasoducto Sur Peruano no estaba bien definido.
“Lo que hemos dicho es que no estábamos dispuestos a cambiar la cláusula de anticorrupción que estaba en el contrato. No sabemos si hubo a no hubo (corrupción), eso es trabajo de la Contraloría, pero no estábamos dispuestos a dar protecciones. El contrato hasta enero está en manos de Odebrecht. Pero cuando el contrato, y probablemente suceda, regrese al Estado, tenemos planeado volverlo a licitar en enero”, adelantó.
Thorne añadió que el gobierno que lidera Pedro Pablo Kuczynski está comprometido en que la construcción de esta megaobra no signifique un alza en los precios de las tarifas eléctricas. Según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, el gasoducto sureño podría tener un impacto de hasta 20% en el incremento de las tarifas eléctricas.
"Estamos comprometiéndonos, uno: a no permitir que el proyecto del gas esté anclado sobre las tarifas eléctricas, nosotros siempre en la campaña dijimos que estábamos en desacuerdo con eso y en segundo lugar asegurarnos de que los ductos adicionales logren masificar el gas y que lleguen a las casas de los puneños, arequipeños y cusqueños", sostuvo.
