Este año, los precios de venta de gas natural cierran en 3,2 dólares por millón de BTU para Brasil y en 3,9 dólares para Argentina, según datos del portal Hidrocarburosbolivia.com. Expertos anticipan que en 2017 los valores permanecerán en rangos mínimos.
Esos niveles son menores en 22% para Argentina, en relación con trimestre octubre, noviembre y diciembre de 2015, cuando registró cinco dólares el millón de BTU (Unidad Térmica Británica), y en 27,3% menos para Brasil que alcanzó 4,4 dólares.
Los precios se ajustan cada tres meses en función de las fórmulas negociadas en los contratos de compraventa y que tienen como referencia la cotización de derivados del petróleo.
Para el siguiente año, en el Presupuesto General del Estado (PGE), el Gobierno calcula que entre enero y marzo la cotización para el mercado brasileño alcanzará los 2,96 dólares el millón de BTU y cerrará el cuarto trimestre en 3,25 dólares.
Para la venta a Enarsa, el precio para el primer trimestre de 2017 las proyecciones del PGE revelan que iniciará con 3,82 dólares y se prevé un 3,93 dólares para octubre, noviembre y diciembre.
El petróleo cerró ayer en alza estimulado por rumores alentadores sobre la OPEP y tras haber alcanzado en la sesión previa sus menores valores desde el verano boreal. El barril de ligth sweet crude (WTI) quedó en 45,81 en el mercado de Nueva York.
El analista Francesco Zaratti explicó que lo nuevo en el panorama energético mundial es la elección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, esto traerá dos efectos opuestos.
"Por un lado, si se mantiene la promesa electoral de dar mayor apoyo a la industria del carbón, se inyectará más gas al mercado de EEUU. Paralelamente, las políticas proteccionistas que el nuevo Presidente piensa aplicar pueden reducir la oferta de LNG en el mundo. En todo caso, con un menor demandante y ofertante, las cosas no deberían cambiar mucho, de modo que el precio del crudo seguirá entre 40 y 60 dólares el barril. Esas no son buenas noticias para Bolivia”, dijo.
Ante este panorama sugirió al Gobierno cumplir con sus compromisos de envíos para mantener la confianza con sus clientes; explorar más campos de gas, para asegurar un contrato en firme con Brasil a partir de 2019.
Convertir la matriz energética del mercado interno a energías renovables y dejar los costosos megaproyectos energéticos, porque, dijo, no nos llevan a ningún lado.
El experto Bernardo Prado anticipó que para el siguiente año los precios no son tan alentadores, ya que la caída de la cotización del petróleo es constante y hasta la fecha no da señal de que esto se vaya a revertir.
Consideró que la tendencia a la baja aún permanecerá en el mediano y largo plazo, panorama que afectará los ingresos del país.
"Tenemos que acostumbrarnos a la idea de que el barril se mantendrá en un rango bajo, esto implica y tiene serias consecuencias en relación con los ingresos del país que percibe por la exportación de gas. Lo que tiene que hacer el Gobierno para minimizar el impacto de esta caída es buscar alternativas que nos permitan paliar (caída) por ejemplo con recorte de bonos como el Juancito Pinto, Juana Azurduy u otros, que representan costos elevados”, sostuvo Prado.
Además, los ingresos ya no pueden ser destinados por ejemplo en la construcción de canchas de fútbol, sino que los recursos deben priorizarse a otros proyectos.
"Hay que ajustarse el cinturón para retomar esa bonanza que se tenía hace pocos años, vemos que la economía no estaba blindada como se decía. No creo que se dé un incremento en el precio del petróleo”, agregó.
Para Hugo del Granado, el PGE 2017 estima que los precios de exportación subirán todo el año, porque considera el incremento observado entre el tercer y cuarto trimestre de este año.
Por ejemplo, calculan que para Brasil subirá hasta llegar a 3,25 dólares en 2017 y para Argentina alcanzará los 3,93 dólares.
"Las perspectivas de ascenso de precios en el mercado internacional son dispares con predominio de opiniones pesimistas, porque la sobreproducción persiste y la demanda no se activa. Lo más probable es que se sitúe por debajo de 45 dólares el barril, lo que significaría que los precios del gas no subirán, sino que permanecerán en el rango más bajo de la estimación del PGE”, explicó Del Granado.
Es necesario, según el experto, eliminar las ineficiencias en las empresas del Estado, suprimir las duplicidades, recortar gastos superfluos, postergar proyectos prescindibles y cancelar los que pueden ser asumidos por el sector privado.
Si se continúa con la inercia y no se asumen medidas anticrisis, el déficit fiscal y comercial continuarán creciendo, advirtió.
La estrategia del presidente electo Donald Trump en materia de política energética, en favor de reimpulsar la producción estadounidense de petróleo, gasolina y carbón podría hacer caer los precios, advirtieron analistas a AFP.
A diferencia de su predecesor Barack Obama, que priorizó las energías renovables, el próximo mandatario promete relanzar la extracción de carbón y facilitar aún más la explotación de combustible fósil.
Trump también garantizó eliminar las leyes que limitan el fracking, apoyar la construcción del oleoducto Keystone XL entre Canadá y EEUU que Obama bloqueó, permitir la explotación de más áreas y acabar con la ley sobre la contaminación atmosférica.
Los expertos como Greg Wetstone, presidente del consejo de EEUU sobre energías renovables, y Sam Ori, director del instituto de estudios energéticos de Universidad de Chicago, anticiparon que esta estrategia puede exacerbar la actual superproducción mundial.
Exportación
Actualmente, YPFB y la argentina Enarsa tienen un contrato de compraventa de gas que vence en 2027, cuando el volumen llegará a 27 millones de metros cúbicos día (MMmcd). Este año el promedio enviado a ese mercado fue de 16 MMmcd.
Acuerdo
Con Brasil también se mantiene un contrato por el envío de gas, con un volumen máximo de 30,08 MMmcd. No obstante, el 5 de este mes el nivel de volumen enviado se redujo a 25,1 MMmcd, de acuerdo con el reporte diario del YPFB Transporte.
En un año y 10 meses, las Reservas Internacionales Netas (RIN) se redujeron en 4.429 millones de dólares, según datos de la última Rendición de Cuentas del Banco Central de Bolivia (BCB). En 2014, en su pico más alto, las RIN alcanzaron los 15.123 millones de dólares, un año después cayeron a 13.055 millones de dólares, mientras que al 31 de octubre del presente año éstas disminuyeron hasta 10.694 millones de dólares.
Según el documento del BCB, el principal motivo para la disminución de las reservas es la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales y el déficit en la balanza comercial. "Las RIN se incrementaron hasta 2014 principalmente por los mayores ingresos recibidos por las exportaciones de gas. A partir de 2015, dichos ingresos disminuyeron por la caída de los precios del petróleo y la balanza comercial deficitaria”, señala el informe del BCB.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta septiembre de 2016, la relación entre importaciones y exportaciones del país dio un saldo negativo de 835 millones de dólares, cifra superior a la alcanzada en el mismo periodo del año 2000, cuando llegó a 623 millones de dólares. según el expresidente del BCB Juan Antonio Morales, la perspectiva para el próximo año es de una mayor reducción en las RIN, debido principalmente a dos factores complementarios como son un aumento en el déficit fiscal y en la cuenta corriente de la balanza de pagos.
El experto explicó que son necesarios ajustes a nivel fiscal y disminuir el saldo negativo en la balanza de pagos. "Si se mantienen esos déficit, las reservas van a continuar reduciéndose, por eso hay que aplicar ajustes en la parte fiscal, devolver la confianza al sector privado exportador para incentivar las exportaciones y reducir el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos”, agregó.
Por su parte, el investigador del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (INESAD) Osvaldo Nina sostuvo que mientras el tipo de cambio se mantenga fijo, las RIN serán volátiles, ya que las mismas son usadas para el ajuste de esta variable. "La volatilidad del tipo de cambio afecta a las reservas internacionales, ya que es la variable endógena de un tipo de cambio fijo, por lo que si hay expectativas de devaluación del dólar, como las hay ahora, van a sufrir las reservas”, explicó
De acuerdo con Nina, las RIN participan del mercado de divisas, por lo que son sensibles a los movimientos de las mismas. De acuerdo con el ente emisor, las RIN equivalen a un 31% del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia, que es uno de los más altos de la región. Sólo las reservas de Perú superan este índice, con un 35% de su PIB. "El ratio RIN/PIB de Bolivia se encuentra entre los más altos de la región y por encima de ratios de economías con mayor desarrollo y presencia en el comercio internacional”, destacó el Banco Central de Bolivia.
Respecto a la estructura de las RIN, el documento muestra en primer lugar a las reservas en dólares, que ascienden a 6.579 millones de dólares, lo que representa el 61,6% del total de las RIN, en segundo lugar se ubican las reservas en oro, que llegan a 16,5% del total, lo que representa 1.758 millones de dólares.
La inversión de las Reservas Internacionales Netas (RIN) hasta octubre generó un rendimiento o ganancia de 121,5 millones de dólares hasta octubre, según la última Rendición de Cuentas del Banco Central de Bolivia (BCB). El ingreso es superior a los 102,9 millones de bolivianos obtenidos en 2015. "Las reservas internacionales tuvieron un rendimiento del 1% durante el periodo enero-octubre de 2016, equivalente a 121,5 millones de dólares, lo que permitió el pago del Bono Juana Azurduy”, precisa el BCB.
La inversión de las reservas monetarias generó un rendimiento de 112,9 millones de dólares y de las reservas de oro 8,6 millones de dólares. Según reglamento del BCB, las RIN se invierten bajo criterios de seguridad, preservación de capital, liquidez, diversificación y rentabilidad. El 30 de junio de 2016, el 38% de las reservas internacionales se encontraban invertidas en Francia, el 14% en Inglaterra y el 12% en Corea del Sur. Durante el segundo semestre se incrementaron las inversiones en estas naciones, en Japón y en entidades supranacionales; y disminuyeron en Estados Unidos, Alemania, China, Dinamarca, Suecia y Hong Kong.