La compañía mexicana DeAcero, que se dedica a la fabricación de productos derivados del acero para un mercado nacional e internacional, informó la suspensión de sus envíos a Chile como consecuencia al derecho antidumping provisional solicitado por la comisión nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercaderías importadas.
La medida, que fue establecida el 20 de septiembre por un plazo de 20 días, estableció una sobretasa arancelaria ad valorem de 11,01% a las importaciones de barras de acero para hormigón con muescas, cordones, surcos o relieves originarias de México; afectando directamente al importador DeAcero, principal proveedor de la comercializadora Ebema.
En respuesta, indican desde la empresa, optaron por suspender todos sus envíos a Chile, los que anualmente se traducen en 90 mil toneladas de acero y sus derivados, unos US$40 millones en ventas. .
“Nosotros prácticamente suspendimos todos los embarques. Lo que se está comercializando es el resto de los inventarios que tienen los distribuidores (…) Hace dos meses fue lo último que se ha embarcado, son los últimos compromisos que tienen nuestros proveedores con el mercado”, indicó el gerente de exportaciones de acero de Latinoamérica de DeAcero, German Gasca.
Y explicó: “Ya con una tasa con la que está actualmente es muy difícil poder comercializar, prácticamente nos estamos deteniendo”.
Desde DeAcero hay preocupación por la decisión final que deberá tomar la comisión, indicando que cerca de 500 empleos se verán perjudicados de decretarse una medida definitiva. Esto, ya que dentro de las operaciones está terminar definitivamente la importación al país.
“Definitivamente podríamos dejar Chile y ahí el afectado va a hacer el distribuidor chileno. Ahí el mercado quedaría bastante concentrado, lo que no sería lo más conveniente”, dijo.
Sin embargo, advirtieron que en el caso de una decisión adversa podría recurrir a mecanismos internacionales para revertirla.
En ese sentido, desde la mexicana hicieron un llamado a la autoridad: “Este es un caso meramente técnico, la comisión debería evaluar todos los elementos técnicos, numéricos y sobre todo la relación causal entre el producto y el supuesto daño en el mercado”.
La pérdida del foco. Desde DeAcero también se refirieron a un eventual quiebre dentro de la asociación latinoamericana de acero, Alacero, en la que también participan CAP y Gerdau ya que el gremio ha advertido que el impulsar medidas contra la industria de acero china no sería el camino correcto.
“Se perdió el foco del poder utilizar estos mecanismos de forma correcta. Incluso el director de Alacero en la convención anual mencionó que el problema no es México, el problema es un ciclo muy bajo para la industria del acero a nivel mundial y atacar a México no es la respuesta, no solventa la problemática porque exigen males como China”.