El vocero de Pampa Energía, Jorge Azcárate, desmintió al portal Surtidores.com los rumores de la venta de la red de estaciones de servicios (269) que la compañía compró a Petrobras Argentina. Por el contrario, adelantó nuevas promociones y proyectos para beneficiar a los clientes de toda la cadena de comercialización
Por el contrario tras varios meses de trámites administrativos, cerró esta semana la operatoria de oferta pública y canje de acciones de Petrobras Argentina por parte de Pampa Energía. Como resultado de ese proceso, la firma que conduce Marcelo Mindlin se quedó finalmente con el control del 90% de la compañía.
Inicialmente, Pampa había comprado el paquete de la petrolera que estaba en manos de Petrobras Brasil, un 67%. Las acciones restantes estaban en manos de tenedores independientes, que tuvieron dos opciones: vender sus papeles o canjearlos por los de Pampa Energía.
Aunque hubo cierta resistencia en un principio por la oferta de opción pública de adquisición (OPA) que hizo la compañía de Mindlin, finalmente la mayor parte de esos accionistas privados se acogió a la venta, según informó la petrolera en un comunicado de bolsa, según informó iProfesional.
Con esta adquisición, Pampa pasó a pisar fuerte dentro del mapa petrolero del Comahue, con una fuerte presencia, según afirma Río Negro. Su principal apuesta para los próximos cinco años será el tight gas, donde la firma acumuló mucha experiencia.
Cronista
Se trata de una red de 269 establecimientos ubicados en su mayoría en Capital Federal y el ámbito bonaerense. También analiza la venta de su refinería de Bahía Blanca
Mientras cierra el proceso de rescate de las acciones de Petrobras Argentina (PESA) que cotizan en el mercado bursátil, Marcelo Mindlin estudia ofertas por el negocio de refinación y distribución que le compró en mayo pasado al holding petrolero estatal brasileño. Se trata de una refinería ubicada en Bahía Blanca y de 269 estaciones de servicio que se se distribuyen en la provincia de Buenos Aires y Capital Federal.
Los activos formaron parte del paquete heredado por Pampa Energía tras pagar u$s 892 millones por el 67,19% de PESA, que también incluye acciones en Transportadora Gas del Sur (TGS); la central térmica Genelba y la hidroeléctrica Pichi Picún Leufú, además de un par de plantas petroquímicas en Bahía Blanca y Santa Fe. Mindlin, también dueño de Edenor, cerró el deal con Pampa Energía, la mayor empresa integrada de Argentina y de la cual es CEO y fundador.
Si bien no trascendió el monto ni los nombres de los interesados, fuentes de Pampa admitieron haber recibido cinco propuestas de compra, aunque aclararon no tener "apuro" por cerrar la operación. "Desde que se informó de la compra de los activos de Petrobras se están recibiendo con reiterada insistencia propuestas asociativas de distinta índole de operadores internacionales, para quienes este negocio es core", explicaron en Pampa Energía.
De todos modos, aclararon que "hasta ahora Pampa no tiene ninguna decisión sobre el tema" y agregaron que para el holding "se trata de un negocio nuevo que se está evaluando en profundidad, para definir en el corto plazo distintas opciones estratégicas para decidir el plan de inversión en el cambio de marca". Esta definición se refiere a la fusión de los activos entre Pampa Energía y PESA y a un proceso de embanderamiento global y hasta un cambio de logo que podría demorar 36 meses, según los plazos del deal.
Para el holding de Mindlin, el negocio de refinación y distribución de combustibles no es central al representar el 6% del mercado. Por lo cual su venta no generaría mayores inconvenientes en su operatoria. Sin embargo, no se trata de un sector deficitario sino más bien rentable y atractivo. Es más, en el poco tiempo de trabajo desde el take over, los ejecutivos de Pampa comprobaron que PESA tiene muy buenos activos, una posición geográfica estratégica, la mejor logística de crudo y un management con mucha experiencia que tiene en ejecución importantes proyectos de mejora.
En este sentido, destacan la construcción de ductos para provisión directa de combustibles desde la refinería de Bahía Blanca, múltiples proyectos de mejora para reducir los costos logísticos de distribución, la calidad de servicio a los franquiciados y la optimización de los procesos comerciales. Además, a mediados de este mes pondrán en marcha distintas promociones apuntando a incrementar la venta de productos en las estaciones de servicio.
Por ese motivo, las fuentes consultadas prefirieron la cautela ante las ofertas recibidas, todas las cuales llegan de la mano del Citi, banco que tuvo a cargo el deal entre Pampa y Petrobras y que ahora también recibe a los interesados en refinanción y distribución. En su plan de negocio, Pampa tiene proyectado un ambicioso plan para ampliar su parque de generación eléctrica, desarrollar activos en petróleo y tight gas y en downstream.
Es más, el proceso comercial se orientará a unificar todos los activos bajo la marca Pampa. Inicialmente se encarará la reconversión tecnológica para unificar la información de los servidores ubicados en Brasil. Luego, será el tiempo de analizar el reemplazo de la marca Petrobras por una propia, que sería Pampa, aunque esta definición se encuentra bajo un profundo análisis ya que, en el grupo saben que la insignia actual tiene buena imagen entre sus clientes.