La empresa Pampa Energía S.A. presentó hoy el fondo común de inversión cerrado con el que espera canalizar fondos del blanqueo de capitales para financiar tres emprendimientos de generación eléctrica, cuyo monto de inversión totaliza u$s 365 millones, que fue aprobado por la Comisión Nacional de Valores
Los recursos recolectados mediante el fondo Pampa Energía SBS I se destinarán a la ampliación de la Central Térmica Loma de la Lata; la construcción de una nueva central también térmica en Pilar, provincia de Buenos Aires; y a un parque de generación de energía eólica en Bahía Blanca.
“El fondo cumple con el objetivo de transformar capital especulativo en productivo, a través de tres proyectos que serán el orgullo futuro del país”, afirmó el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, durante el acto desarrollado en la entidad.
Gabbi reveló que “con lo poquito que tengo para blanquear voy a ser socio de este fondo, que tiene todo para ser el fondo campeón, el triunfador”.
El administrador y colocador del nuevo instrumento -que se emitirá en dólares y con una duración de cinco años- será SBS Fondos, cuyo titular, Marcelo Menéndez, resaltó que "esta vía permitirá sincerar recursos en el exterior a costo cero".
“Hoy administramos fondos por un monto aproximado de $ 11.000 millones y este será nuestro primer fondo cerrado, en moneda estadounidense, con posibilidad de pagar intereses (cupones) y un manager de la calidad y jerarquía de Pampa, una de las más importantes empresas energéticas”, agregó Menéndez.
El detalle sobre las características del nuevo fondo estuvo a cargo de los directivos de la compañía energética, Damián Mindlin y Gustavo Mariani.
"La ampliación de la central de Loma de la Lata -explicó Mariani- demandará u$s 90 millones, y la fecha estimada de operaciones es agosto del año próximo".
La planta tendrá una potencia de 100 Mw (megavatios) a partir de una turbina de General Electric, "la misma que instalamos en la central salteña de Güemes en 2009, y que desde hace cuatro o cinco años funciona con un 95% de disponibilidad".
El ejecutivo recordó que "el año pasado instalamos una segunda máquina, mientras YPF está instalando otras dos iguales, con lo cual a fines de 2017 habrá cinco máquinas iguales, lo que garantiza la disponiblidad de repuestos y técnicos".
El segundo proyecto -como el anterior, licitado en la ronda convocada por el Ministerio de Energía en marzo pasado- es el de la central térmica Albares, en el parque industrial de Pilar, al norte bonaerense, de 99 Mw "mediante motores de combustión interna, de enorme eficiencia".
Mariani señaló que el contrato se firmó con Wärtsilä, fabricante finlandés de motores duales -a gas y fuel oil- que se usan para transporte marítimo.
"La inversión será de u$s 120 millones, ya empezó el movimiento de suelos, hormigonado y obra civil, y la planta adquirida llave en mano estará lista en septiembre del año que viene", dijo el empresario.
El parque eólico bahiense Corti forma parte de la licitación de energías renovables de septiembre, y tiene como ventajas la ubicación de la central Piedrabuena y la logística, al estar cerca del puerto, lo cual facilita el transporte de palas de 40 a 50 metros de largo.
"El costo es de u$s155 millones de dólares y firmamos hace pocos días el contrato con Vestas, empresa dinamarquesa líder mundial en esta tecnología, que permitirá aprovechar los mejores vientos de la Argentina", resaltó Mariani.
Mariani justificó la compra de plantas y equipos ‘llave en mano‘ en los tres casos, para evitar las altas penalizaciones previstas por Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) ante eventuales demoras.
El Banco Mariva también se sumó al blanqueo de capitales y se encuentra en la recta final para conseguir el beneplácito de oficial. Creó un fondo de real estate junto a la desarrolladora Hit para construir oficinas premium.
AdCap también prepara otros dos fondos que invertirán en ladrillos y un tercero que apostará al negocio del agro.
En la City destacan que estos instrumentos son una excelente alternativa para aquellos "blanqueadores de peso", ya que la reglamentación del sinceramiento impone un piso por cuotapartista de u$s250.000 y aquellos que suscriban antes de marzo del año que viene no deberán pagar la penalidad del 15%. En general, los rendimientos de estos instrumentos superan el 5% anual en dólares.
Clarín
Serán en áreas de energías renovables, desarrollo inmobiliario y comercial, e inversión energética.
El Grupo Cohen presentó seis fondos comunes de inversión (FCI) para el blanqueo en áreas de energías renovables y desarrollo inmobiliario y comercial, mientras que Pampa Energía lo hará mañana en inversión energética.
"Son fondos con proyectos más que interesantes, pues transforman la economía real y la hacen accesible al inversor acostumbrado a los instrumentos financieros. Y a la vez, mitigan el impuesto especial para el adherente al blanqueo", sostuvo Anna Cohen, directora de Grupo Cohen, sobre sus FCI.
De los seis fondos de Cohen, cinco están destinados a proyectos inmobiliarios y uno a energías renovables. En todos los casos, el monto mínimo de suscripción por cuotapartista es de US$ 250.000.
Adicionalmente, Cohen estructuró dos fondos denominados "de parking" que le permiten al adherente al blanqueo dejar estacionado su dinero hasta que defina en qué fondo cerrado invertirá su capital.
En el caso de Pampa Energía, el FCI implica inversiones para ampliación de la central térmica Loma de la Lata, la construcción de una nueva central en Pilar, y un proyecto de generación eólica en Bahía Blanca.
El Gobierno enviará hoy a Diputados el proyecto para modificar regulaciones en el mercado de capitales. No es una idea mas, sino parte del engranaje clave que se lanzó para apurar e incentivar a blanqueadores en duda. El proyecto, que fue firmado anoche por Mauricio Macri, fue mantenido en absoluto secreto por el equipo de Alfonso Prat Gay; casi "encriptado" de acuerdo con la descripción que hacía el resto del macrismo con bastante recelo. La letra de ese proyecto de 177 páginas trae al menos 3 modificaciones centrales que impactarán en el mercado y la política.
+ Se decidió modificar el tratamiento impositivo de los fondos comunes de inversión cerrados. Es el punto del proyecto que mas apuro despierta en el Gobierno para incentivar la inversión de fondos del blanqueo. Se definió que la tributación en el Impuesto a las Ganancias pasará de cabeza de los fondos a las del inversor. Es decir, la liquidación no la harán los fondos sino cada particular inversor con lo que se habilitan compensaciones en el impuesto.
El Gobierno quiere se que se cierre el tema antes que termine noviembre. Ejemplos de la oferta del sector sobran. Esta semana se presentaron fondos comunes de inversión para el blanqueo con distintas alternativas. El Grupo Financiero Cohen S.A. presentó seis FCI para el blanqueo en las áreas de energías renovables y desarrollo inmobiliario. Pampa Energía preparó también anuncios similares para el área energética. Son un fondo colocado por SBS Trading.
+ También habrá cambios a la llamada "Ley de Protección de Participaciones Sociales del Estado Nacional" que Cristina de Kirchner hizo votar en septiembre del año pasado para intentar impedir que se vendieran en el futuro las acciones de empresas privadas que quedaron en poder de la ANSES tras la estatización de las AFJP.
Habrá flexibilización en el artículo 20 de esa norma que es precisamente el que establece que para la venta de esas participaciones deberán reunirse los dos tercios de los votos de ambas cámaras, una medida que ya fue tachada de inconstitucional cuando se votó esa ley.
+ Se dará marcha atrás con una de las leyes mas polémicas para el mercado que se sancionaron durante el Gobierno de Cristina de Kirchner; la ley contra Delitos Económicos que penalizó algunas conductas habituales de intermediarios, operadores y analistas de mercado. Esa norma afectó a la banca privada durante el kirchnerismo al punto que hizo migrar operadores al Uruguay.
La ley del mercado de capitales trae atrás un acuerdo político para la aprobación. La norma que ingresará hoy esta atada a que se debata este año la modificación en el Impuesto a las Ganancias sobre los salarios. Es obvio: el massismo exige que se grave a la renta financiera, algo que el Gobierno no hará, pero acepta ahora que a cambio de flexibilizar el tratamiento de los fondos de inversión cerrados se apure el debate de Ganancias, tal como anticipó este diario esta semana y luego fuera confirmado por Rogelio Frigerio.
