Los precios del petróleo subieron durante la mañana de la jornada de negociación de este martes en Europa, apartándose de mínimos de tres meses, pues los actores del mercado esperan que los principales productores de petróleo alcancen un acuerdo para reducir la producción.
El petróleo para entrega en diciembre se negoció en el New York Mercantile Exchange a 44,35 USD por barril, disparándose un 2,35% o 1,02 USD a las 4:05, hora de la costa este (las 10:05 en España), tras situarse en 42,20 USD, su cota más baja desde el 11 de agosto.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el contrato de enero de petróleo Brent se negoció a 45,25 USD por barril, apuntándose un alza del 1,85% u 82 centavos. El Brent había descendido hasta 43,57 USD durante la jornada anterior, su cota más baja desde el 11 de agosto.
Bloomberg anunció que varios miembros de la OPEP están efectuando un último intento de salvar las diferencias entre los principales productores del cártel, lo que algunos analistas creen que ha contribuido al avance de este martes.
El grupo petrolero llegó a un acuerdo el pasado septiembre en Argelia para limitar la producción hasta un rango de entre 32,5 y 33,0 millones de barriles al día. Sin embargo, el grupo petrolero de 14 miembros ha declarado que va a esperar hasta la reunión oficial que se celebra en Viena el próximo 30 de noviembre para anunciar su decisión.
El cártel extrajo 33,64 millones de barriles de petróleo al día en octubre. Estas cifras contribuyen al escepticismo en torno a la implementación del acuerdo propuesto por la OPEP para limitar la producción.
La posibilidad de que los productores puedan salir con las manos vacías tras la próxima reunión enturbia las previsiones después de que Irak, Irán, Nigeria y Libia anunciaran que puede que no participen en el acuerdo de reducción de la producción propuesto. La postura de Rusia no está clara, lo que también alimenta la inquietud.
Los actores del mercado dirigen la atención hacia los datos semanales sobre las reservas de petróleo y productos refinados de Estados Unidos.
El grupo industrial Instituto Americano del Petróleo publicará su informe semanal a las 16:30, hora de la costa este (las 22:30 de España). Los datos oficiales de la Administración de Información Energética de Estados Unidos se publicarán el miércoles.
Libia ha vuelto a exportar crudo recién producido desde el puerto oriental de Ras Lanuf, dos años después de que cayera en poder de uno de los múltiples señores de la guerra que luchan en el país. Libia, que puede producir hasta 1,6 millones de barriles al día como demostró en el pasado, está ahora bombeando por debajo de su potencial tras años de conflictos armados. En cuanto la situación se normalice, el gobierno puede centrar sus esfuerzos en este sector y ver una extracción de un millón de barriles al día para el año que viene.| El petróleo ya no cabe en tierra, pero lo peor puede estar por llegar.
El puerto de Ras Lanuf, uno de los más importantes de Libia, había reanudado su actividad a finales de septiembre, tras ser reconquistado por las fuerzas leales al Parlamento de Tobruk, pero hasta este lunes solo había exportado petróleo previamente almacenado.
"Un buque con 600.000 barriles de crudo enviados desde yacimientos más al sur ha salido hoy del puerto. Esperamos que un segundo cargamento llegue en los próximos días", explicó un funcionario del Compañía Nacional de Petróleo (NOC) libia.
Este incremento de la producción se produce justo cuando la OPEP quiere poner techos al bombeo de crudo por parte de sus miembros, con el objetivo de acortar el exceso de oferta mundial de petróleo. No obstante, el cártel pretende eximir a Libia del cumplimiento de este acuerdo por la complicada situación que vive el país norteafricano.
Ras Lanuf forma parte, junto a los puertos de Sidrá y Zueitina, del llamado 'creciente petrolero', una bahía situada entre las ciudades de Sirte y Bengasi, capital del este del país, en la que se concentran las principales instalaciones petroleras nacionales.
Desde 2014 y hasta finales de septiembre pasado, todos ellos estaban en poder del señor de la guerra Ibrahim Jidhram, quien ahora es aliado del llamado gobierno de unidad, designado y apoyado por la ONU en Trípoli.
A mitad de septiembre, y aprovechando la ofensiva que la alianza de milicias del oeste Libia ha lanzado para arrebatar Sirte a los yihadistas, las tropas de Tobruk, bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, se hicieron con el control de estas.
Desde entonces, la producción de crudo libia se ha doblado desde los 300.000 barriles que estaba produciendo en septiembre hasta a los actuales 600.000, según datos de la Agencia de la Energía de EEUU.
Aún así, el país se halla aún muy lejos de los 1,6 millones de unidades que producía antes de que en 2011 el alzamiento rebelde acabara con los casi 40 años de régimen dictatorial de Muamar al Gadafi.
Desde entonces, Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, en el que dos gobiernos, uno en Trípoli (oeste) y otro en el Tobruk (este), luchan por hacerse con el poder y el control de los recursos petroleros con ayuda de decenas milicias que cambian a menudo de bando.
De la situación se han beneficiado grupos yihadistas como la rama libia del Estado Islámico, Boko Haram o la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) que han penetrado y extendido su influencia en el país.
Las petroleras están alquilando buques para almacenar el petróleo que no cabe en los depósitos de tierra del noroeste de Europa. Los tanques de crudo en Amsterdam, Róterdam y Amberes han alcanzado su mayor nivel de existencias desde 2013, por lo que algunas petroleras están buscando buques para usarlos como depósitos flotantes. Mientras tanto, el petróleo sigue registrando caídas en los mercados de futuros y tocando mínimos de los últimos tres meses.
Esta situación de exceso de oferta e inventarios, junto a la fortaleza del dólar (el precio del crudo está denominado en dólares) está llevando al petróleo a mínimos de los últimos tres meses. Finalmente, el barril de petróleo Brent para entrega en enero cerró hoy en el mercado de futuros de Londres en 44,43 dólares, un 0,71% menos que al término de la sesión anterior. El precio del petróleo de Texas (WTI) bajó hoy un 0,21% y cerró en 43,32 dólares el barril, llegando a niveles que no se veían desde mediados de septiembre pasado.
Desde Bloomberg avisan de que este exceso de petróleo podría ser aún mayor a corto plazo. Esta zona de Europa, que normalmente atesora los inventarios de crudo de gran parte del continente, recibirá el próximo mes de diciembre el mayor cargamento de crudo en cuatro años y medio.
Entre 14 y 16 buques del tipo Aframax están actualmente acumulando petróleo en el Mar del Norte, según Jonathan Lee, CEO de Tankers International. Parecía que el petróleo había tocado fondo en febrero de este año cuando los precios se desplomaron por debajo de los 30 dólares. Sin embargo, la situación futura del petróleo es una incertidumbre total, cualquier cosa puede pasar, puesto que la producción futura de oro negro depende de decisiones políticas, más que de incentivos del mercado.
Por un lado, Brasil, Canadá, Rusia y Kazajistán están incrementando su producción y abriendo nuevos pozos. Irán, por su parte, ha anunciado que su producción aumentó en 210.000 barriles diarios hasta los 3,92 millones de barriles al día en octubre respecto al mes anterior, el mayor incremento que ha registrado el país desde que levantaron las sanciones comerciales. De modo que todo parece depender de la decisión final de la OPEP el 30 de noviembre en Viena.
Olivier Jakob, estratega de Petromatrix, explica a Reuters que se necesita un acuerdo significativo de la OPEP para que el crudo Brent vuelva a acercarse al nivel de los 55 dólares, como hizo a principios de octubre. También reconoce que la falta de consenso en el cártel podría enviar los precios por debajo de los 40 dólares.
Gary Ross, presidente de PIRA Energy Group, cree que si no se llega a un acuerdo, los precios podrían caer hasta los 35 dólares el barril, mientras que si se logra un consenso con recortes importantes, el barril tiene recorrido alcista hasta los 60 dólares la unidad.
David Hufton, analista de PVM Oil Assciates, destaca que "la OPEP sabe lo que necesita, pero pocos miembros están de acuerdo de enfrentarse al dolor que supone recortar la producción para impulsar los precios, sabiendo además que un incremento de los precios supondría un incentivo para que los productores externos a la OPEP produzcan más petróleo, retrasando el equilibrio final del mercado".
Pero hasta que llegue el 30 de noviembre, los países de la OPEP están buscando su propio beneficio. Abhishek Deshpande, analista de Natixis en Londres, explica que algunos miembros del cártel está aumentando su producción con una intención clara: "Si se llega a recortar la producción, países como Irán e Irak partirán de esos niveles", que son mucho más elevados que hace unos meses.