GASTON FENES*
Los capitales locales fueron "vapuleados" por firmas del exterior en el incipiente y millonario negocio de las energías renovables en Argentina. La inmensa riqueza de estas tierras es capitalizada por foráneos. Desde YPF, hasta IMPSA pasando por el Grupo Eurnekian, relegados de la competencia
Apurado por expandir el parque de generación de energía eléctrica, el Ministerio de Energía y Minería invitó abiertamente a las empresas de todo el mundo a invertiren la Argentina.
Concretamente, en la construcción de parques eólicos, solares, centrales de biomasa e hidroeléctricas de baja potencia. El plan oficial es ir sumando progresivamente energía obtenida principalmente a partir del sol y del viento (eólica).
Ya desde los pliegos de bases y condiciones dejó establecido que, por ejemplo, los desarrolladores de distintas zonas tenían que asociarse con firmas del exterior. Es decir que, para empezar, sin el financiamiento proveniente de bancos chinos, europeoso estadounidenses (y un abultado patrimonio reflejado los balances), se tornó imposible realizar una oferta con chances de ganar.
El resultado final era previsible: las iniciativas que finalmente lograron presentar los preciosmás bajos provenían de aquellas firmas que tenían como aliados a inversores foráneos, en particular chinos. En otras palabras, casi todas las licitaciones de las diferentes regiones del país tuvieron como principales protagonistas a los capitales extranjeros.
Tal es el caso de Jujuy, provincia que se quedó con los 300 MW de potencia puestos en juego en la primera ronda de la licitación de energía solar.
Al hablar de energía barata y rápida en la Argentina, inevitablemente se ingresa en un terreno polémico. Es que surgen posturas contrapuestas sobre si está bien o mal que se dé abiertamente luz verde para que compañías extranjeras "peso pesado" copen este mercado y desplacen a las locales.
¿Cómo se llegó a esta situación? Para muchos, a partir de las condiciones de inversión planteadas desde un inicio. Casi sin aviso, para empresarios de gran peso - amigos y no amigos al Gobierno de Mauricio Macri - el pleito se tornó más difícil de lo esperado.
Un ejemplo que grafica el actual panorama lo aporta el Grupo Eurnekian (Corporación América). Este holding se asoció con el gobierno de Río Negro y con la sociedad mixta estatal Invap, en la que la administración provincial y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) forman parte de su paquete accionario.
En un principio, intentó avanzar con la puesta en marcha de un proyecto eólico de 300 MW, denominado Cerro Policía, ubicado a 31 km de El Chocón. La propuesta tenía años de pormenorizados estudios y, sin embargo, ni siquiera pudo pasarla etapa de evaluación en la que se califican cuestiones técnicas y ambientales.
Como "premio consuelo", el grupo empresario tiene la oportunidad de anotarse en la nueva licitación, que lleva el nombre de Ronda 1.5. El caso de YPF es similar. La empresa busca diversificar sus negocios en un contexto en que el precio del petróleo congeló las buenas expectativas del yacimiento de hidrocarburos no convencionales, Vaca Muerta. Sin embargo, tampoco pudo meterse en el podio.
Hizo pie a través de "YPF Energía Eléctrica", encargada del desarrollo de una central eólicaque intenta instalar en la Cuenca del Golfo San Jorge.
Ofertó un valor que, a priori, resultaba atractivo: u$s69.5 el MWh. Pero quedó bastante lejosdel propuesto por la firma que consiguió el primer lugar: Envision Energy (u$s 49). Al estar el parque ubicado en el corredor Comahue - región centro y sur - ni siquiera figuróentre los ganadores.
No obstante, al igual que Corporación América, la estatal todavía tiene chances de conseguir un contrato. En total, YPF prevé la operación de 30 aerogeneradores que se integrarán al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) con una potencia 100 MW.
Juan José Aranguren, el ministro del área, busca darles otra oportunidad (con la Ronda 1.5) a aquellos que resultaron perdedores. Otro de los grandes que no tuvo suerte en la reciente licitación fue IMPSA, firma comandada por el legendario Enrique Pescarmona, quien no ocultó su disconformidad con los resultados obtenidos del proceso.
"No nos gusta cómo se hizo la última licitación de energías renovables", expresó. Este sinsabor del empresario mendocino tiene su razón de ser: las facilidades que propició el Gobierno a la compra de equipos elaborados en otros países. Lo paradójico del caso es que, a la hora de sacar rédito de la riqueza de la Argentina, casi todas las tecnologías a ser utilizadas para la obtención de energía eléctrica llegarán en barcodel exterior, principalmente desde China y Europa.
Jorge Andri, Director Comercial de IMPSA, también mostró su fastidio: "La gran mayoría de los proyectos eólicos presentados se realizará en base a aerogeneradores importados". Lo cierto es que ninguno de los emprendimientos productivos que se pondrán en marcha utilizará los desarrollos de esta compañía pionera en suelo local.
Para colmo, las represas hidroeléctricas que estaban previstas en la gestión anterior están empantanadas por falta de financiamiento. Específicamente, las que llevan el nombre de Néstor Kirchner (1.140 MW), Jorge Cepernic, (600 MW) Chihuidos (637 MW) y Garabí (580 MW).
A raíz de esta preferencia por lo importado, IMPSA tampoco encuentra un sustento que le permita salir de sus números en rojos a partir de la venta de grandes turbinas. Los sueños de contar con una compañía líder en ciencia, investigación y desarrollo, se fueron alejando.
El hombre de negocios que está de festejo es, sin dudas, el CEO de Pampa energía, Marcelo Mindlin. Su empresa construirá un parque eólico en las cercanías de Bahía Blanca con una capacidad instalada de 100 MW. Los trabajos para concluir las obras tendrán una duración de 14 meses y emplearán hasta 300 personas.
Para entrar en el rubro, desembolsará u$s150 millones (no descarta conseguirlos con el blanqueo de capitales). De esta forma, este empresario sigue diversificando sus activos. Para el mercado, viene dando claras señales de que apunta a captar todo lo que encuentre a su paso: petróleo, gas, energía eléctrica, combustibles y productos petroquímicos.
La fiesta de Mindlin podría tener como gran invitado a Jorge Brito, presidente de GENNEIA. Con su proyecto "Villalonga", en la Provincia de Buenos Aires, logró superar los obstáculos para quedarse con un parque eólico (50 MW), que se suma al que ya tiene en Rawson, Chubut.
En la sombra, podría bailar SOCMA, propiedad de Franco Macri, firma que está gestandojugosos negocios en el área de la energía solar. Sus cañones apuntan a la provincia de Salta, donde hay importantes inversiones en marcha.
En lo que respecta a energía solar, la gran ganadora fue la provincia de Jujuy. A través de su empresa estatal JEMSE logró la adjudicación de 300 MW.
Pero claro, pudo ocupar el primer lugar del podio gracias a un "pequeño detalle": se asociócon las chinas Talesun (fabricante de paneles fotovoltaicos), con Shanghai Electric Power Construction (del conglomerado de Power China) y con los bancos Exim Bank e ICBC. Elaboró los proyectos Cauchari 1, 2 y 3, cada uno de 100 MW, sobre los cuales ofertaron un precio de u$s60 por MWh. Estas tres centrales tendrán apenas un 22% de insumosproducidos en la Argentina.
El otro grupo que llegó a la meta en esta categoría de energía renovable fue Fieldfare que, junto con Isolux, adjudicaron el "Proyecto Solar La Puna", en Salta, por 100 MW.
En lo que respecta a la energía obtenida a partir del viento, apenas seis ofertas -sobre un total de 49- incluyeron más de un 20% de componentes elaborados en el país. A la gran mayoría de las empresas se les facilitó la importación de equipos y de insumos para ser más competitivas y lograr precios más bajos.
Si bien es verdad que aun sumando todas las fábricas locales sólo es posible abastecer un cuarto de los 1.200 MW licitados (sumando la Ronda 1.5), lo cierto es que no se logró aprovechar esta capacidad ociosa. Como era de esperar, en la energía solar fotovoltaica se dio el mismo resultado.
Casi el 60% de los emprendimientos no alcanzó siquiera el 10% de integración de componentes elaborados por industriales argentinos.
Para los expertos del sector hay algo claro: si el plan del Gobierno sigue por el mismo sendero, es decir por el de facilitar el ingreso de capitales extranjeros, el negocio de las energías limpias quedará en manos de los "peso-pesado" a nivel global.
A priori, la Ley 27.191, establece exenciones impositivas a la importación hasta diciembre de 2017. Pero si la idea es llevar los precios a la baja, alineando con las referencias de la región, todo indica que se extenderán por varios años.
Esto es lo que observan y ven venir los proveedores argentinos, sean de chapas, torres de aerogeneradores, placas metálicas, paneles solares, biodigestores, soportes, entre tantos otros. Sin estímulos y protección, se sienten amenazados y relegados de este pujante negocio. Por ahora, los que festejan son los extranjeros.
* Director de contenidos de Energía Estratégica.