El presidente ejecutivo citó retrasos en proyectos como el de Akacías, en Colombia
Repsol S.A. revisó el jueves su previsión de inversiones para 2016 a 3.500 millones de euros frente al objetivo anterior de 3.900 millones de euros en un entorno de bajos precios del petróleo en el que la compañía busca proteger sus resultados mediante el control de gastos.
En una conferencia con analistas, el director financiero del grupo, Miguel Martínez, dijo que la decisión se debe a retrasos en algunos proyectos en yacimientos como el de Akacías, en Colombia, o en Alaska, al no ofrecer los retornos suficientes para los accionistas de Repsol, explicó.
En lo que va de año, la inversión de la compañía asciende a 2.300 millones de euros, según una presentación enviada el jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. De cara a 2017, Martínez indicó que aunque todavía no está elaborado el presupuesto, la cifra de inversión también podría rondar los 3.500 millones de euros.
Con todo, señaló que la compañía está demostrando “resistencia en la parte baja del ciclo” de las materias primas y que está “bien situada para alcanzar los objetivos anuales”.
“La fortaleza de nuestro modelo de negocio permite resultados predecibles”, afirmó.
Repsol señaló que al cierre del tercer trimestre se ha materializado y contabilizado más de 98% del objetivo anual inicial de 1.100 millones de euros en el programa de sinergias y eficiencias. Además, apuntó que la expectativa de la compañía es realizar los ahorros en sinergias antes de lo esperado en los próximos tres años, por lo que elevó su previsión de ahorros del programa en 2016 hasta 1.400 millones de euros.
Martínez señaló que la revisión al alza de la prevista en sinergias y eficiencias “ha sido bien recibida” por las agencias de calificación crediticia, con las que se reunió recientemente, y anticipó que Repsol “tiene más margen” para seguir avanzando en este terreno.
Actualmente, S&P tiene un calificación para la deuda de Repsol a largo plazo de BBB- y Moody’s de Baa2, ambas en vigilancia negativa, lo que supone un aviso previo para un posible recorte. La deuda de Repsol, inflada por la adquisición de Talisman Energy Inc., se situó al cierre de septiembre en 9.988 millones de euros, frente a 11.709 millones de euros al término del segundo trimestre, gracias a desinversiones como la venta en septiembre de 10% en su participación de Gas Natural S.A.
Repsol anunció el jueves que en el tercer trimestre registró una ganancia neta de 481 millones de euros, frente a la pérdida neta de 221 millones de euros en el mismo periodo del año anterior, apoyado por el incremento de los beneficios en su división de exploración y producción, o “upstream”.
La ganancia neta ajustada a costos de reemplazo fue de 307 millones de euros, un monto que se situó por debajo del consenso de los analistas consultados por la compañía, que esperaban 320 millones de euros.