Diego Hernández, director de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI) se encuentra en la Semana de la Bolsa de Metales de la capital británica, uno de los encuentros más importantes del sector a nivel mundial.
“Se siente que ya tocamos fondo, que las cosas en general no deberían empeorar, pero la recuperación se va a demorar un poco más todavía”, afirmó a “El Mercurio” desde Londres el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, respecto del ambiente que se observa en la semana de la Bolsa de Metales, uno de los principales encuentros de la minería mundial y donde está participando junto a otros líderes de la industria local, y la ministra de Minería.
El precio del cobre este año ha estado bajo, y se espera que 2017 sea similar. El líder gremial comentó que en 2018 podría mejorar, pero también hay opciones de que no lo haga.
Eso sí, ya en 2019 debería empezar a recuperarse. “Es decir, todavía nos quedan como dos o tres años. Ahora, la recuperación y las proyecciones de precios que se entregan deberían ir aumentando de a poco, y en los próximos cinco años deberían llegar a US$ 2,5 o US$ 2,6 por libra, pero en el quinto año” (ayer cerró en US$ 2,2).
¿Habrá que olvidar los tiempos en que el precio alcanzaba los US$ 3? Hernández recalcó que “no en el largo plazo”. Lo anterior, señaló, porque los proyectos que están en carpeta “necesitan un precio más alto que lo que la gente cree que vamos a tener en los próximos cuatro o cinco años. Entonces eso debería influir o para acelerar la subida de precios, o también para inhibir que en los próximos años haya muchos proyectos”.
Agregó que sin duda esto provocará que cuando mejoren los precios del metal no estaremos bien preparados como país para aprovechar el momento.
Chile ha perdido su atractivo como destino de inversión minera, y reflejo de eso es que hay muy pocos proyectos en desarrollo. La minería es el sector económico que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB), y de ahí que Hernández sea tajante: “Sin duda hay que tener un plan para volver a atraer las inversiones, de manera que cuando vuelvan en un año o dos se hagan en Chile y no en otros lados.
Tampoco es que va a haber una corrida tremenda de inversiones, pero se va a ir dando de a poco”. Añadió que como país debemos tener “una regulación más efectiva, sin poner en duda los objetivos ambientales, de comunidades, regulatorios; y hacerlo de manera más eficiente para que se alcancen esos objetivos, pero sin tanta complicación y en tiempos más cortos. Cuando el precio del cobre empiece a subir y los inversionistas quieran ejecutar esos proyectos, va a haber un factor de rapidez, de cuánto se van a demorar en hacer un proyecto, que va a ser importante”, advierte.
El presidente de la Sonami piensa que si bien el proyecto de ley de glaciares y otros han afectado al sector y es importante arreglarlo, no es lo primordial. Recalca que la mayoría de los proyectos mineros gastan entre US$ 200 millones y US$ 300 millones en hacer los estudios preliminares.
De ahí que los inversionistas anden buscando que “los tiempos sean predecibles, saber cuánto se van a demorar”. Agregó que no deben existir dudas para los titulares de que “si el proyecto es bien hecho, van a lograr los permisos y va a haber certeza”. Por último, aconsejó que “hoy urge tomar medidas para atraer la inversión, facilitando el tema regulatorio y aumentando la certeza jurídica sin poner en duda los objetivos de sustentabilidad, medio ambiente y comunidades, entre otros”.
Diego Hernández ha dicho anteriormente que en Chile hay muchos proyectos, pero “falta una visión desde arriba, de conjunto, de cómo desarrollar esto de mejor manera”.
Sostuvo que en el tema de la rapidez de los permisos ambientales se debería hablar con todos, incluyendo a los que piden los permisos, dado que son quienes más saben dónde están las barreras.
Sin embargo, indicó que “sin duda lo debe liderar el Gobierno”. Agregó que si bien el Ministerio de Minería “está preocupado de estas cosas y está abierto a avanzar y conversar”, señaló que hoy es un momento adecuado para que este “revise, haga un balance y vea qué cosas se pueden mejorar”.
El líder gremial piensa que el país nunca ha tenido una mirada de largo plazo en minería, pero sí durante algún tiempo tuvo una mirada de qué había que hacer para atraer inversiones extranjeras, lo que hoy es parte importante de los éxitos. Sin embargo, es importante que el país avance en una estrategia de largo plazo para el sector, aconsejó.
“En el fondo, en esa discusión se aclara la voluntad y la vocación minera del país, y si estamos todos de acuerdo que hay que seguir y que la minería es importante, eso facilita la discusión y las decisiones. Con esta coyuntura y con la que viene, no estaría mal hacer esa reflexión”, aseveró Hernández.
”Cuando el precio empiece a subir y los inversionistas quieran ejecutar esos proyectos, habrá un factor de rapidez, de cuánto se van a demorar en hacer un proyecto, que será importante”.
”Si estamos todos de acuerdo que hay que seguir y que la minería es importante, eso facilita la discusión y las decisiones. Con esta coyuntura y con la que viene, no estaría mal hacer esa reflexión”.
”Hoy urge tomar medidas para atraer la inversión, facilitando todo el tema regulatorio y aumentando la certeza jurídica, sin poner en duda los objetivos de sustentabilidad, medio ambiente y comunidad, entre otros”.
El precio del cobre volvió a anotar un nuevo avance en la Bolsa de Metales de Londres, llegando a su máximo nivel desde el pasado 10 de agosto.
El metal rojo ganó un 0,18%, cotizándose en 2,20945 dólares, que se compara con los 2,20559 dólares la libra del martes y con los 2,18972 dólares la libra del lunes.
Con este repunte, el promedio del mes llegó a 2,20752 dólares y el anual a 2,14422 dólares.
El incremento del commodity se ha dado en un escenario de baja generalizada del dólar y a las expectativas de un aumento den la demanda de China.
