Si el grupo brasileño no se pone de acuerdo con Sempra-Techint respecto a los sobrecostos de la venta de su participación en el proyecto, el préstamo de US$300 millones otorgado por los bancos entrará en default.
Las siguientes horas son decisivas para la viabilidad del Gasoducto Sur Peruano. Odebrecht y el consorcio Sempra–Techint aún no se ponen de acuerdo respecto a quién asumirá los casi US$180 millones de sobrecostos generados por la demora en el cierre de la venta de la participación de la firma brasileña en el gasoducto, pero los 22 bancos que financian el proyecto no están dispuestos a esperar mucho más.
De no resolverse el problema durante esta semana, las entidades financieras declararán en default el préstamo de aproximadamente US$300 millones que otorgaron a Odebrecht y tomarán posesión de sus acciones en el proyecto. Ello con el fin de subastarlas y recuperar el dinero ya desembolsado. Así lo pudo conocer en exclusiva SEMANAeconómica a través de fuentes relacionadas con la negociación, que no pudieron revelar su identidad por haber firmado acuerdos de confidencialidad.
El ultimátum de los 22 bancos que financian el proyecto responde a una coyuntura en la cual, a raíz de la eventual salida de Odebrecht del Gasoducto Sur Peruano, gran parte de los plazos establecidos inicialmente se han incumplido. La puesta en venta del 55% de las acciones del grupo brasileño en el consorcio operador y del 71% en el consorcio constructor ha impedido, por ejemplo, iniciar el desarrollo del proyecto en la fecha establecida. “En el contrato de concesión se estipulaba que la construcción empezaba el 1 de octubre. Esto no ocurrió y hoy toda la maquinaria está detenida”, señala un alto ejecutivo de uno de los bancos que financian el proyecto.
Desde el 1 de octubre, los sobrecostos generados por la demora en la concreción de la venta de la participación de Odebrecht en el Gasoducto Sur Peruano suman alrededor de US$180 millones y cada día que pasa se incrementan. El grupo brasileño pretende que el consorcio Sempra-Techint asuma dicha cifra y viceversa, tal como adelantó hace unos días en exclusiva SEMANAeconómica.
De incorporar esos US$180 millones a su oferta inicial, el consorcio Sempra-Techint terminaría pagando casi US$900 millones por la compra. “Ni Odebrecht ni el consorcio contemplaron este factor en la negociación inicial“, revela una fuente cercana a dicho proceso inicial.
Pero el plazo de inicio de la construcción no es el único que ya venció a raíz de las demoras en el cierre de la venta. La semana pasada el consorcio Sempra-Techint dejó de tener el beneficio de exclusividad en la negociación y en las próximas horas vencerá el plazo que Odebrecht tenía para pagar un préstamo de US$300 millones otorgado por los bancos. Si no se ponen de acuerdo durante esta semana, el préstamo entrará en default y las entidades bancarias ejecutarán las acciones. “Creemos que se está extendiendo demasiado el plazo y que la demora puede ser irreparable”, indica el alto funcionario de otra de las entidades que financian el proyecto.
El daño irreparable al que se alude está relacionado a que, si la situación se dilata sólo un poco más, la viabilidad del Gasoducto Sur Peruano peligraría. Ello ya que el financiamiento del proyecto debería concretarse, a más tardar, el 1 de diciembre y firmarse el 23 de enero. De lo contrario, la concesión sería revocada.
Sin embargo, el acuerdo entre Odebrecht y el consorcio Sempra-Techint no es suficiente para los bancos. Como adelantó esta revista, las entidades bancarias han solicitado al Estado una extensión del plazo de entrega del proyecto, el otorgamiento de garantías financieras y la aprobación de la denominada adenda de bancabilidad.
Precisamente respecto a esta última, SEMANAeconómica pudo conocer en exclusiva que se contempla una cláusula ‘anticorrupción’. Mediante ella los bancos exigen que, de comprobarse malos manejos relacionados al Gasoducto Sur Peruano, se revoque la concesión. “Los nuevos socios [Sempra y Techint] no quieren tomar ese riesgo y ahí se genera otro entrampamiento”, dice otra fuente cercana a las negociaciones.
El tiempo parece acabarse para el Gasoducto Sur Peruano. Todo ello mientras los actores involucrados y, sobre todo el gobierno, parecen ya no poder dar marcha atrás con el proyecto.
Según el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, el acuerdo entre ambas empresas permitiría que las obras del GSP se reinicien en el transcurso de noviembre.
El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, informó hoy que Odebrecht llegó a un acuerdo con la empresa Sempra para venderle sus acciones que tiene en el Gasoducto Sur Peruano (GSP), y se estaría firmando mañana viernes.
“Entiendo que esto ya se solucionó, ya llegaron a un acuerdo y están por firmar el acuerdo entre Sempra y Odebrecht. Este es un contrato privado entre los dos y nosotros como gobierno lo hemos seguido de cerca”, declaró.
En diálogo con Canal N, adelantó que este viernes se firmaría el acuerdo entre ambas empresas.
“Lo importante es que estamos viendo exactamente cuándo van a empezar a trabajar nuevamente en el gasoducto, pero debe ser en el mes de noviembre que tengamos noticias positivas de que ya empiezan nuevamente las obras”, enfatizó.
Los bancos acreedores del proyecto del Gasoducto Sur Peruano buscan que el Estado no aplique la cláusula anticorrupción en la concesión a cargo de la empresa Gasoducto Sur Peruano (GSP), pues temen que, en caso se compruebe que hubo algún acto de corrupción durante el proceso de concesión de este proyecto, la aplicación de esa cláusula afecte la recuperación de sus préstamos, según fuentes bancarias a las que tuvo acceso Gestión.
La cláusula anticorrupción del contrato de concesión del GSP dice textualmente lo siguiente:
Declaraciones del Concesionario: mediante el numeral 5.1.6 del Contrato de Concesión GSP y a través del concepto de “pago indebido”, el Concesionario declara que ni él “ni ninguno de sus accionistas, socios o Empresas Vinculadas, ni cualquiera de sus respectivos directores funcionarios, empleados, asesores, representantes legales o agentes, ha pagado, recibido, ofrecido ni intentado pagar o recibir u ofrecer, ni intenta pagar o recibir y ofrecer en el futuro ningún pago o comisión ilegal en relación con la Concesión, el Contrato y el concurso”.
Terminación de la concesión: a través de la cláusula 20.1, literal c.6 del Contrato de Concesión GSP el Concedente queda facultado a declarar la resolución del Contrato de Concesión GSP por “la falsedad de cualquiera de las declaraciones y garantías efectuadas por el Concesionario o por el Operador Calificado, según corresponda, conforme a lo establecido en el Contrato, en el Concurso o durante la ejecución del Contrato”.