A fines de año, AES Gener tendrá el informe del sobrecosto de la obra. En la eléctrica no descartan la entrada de un tercer socio.
2016 no será recordado por AES Gener como un año fácil para el desarrollo de Alto Maipo, el mayor proyecto hidroeléctrico actualmente en construcción y que pertenece a la filial el Chile del grupo estadounidense AES Corp.
A la oposición de grupos que buscan evitar la construcción de la iniciativa -a pesar de tener su permiso ambiental aprobado- se sumaron recientemente las palabras de uno de sus socios, Andrónico Luksic, quien públicamente reconoció que “por ningún motivo volvería a invertir en un proyecto como ese”, poniendo así un manto de duda sobre la concreción de la iniciativa. Además, el operador debió iniciar una revisión del costo de la construcción, el que habría subido, de acuerdo con estimaciones preliminares, entre 10% y 20%.
Lo cierto es que si este año ha sido complejo para el proyecto, 2017 será clave para su construcción. Así lo aseguran fuentes cercanas a la iniciativa, quienes afirman que el próximo año AES Gener contará con todos los elementos necesarios para tomar una decisión sobre su futuro.
Uno de los factores a considerar es la calidad de la roca que se perfora para la construcción de túneles. De acuerdo con la visión de conocedores de la iniciativa, la empresa enfrenta dificultades “naturales”, propias de la condición de la roca del lugar. “Si estableciéramos del uno al seis la calidad de la roca de la mejor a la más débil, ahí se encontraron con roca de nivel 5”, señaló una fuente que conoció de cerca el proceso.
Sin embargo, reconoce que la calidad de la roca puede mejorar, lo que permitiría continuar con los trabajos sin mayores inconvenientes.
Lo cierto es que la mala calidad de roca puede retrasar los trabajos, y encarecer el proyecto, un tema sensible para la propia compañía, que ha reconocido que los costos han crecido entre 10% y 20%. “Si los costos se duplican, es muy difícil que el proyecto se haga”, señaló otro cercano a una de las firmas participantes en el proyecto. Sin embargo, agrega que un encarecimiento de costos que pusiera en jaque la construcción no es una materia que pueda detectarse en el corto plazo, y que en el transcurso del próximo año si podrían haber luces al respecto.
Lo anterior cobra importancia considerando que el proyecto tienen una estructura de financiamiento denominada no-recourse project finance, con un grupo de instituciones financieras de desarrollo y bancos locales e internacionales, por hasta US$1.217 millones, equivalente al 60% de la inversión total. Esta figura establece una inversión fija, que en caso de requerir mayor financiamiento, deberá cada parte tomar la decisión si acude a aportar más capital.
A pesar que tanto Andrónico Luksic, como representantes de Antofagasta Minerals se han referido al proyecto, señalando que incluso ven con dificultad la entrega de mayores fondos para su construcción, cercanos a Alto Maipo creen que los socios de la familia Luksic en Los Pelambres pueden tener algo que decir.
Se trata del consorcio japonés donde participa entre otros Marubeni. De acuerdo con las fuentes, estos socios podrían estar interesados en el proyecto, pudiendo aportar más capital. Otra alternativa que no descartan las fuentes, es que sea la propia familia Luksic la que se retire del proyecto, no antes sin posicionar a un nuevo socio en Alto Maipo. Decisiones que verán la luz durante el próximo año.