Once camiones cisternas llegaron ayer de Bolivia con 235 toneladas de GLP. Corresponden a la primera partida de las 1.000 toneladas adquiridas por la estatal de combustibles a la empresa pública boliviana YPFB. El combustible ya se encuentra almacenado en las esferas de la planta de Villa Elisa, a la espera de ser comercializado bajo la modalidad de recarga de garrafas en las estaciones de servicio de Petropar.
Se realizó un acto sin mucho protocolo en Villa Elisa con el presidente Horacio Cartes, el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, y el presidente de la empresa pública, Eddie Jara Rojas, para recibir el convoy de cisternas que transportó el gas desde Bolivia.
Jara Rojas señaló que esta primera partida que llegó fue de 235 toneladas y tienen tres meses para retirar el total de 1.000 toneladas que compraron en la licitación de setiembre a YPFB. Apuntó que una vez que empiece la comercialización, no descartan que, antes de fin de mes, embarquen la siguiente partida para completar 500 toneladas.
En cuanto a la comercialización no dio una fecha posible, pero estimó que sería en el transcurso de la próxima semana y de acuerdo al acondicionamiento de los skip expendedores de las 10 estaciones que iniciarán la recarga.
FRICCIÓN
Esta primera tanda de GLP con la cual Petropar incursionará en el negocio local aumenta la tensión con el sector privado del rubro.
Ayer siguieron los ataques de referentes de gremios empresariales del gas, que insistieron en que la empresa pública "falsea su estructura de costos y fijó un precio político de G. 5.000 por kilo con subsidio para la venta al público".
Jara Rojas se ratificó en que los "cuestionamientos son absurdos", respecto a la estructura de costos que hace el sector privado. "Tengo que dedicarle tiempo para responder a lo que inventan", enfatizó.
Recordó que en una discusión que mantuvo con un empresario de Capagas, este le reclamó que no incluyera la depreciación de las esferas de depósito de gas en sus costos.
"Las esferas ya están depreciadas. No puedo incluir un valor que no está más en mi cuadro de resultados. Le dije que no podía inventar", enfatizó.
Añadió que lo del personal también quieren que incluya en la estructura de costos y gastos operativos, cuando en realidad no son nuevas contrataciones y hace rato están trabajando en la planta.
El presidente de Petropar rechazó que existan tres millones de dólares invertidos del plan inicial de negocio de gas y lo único que queda es la negociación para recuperar el adelanto de G. 3.300 millones que se había dado como anticipo por los skip.
Reiteró que estuvo estudiando un buen tiempo la estructura de costos y de negocio que no tendrá intermediarios y que permitirá llegar a vender el gas a G. 5.000 el kilo.
"En costos no somos débiles. No voy a ser falso humilde. Definitivamente es un modelo diferencial porque no tenemos fraccionadora de gas, no estamos con garrafas y vamos a vender en nuestras estaciones", sentenció. Apuntó que el mensaje del sector privado es que "quieren que sea tan pesados en costos como ellos para vender gas".