El Banco Mundial elevó el jueves su pronóstico para el precio del crudo en 2017 a 55 dólares por barril desde 53 dólares, debido a que espera un acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que ayude a recortar el exceso de suministros.
"Para el año próximo esperamos una sólida alza en los precios de la energía, liderados por el petróleo", dijo John Baffes, economista senior del Banco Mundial. "Pero hay una incertidumbre considerable sobre el panorama mientras esperamos los detalles y la implementación del acuerdo de la OPEP, que si se logra, sin dudas impactará en el mercado petrolero".
La OPEP planea limitar su producción a entre 32,5 y 33 millones de barriles por día (bpd), frente al bombeo récord de 33,6 millones de bpd en septiembre, en el que sería su primer recorte desde 2008.
El BM mantuvo sin cambios su pronóstico de 43 dólares para el crudo en 2016.
El exceso de suministros ha derrumbado los precios del petróleo, que bajaron desde unos 100 dólares en 2014 hasta 27 dólares a comienzos de este año. Pero los valores se han estabilizado alrededor de los 50 dólares, en parte por una caída del bombeo de los países que no pertenecen a la OPEP y algunos recortes de producción en los miembros del cartel.
El BM dijo que para 2017 espera una modesta recuperación en la mayor parte de las materias primas, incluyendo los metales y los productos agrícolas. Los precios del oro caerían ligeramente a unos 1.219 dólares la onza debido a la posibilidad de un alza de tasas, de acuerdo al reporte.
El crudo de la OPEP se vendió el jueves a 48,51 dólares por barril, un 1,12 % menos que el día anterior, informó hoy el grupo petrolero con sede en Viena.
El precio del barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) -una mezcla de catorce tipos de crudo, uno por cada miembro- ha retrocedido así 55 centavos desde su máximo anual, de 49,06 dólares, que había alcanzado el miércoles.
El descenso de ayer coincidió con un fortalecimiento del dólar frente al euro y otras divisas, algo que desincentiva las compras de "oro negro" ya que esta materia prima se comercializa en la moneda estadounidense.