Esto debido a que las negociaciones de Odebrecht para vender su participación en el Gasoducto Sur Peruano al consorcio Sempra-Techint están en una etapa avanzada y se completarían antes de fin de año, detalló.

El proyecto del Gasoducto Sur Peruano de US$7,300 millones se ha retrasado desde marzo, cuando los 22 bancos que habían accedido a financiar la obra con US$4,200 millones decidieron retener el desembolso del préstamo hasta ver los avances de la investigación de corrupción contra Odebrecht, en Brasil, por el caso Lava Jato.

Sin embargo, ahora, de acuerdo con Miloslavich, los riesgos de un estancamiento adicional o una caída de las negociaciones [para conseguir el financiamiento] son mínimos debido a la proximidad del cierre del trato entre Odebrecht y Sempra-Techint. El acuerdo sellaría la salida de la firma brasileña del Gasoducto Sur Peruano.

La fase final del acuerdo entre las empresas debería permitir que los US$4,200 millones para financiar el proyecto sean desembolsados para que se retomen las labores en el Gasoducto Sur Peruano, de acuerdo al reporte de Credicorp Capital basado en la entrevista con la ejecutiva.

Se agrega que cualquier exceso de costos debido a los retrasos en el proyecto son inmateriales, ya que serán absorbidos dentro de los ingresos procedentes de la venta de la participación de Odebrecht.

En agosto el mandatario Pedro Pablo Kuczynski anunció que el consorcio conformado por la empresa de energía estadounidense Sempra Energy y la constructora ítalo-argentina Techint iba a ingresar al Gasoducto Sur Peruano en reemplazo de Odebrecht. La operación, sin embargo, aún no estaba cerrada.

Resultados

De otro lado, en el reporte se indica que el backlog de GyM está cerca de alcanzar sus máximos históricos de 2.37 veces su ingreso anual, según la CFO. El backlog deGyM se vería beneficiado, pues la empresa espera participar en futuras subastas de los nuevos proyectos.

En particular éstos estarían relacionados a proyectos de tratamiento de agua, las líneas del Metro de Lima 3 y 4, y proyectos de infraestructura vial, como es el caso de la Longitudinal de la Sierra. Así, la incorporación de los nuevos trenes de la línea 1 del Metro de Lima incrementaría el ebitda entre 30% y 40% cuando ésos estén en operación en el 2019, resaltó la gerente.

En cuanto a financiamiento, la compañía no tendría problemas para tomar deuda para los nuevos proyectos, señaló la ejecutiva. Su ratio deuda /ebitda (en infraestructura) es de 5.3x, y éste puede llegar a 8x, el cual, según Miloslavich, es un nivel razonable para la industria.

Asimismo, Miloslavich espera que el nivel de endeudamiento en capital de trabajo se siga reduciendo.  La empresa redujo el ratio de deuda /ebitda (para capital de trabajo) de 4x en el 2015 a 2.5x en el segundo trimestre del 2016, comentó. Esto fue posible debido a que el backlog de proyectos se alejó de los servicios mineros, clientes que habían incrementado sus problemas de liquidez, señaló. Los servicios mineros componen ahora apenas el 1% del total de la cartera desde 30% en su pico más alto, finalizó.