El gobernador Sergio Uñac dejó plasmada en una nota su voluntad de suspender el acuerdo que la provincia firmó con la minera chilena Los Pelambres, por el cual esta empresa debe aislar la montaña de escombros que tiró en suelo calingastino, en el caso de que haya un convenio superador. ¿Cuál sería ese escenario?
Que la Cancillería argentina logre, a través de las gestiones diplomáticas con el país trasandino, que la compañía retire definitivamente los neumáticos y las toneladas de rocas que conformaron la llamada escombrera Cerro Amarillo. El Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce Susana Malcorra, viene insistiendo en el planteo, que en definitiva es la meta del Gobierno local, sólo que hasta que haya una definición, apunta a reducir al máximo un eventual impacto ambiental con medidas de prevención.
En un escrito que Uñac le envió el viernes a Malcorra, fue claro en señalar que “el acuerdo suscripto por la provincia... no puede ni debe bajo ningún aspecto convertirse en un obstáculo para concretar el retiro de los neumáticos y los escombros” del suelo sanjuanino. El Gobernador resaltó enfáticamente que en caso de darse esa hipótesis, “debiera ser comunicada para inmediatamente suspender el acuerdo”. La nota del jefe del Estado local se debe a que reconoce las negociaciones diplomáticas que está llevando a cabo Cancillería para que desaparezca la escombrera de tierras calingastinas.
El conflicto salió a la luz en 2014, cuando la empresa Glencore, que quiere explotar la mina de cobre sanjuanina El Pachón, demandó a Los Pelambres, que extrae mineral de Chile, por haber arrojado 50 millones toneladas de roca y haber depositado casi 500 neumáticos en suelo calingastino.
Aunque en 2011, la provincia le había informado la situación a Cancillería, que desde esa fecha comenzó con los reclamos diplomáticos al Gobierno trasandino. Como la vía judicial y la internacional pueden demorar años, la gestión pasada firmó un acuerdo, en el marco de una medida cautelar de la Justicia, para aislar la escombrera hasta que haya una definición. Dentro de ese convenio, Los Pelambres iba a retirar los neumáticos el 1 de noviembre, pero como la canciller participará de reuniones con su par trasandino, la medida se postergó sin fecha.
La escombrera representa un foco contaminante, ya que hay neumáticos de los vehículos mineros que han sido depositados sin ningún tratamiento. Además, el agua de lluvia o nieve sobre la escombrera puede generar drenaje ácido.
Aún no hay informes oficiales que revelen que se hayan afectado cursos de agua que desembocan en el río San Juan. Para evitar el impacto, el acuerdo local consistió en compactar la cumbre de la escombrera, instalar una geomembrana y en la base hacer un canal en el que deben caer las aguas de lluvia y deshielo.
