La economía peruana creció 5.52% en agosto de este año, impulsada principalmente por pesca y minería, superando, de esta forma, las expectativas de los analistas e inversionistas que preveían una expansión de alrededor de 4.95%, informó hoy el INEI.
Con este resultado, el Producto Bruto Interno (PBI) de julio superó las expectativas de los agentes económicos. Según un reciente sondeo de la agencia Reuters los analistas estimaban un crecimiento de 4.95% para dicho mes.
Además, el avance del PBI en agosto fue el segundo más importante en lo que va del año, luego del registrado en febrero de 6.23%.
De esta forma, el PBI peruano se dinamizó en agosto respecto al mes previo, pues en julio creció 3.77%.
El jefe del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), Aníbal Sánchez, afirmó que el Producto Bruto Interno (PBI) alcanzó un récord de 85 meses de expansión continua y que todos los sectores económicos experimentaron un comportamiento positivo.
Resaltó que desde diciembre del 2015 no se habían registrado resultados positivos en todos los sectores productivos en un mismo periodo.
Así, en los primeros ocho meses del 2016 el PBI acumuló un avance de 4.23%, mientras que la expansión anualizada fue 4.27% (últimos doce meses), refirió.
Manifestó que el resultado se explica por la recuperación de la demanda externa expresada en el crecimiento de las exportaciones en términos reales (6.33%), principalmente de productos tradicionales (6.87%) entre los que destacan los productos mineros (cobre, oro y estaño) y gas natural.
Se sumaron los mayores envíos de productos no tradicionales agropecuarios.
Por el lado de las importaciones se incrementó la adquisición de bienes de consumo no duraderos en 2.7%.
También contribuyó la evolución favorable del consumo de los hogares evidenciado en las mayores ventas minoristas (2.71%), la importación de bienes de consumo no duradero en 2.7%, el consumo con tarjeta de crédito (13.25%) y el consumo de gobierno (3.49%).
En ese sentido, recalcó que la producción de la actividad primaria creció 15.59%, la actividad secundaria 1.75% y los servicios 3.90%.
De esta manera, crecieron los sectores agropecuario (4.41%), pesca (65.60%), minería e hidrocarburos (19.13%), electricidad, gas y agua (6.64%), construcción (1.33%), comercio (1.82%), transporte almacenamiento, correo y mensajería (3.96%) y alojamiento y restaurantes (2.18%).
Asimismo, se expandieron los segmentos de telecomunicaciones y otros servicios de información (7.95%), financiero y seguros (5.78%), servicios prestados a empresas (2.21%), administración pública, defensa y otros (4.75%) y otros servicios (3.97%).
El sector Pesca creció 65.60% en agosto debido a la mayor captura de especies para consumo humano directo en 66.27%, como resultado del mayor desembarque de especies destinadas a la preparación de congelado (165.95%), curado (159.76%) enlatado (101.72%) y para consumo en estado fresco (4.62%).
El crecimiento del consumo humano indirecto en 618.36% se sustentó en la mayor captura de anchoveta en la zona sur del litoral, que ascendió a 28,300 toneladas frente a las 4,000 toneladas registradas en agosto del 2015, lo cual se tradujo en un aumento de 609.80%.
Cabe mencionar que la zona de mayor disponibilidad de este recurso se ubica en la costa norte y centro, donde se suspendió la pesca de esta especie a partir del 27 de julio del presente año, ante la evidencia del inicio del periodo de desove.
La captura de anchoveta se dio en la región sur del país dentro de las 70 millas náuticas, entre Atico y Mollendo.
En agosto de 2016 el sector Minería e Hidrocarburos se incrementó en 19.13% sustentado en la mayor producción de los subsectores minero metálico (19.76%) e hidrocarburos (15.91%).
En la minería metálica destacó la mayor extracción de molibdeno (82.77%), cobre (33.85%), plata (8.03%), estaño (5.37%), plomo (3.63%) y hierro (3.55%).
Ello por la mayor producción de las empresas Cerro Verde y Antamina en molibdeno, el aporte de Minera Las Bambas, Cerro Verde, El Brocal y Milpo en cobre y en el caso de la plata destacaron las empresas mineras Ares, Casapalca, Buenaventura y Volcán.
Por el contrario, disminuyó la producción de oro por la menor extracción de las empresas Yanacocha, Barrick Misquichilca y Antapaccay. En el caso del zinc, influyó la menor producción de las mineras Los Quenuales, Milpo y Volcán.
El resultado del subsector hidrocarburos (15.91%) se debió a la mayor producción de líquidos de gas natural (38.87%) y gas natural (60.35%) por mayor demanda interna para la producción de energía eléctrica y envíos a México.
En tanto, disminuyó la producción de petróleo crudo (-31.89%) que acumuló 20 meses de resultados negativos debido a la baja cotización internacional y la inoperatividad del Oleoducto Norperuano.
El sector Agropecuario registró su segundo crecimiento más alto en lo que va del año al expandirse 4.41% en agosto, impulsado por el comportamiento favorable de los subsectores agrícola (1.45%) y pecuario (7.89%).
En el resultado del subsector agrícola contribuyeron los mayores volúmenes obtenidos de tangelo (85.7%), páprika (58.4%), aceituna (55.6%), cebolla (33.6%) y palta (13.05), cultivos favorecidos por el clima cálido registrado en la costa sur; condición que también influyó en los cultivos de café (42.6%) ubicados en la selva norte (San Martín y Cajamarca).
El sector Manufactura aumentó en 1.95% en agosto por la mayor producción del subsector fabril primario (17.66%), mientras que disminuyó la producción del subsector fabril no primaria (-2.56%).
En la recuperación del subsector fabril primario contribuyó la mayor elaboración de harina de pescado, productos de conserva y congelado de pescado (202,78%).
Igualmente, aumentó la fabricación de productos primarios de metales preciosos y otros metales no ferrosos (7.18%) con destino a Estados Unidos de América, Suiza y Colombia y la elaboración de azúcar (10.58%) destinado a Ecuador.
La producción del sector Construcción aumentó en 1.33%, en agosto del 2016, determinado por el aumento del avance físico de obras públicas en el Gobierno Regional (21.51%), Nacional (22.51%) y Local (40.09%); mientras que el consumo interno de cemento disminuyó en 4.35% explicado por el menor avance de obras privadas como asientos mineros, plantas industriales, centros comerciales y edificios de viviendas, entre otros.
La tasa de crecimiento del PBI en agosto es una de las más altas de los últimos 30 meses y por encima de los estimados del mercado —analistas sondeados por Reuters esperaban 4.95%—.
Pero más allá de señalar una nueva tendencia, debe ser tomada como un caso especial, y con menor probabilidad de ocurrencia en la próxima publicación del INEI (el PBI de septiembre se publicará en un mes).
La mitad del crecimiento del PBI de agosto se explica por el desempeño del sector primario —agro, pesca, hidrocarburos y minería—, en especial medida por minería e hidrocarburos. Sin embargo, el avance de la minería se explica —como lo ha venido sosteniendo SEMANAeconómica desde hace varios meses— por un efecto base y la entrada de nuevos proyectos mineros (Las Bambas y ampliación de Cerro Verde), inversiones que fueron decididas en los años de altos precios de los metales.
La importancia de la minería ha sido clave para la reaceleración económica de los últimos meses. De hecho, en las últimas tres veces en las que el PBI creció por encima de 5%, la producción minera fueel factor central en dos de ellas.
La nueva producción cuprífera viene impulsado a la producción minera —y a su vez al PBI—, pero conforme se diluya el efecto base, es natural que estas tasas de crecimiento vayan reduciéndose. Así, mientras la producción minera creció 27% en el primer semestre del año, crecerá 14% en el segundo semestre, 13 puntos porcentuales menos según estimaciones de Credicorp Capital.
La tendencia continuará en el 2017. Así, el efecto de la minería en el próximo año será menor que la contribución en este año.
Sin embargo, el resultado de agosto deja un mensaje positivo: por primera vez en el año crecieron todos los sectores económicos. Esto es particularmente destacable considerando la débil evolución de los sectores no primarios en los últimos meses.
A futuro, la sostenibilidad del crecimiento de la economía peruana dependerá más de los componentes de la demanda interna: la aceleración de los sectores comercio y servicios (componentes por excelencia de la demanda interna) así como una estabilidad y recuperación de la manufactura y construcción. Sin embargo, la demanda interna ha estado débil y Credicorp Capital estima que se mantenga así en lo que resta del 2016.
Así, la tasa de crecimiento del PBI potencial (crecimiento a plena capacidad) en esta nueva etapa de la economía peruana —sin un boom de los commodities— está alrededor de 4%, según los analistas del mercado.
