México está haciendo todo lo posible para convencer a las principales compañías petroleras del mundo de que será un buen socio en el desarrollo de las aguas profundas del país en el Golfo de México.
Podría no ser suficiente.
Desde que anunció en julio su búsqueda de socios para el yacimiento de Trion, Pemex ha trabajado con otros funcionarios mexicanos para diseñar un acuerdo de operaciones conjuntas lo suficientemente atractivo como para interesar a los gigantes petroleros.
México espera que varias de las 10 compañías que calificaron para asociarse con Pemex –entre ellas, Exxon Mobil Corp., Chevron Corp. y Royal Dutch Shell PLC– estén dispuestas a competir por el privilegio y liciten en una subasta del 5 de diciembre.
Como solo faltan apenas dos meses para esa fecha, el sector se está quedando sin tiempo. El organismo regulador del petróleo de México dará a conocer los términos finales del contrato el 14 de octubre, lo cual les da a las compañías solo seis semanas para formar un grupo final de licitación que consista en al menos dos socios.Tiempo insuficiente
"Es prácticamente imposible que las compañías participen en la licitación porque no tienen tiempo para formar los consorcios y firmar los acuerdos necesarios”, dijo Oscar López-Velarde, jefe de petróleo y gas en Ernst & Young en México.
"Las compañías quieren participar, el problema es que el tiempo no es suficiente para que completen los requisitos".
Para complicar las cosas, la estructura del último acuerdo de operaciones exige que cada empresa conjunta incluya al menos dos compañías extranjeras –una operadora designada y otra que no opere–, además de Pemex, con la opción de un socio financiero adicional.
Solo siete de las 10 compañias calificadas para participar en la subastan son operadoras, lo cual limita las potenciales combinaciones a solo tres grupos que puedan presentar una oferta, dijo López-Velarde.
“La estructura es un poco paradójica”, dijo David Enríquez, socio en Ciudad de México de la consultora de energía Goodrich Riquelme & Asociados AC. “Al hacer las reglas de participación más restrictivas, se limita la cantidad de competidores.
Con un conjunto más pequeño de competidores, uno corre el riesgo de terminar con ofertas no muy interesantes”.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el regulador mexicano del petróleo, mejoró los términos originales del contrato de operaciones el 27 de septiembre tras revisar más de 150 comentarios de participantes, pero el requisito de dos operadores extranjeros eleva el riesgo de que ninguna compañía tenga tiempo suficiente como para presentar una oferta, según John Padilla, director general de la consultora de energía IPD Latin America. Primera externalización.
El yacimiento mexicano de aguas profundas Trion, ubicado 40 kilómetros al sur de la frontera marítima de México con Estados Unidos, tendría, según cálculos, el equivalente de 485 millones de barriles de recursos potenciales de petróleo, por lo cual sería uno de los mayores descubrimientos de la cartera de Pemex.
La oferta de operación conjunta con Pemex, históricamente la primera “externalización” de un yacimiento antes operado solo por el productor estatal, fue definida como “un gran hito en la historia de la compañía” por el máximo responsable ejecutivo José Antonio González Anaya.
La subasta de Trion se realizará simultáneamente con la primera licitación mexicana abierta a la competencia privada de otros prospectos de perforación en aguas profundas sin explotar.
Veintiséis compañías calificaron para licitar por 10 áreas de aguas profundas en el Golfo de México, cuyo desarrollo requerirá hasta 44 mil millones en inversiones, según el Ministerio de Energía.