El 80 por ciento de los empresarios de Argentina está esperanzado con un buen rumbo de la economía en 2017, un optimismo que no se había visto en 15 años, reveló el jueves un sondeo de opinión encargado por una de las principales agrupaciones empresariales del país.
El Gobierno de centroderecha ha implementado en los nueve meses de gestión una serie de políticas ortodoxas para ordenar las cuentas públicas y atraer capitales extranjeros, en un intento por reactivar la economía luego de más de una década de políticas intervencionistas que ahuyentaron a los inversores.
Mientras que un 45 por ciento de los empresarios espera incorporar mano de obra en los próximos 12 meses, el 57 por ciento afirmó que ampliará sus inversiones, señaló el sondeo de la consultora D'Alessio IROL presentado en el coloquio anual del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).
"La encuesta arroja resultados muy positivos por las perspectivas de crecimiento, menor inflación, apertura de la economía al mundo y el reconocimiento (del Gobierno) de los problemas reales que tiene el país", dijo el economista Luis Secco en la presentación del trabajo.
"También queda demostrado que buena parte de las empresas tienen poco margen para una mayor producción, lo que implica la seguridad de más inversión para ampliar sus negocios de ventas", añadió.
Según el reporte, el optimismo de los empresarios es el más alto desde hace 15 años, cuando la economía argentina quedó en ruinas tras una crisis financiera que derivó en una masiva cesación de pagos que hundió a miles de personas en la pobreza. La consultora no ofreció cifras comparativas anuales.
Argentina está en medio de una grave recesión combinada con una alta inflación pero, tras el ajuste económico adoptado por el presidente Mauricio Macri, la estimación oficial arroja un repunte del PIB de un 3,5 por ciento para el próximo año después de una caída del 1,5 por ciento en el 2016.
Los empresarios dicen que encuentran en el Gobierno aciertos estructurales y desaciertos instrumentales, según el sondeo.
Entre las decisiones favorables aparecen el levantamiento a las restricciones sobre el mercado de cambios y el cierre de un acuerdo con acreedores de deuda impaga este año, mientras que entre los errores mencionan una desprolija subida de las tarifas de servicios públicos.
El sondeo mostró la preocupación de los empresarios por la elevada inflación, que cerraría el 2016 en torno al 35 por ciento y que el Gobierno busca llevar por debajo del 20 por ciento en 2017. Algunos analistas son menos optimistas sobre el ritmo de caída de la inflación, pero todos coinciden en que se desacelerará.
"Queda claro que ellos ven que lo peor ya quedó atrás, no hay margen para que la economía no mejore", dijo Eduardo D'Alessio, titular de la consultora encargada del trabajo, al opinar sobre la visión de los empresarios.
Los datos corresponden a la medición realizada entre 196 ejecutivos socios de IDEA entre fines de septiembre y comienzos de octubre.
El presidente de la consultora Price Waterhouse Coopers (PWC), Santiago Mignone, y el titular del HSBC, Gabriel Martino, auguraron un “éxito” en el proceso de exteriorización de capitales y coincidieron en que los interesados esperarán hasta último momento para adherir a este régimen.
“Existe mucho interés tanto de empresas como de particulares por el blanqueo, y hay un gran ejercicio de parte de las autoridades, que van corrigiendo las reglamentaciones para que pueda agilizarse el proceso”, aseguró Mignone en declaraciones a la prensa durante el Coloquio de Idea que se realiza en Mar del Plata.
El titular de la consultora internacional se abstuvo de arriesgar una cifra sobre cuánto se recaudará, porque “todavía hay mucho nivel de consulta, mucha preparación, no es algo sencillo porque ingresan tanto personas físicas de medianos ingresos, hasta grandes empresas, y eso también hace que se demore la toma de decisiones”.
En tanto el presidente del HSBC, Gabriel Martino, reiteró que espera “unos u$s 60.000 millones” en el blanqueo, en el que habrá dos etapas, una que va a arrancar el lunes para los locales, y que vence el 31 de octubre, y otra para los extranjeros, que vence el 31 diciembre.
“Diez millones más, diez millones menos no es el objetivo, las condiciones en el mundo están dadas para que los que tengan plata no declarada la puedan declarar”, agregó Martino.
Martino evitó polemizar con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay quien acusó al sector financiero de no apoyar el blanqueo e insistió en un pronóstico favorable sobre su resultado.
"Las discusiones mediáticas no llevan a ningún lado", se excusó el directivo al ser consultado por la prensa sobre las declaraciones de Prat Gay y dijo mantenerse “muy optimista” respecto resultado.
Los datos surgen de una encuesta sobre “Expectativas de Ejecutivos”, realizada entre 196 directivos en el marco del 52do Coloquio de IDEA en Mar del Plata.