El commodity retrocedió un 1,05% hasta los US$2,1566 la libra en Londres luego de que el gigante asiático diera a conocer que las exportaciones chinas cayeron un 10%, mientras que las importaciones se contrajeron inesperadamente un 1,9%.
Su mayor caída diaria en un mes fue lo que registró el cobre este jueves. La materia prima retrocedió un 1,05% hasta los US$2,1566 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, consiguiendo anotar su precio más bajo en cuatro días.
El metal rojo fue arrastrado por la decepcionante balanza comercial publicada hoy en China: las exportaciones del gigante asiático cayeron un 10% -versus la baja de 3% esperada-, mientras que las importaciones se contrajeron inesperadamente un 1,9%, en comparación al avance de 1% que se pronosticaba.
En lo que va del año la principal exportación del país acumula ganancias de 1,1%.
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Las importaciones chinas de cobre cayeron un 26 por ciento interanual en septiembre a un mínimo en más de un año, mostraron el jueves datos de aduanas, la última señal de disminución del apetito en el mayor consumidor mundial de materias primas.
Las importaciones de cobre se redujeron en un 26 por ciento en septiembre frente al mismo mes del año anterior y un 2,9 por ciento desde el mes previo a 340.000 toneladas, mostraron los datos de la Administración General de Aduanas. Este fue su nivel más bajo desde al menos agosto del 2015.
Los envíos de cobre y concentrados ascendieron a 1,39 millones de toneladas, lo que representa un declive de un 4,1 por ciento desde agosto y un incremento de un 14,9 por ciento respecto al mismo mes del 2015.
Las importaciones del metal rojo a China, el principal consumidor mundial de cobre y aluminio, incluyen ánodos, aleaciones, metal refinado y productos semielaborados de cobre.
Las exportaciones de China cayeron considerablemente en términos de dólares en septiembre respecto al año anterior debido a la debilidad de la demanda de bienes producidos por la segunda economía del mundo.
Las exportaciones cayeron 10% interanual tras bajar 2,8% en agosto, informó el jueves la Administración General de Aduanas. El dato refleja que las ventas al exterior, otrora motor de crecimiento para el país, siguen lastrando la evolución económica de China.
La caída de septiembre representa el sexto retroceso consecutivo de las exportaciones y fue mucho peor de lo previsto por los 16 economistas consultados por The Wall Street Journal, que esperaban un descenso de 3,2%.
Por su parte, las importaciones bajaron 1,9% interanual tras crecer 1,5% en agosto. Los economistas esperaban un alza de 1%.
El superávit comercial de China se redujo en septiembre hasta US$41.990 millones desde US$52.050 millones el mes anterior, ligeramente por debajo de la previsión de US$52.300 millones.
“Estos datos son decepcionantes y subrayan que los fundamentos de la economía son todavía bastante débiles”, dijo Amy Yuan Zhuang, analista de Nordea Bank. “Esto añadirá nubes a las perspectivas de crecimiento”.
La expansión económica se ha estabilizado recientemente después de la decisión de Beijing de aplicar una política monetaria acomodaticia y de aumentar el gasto en infraestructura, pero esto oculta problemas más profundos que incluyen una inversión privada débil, un aumento de la deuda corporativa y un exceso de capacidad industrial generalizado, según economistas.