El gerente de Sustentabilidad de SQM, Pablo Pisani, descartó los antecedentes expuestos en la comisión especial investigadora sobre Fiscalización y Protección de Glaciares, Cuencas Hidrográficas y Salares de la Cámara de Diputados, en la que se aseguró que la empresa extrae 7.500 litros de agua por segundo del Salar de Atacama, pese a que sus derechos consideran solo 1.500 y la recarga de la cuenca es de 3.000 litros.
“Es imposible, porque hay una fiscalización permanente e informes a la autoridad de carácter mensual y la autoridad puede venir en cualquier minuto y eso exige mantener un alto estándar. Además, para nosotros las aprobaciones ambientales son muy significativas y son la base de cómo operamos en el salar. No podemos ir en contra de eso y poner en riesgo la operación”, aseguró el ejecutivo.
Pisani dijo que todas las aguas que utiliza la empresa están autorizadas, tanto sectorial como ambientalmente y agregó que “tenemos la exigencia de informar y cumplir con esos requerimientos y por otro lado este salar tiene dos elementos básicos: tiene una recarga, que nosotros cuidamos que se mantenga en el tiempo y además nuestra explotación tiene una recarga indirecta a través de los acopios de salmueras. Por lo tanto, hay una sustentabilidad asociada a proteger los sectores sensibles”.
Sobre los controles a este proceso, el gerente detalló que SQM es permanentemente fiscalizado por la superintendencia de Medio Ambiente, la Dirección General de Aguas (DGA), el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y Conaf por su cercanía a una reserva nacional. “Instancias que son bienvenidas porque nos permite identificar situaciones que podemos mejorar”, aseguró.
El gerente de Sustentabilidad, subrayó además que la empresa no tiene procesos de investigación o sanción abierta por alguna autoridad y, añadió, “siempre hemos respondido en forma oportuna a todos los requerimientos de información y hemos ido más allá con la información que tenemos, porque sabemos que es rica en término de entender el funcionamiento del salar y esa información no solo es útil para nosotros, también para los entes fiscalizadores y hemos promovido instancias de intercambio, seminarios y otras reuniones técnicas que nos permitan a todos ir mejorando en el conocimiento del salar”.
Pisani dijo además que SQM definió un área sensible, que es el borde este del salar de Atacama, que está compuesto por un conjunto de vegetación y lagunas en las que habitan flamencos, lugares que para la empresa son de especial preocupación e interés.
“Esto lo controlamos a través de un plan de seguimiento ambiental con un conjunto de 225 pozos de monitoreo, de los cuales 48 tienen una medición continua, información que alimenta un plan de seguimiento ambiental y uno de contingencia, que nos permite identificar aquellas situaciones que van en contra de estos sitios de interés y activar medidas asociadas, como aviso a la autoridad, de investigación y también de reducción de caudal”, especificó el representante.