La empresa quiere construir una planta de ciclo combinado junto a su campo para emplear el gas en generar electricidad, y evitar así los pagos a Pemex por el transporte y la venta del hidrocarburo.
La prestadora de servicios Nuvoil delinea un plan para usar el gas natural que extrae del campo que ganó en la Ronda 1.3, para generar electricidad en su planta y así evitar los pagos por comercialización y transporte que ahora le cobra Pemex.
“Nosotros ahora estamos produciendo gas y estamos viendo la forma de cómo aterrizar un proyecto que, con este gas, se pueda producir y comercializar energía. Tenemos en nuestra lista de proyectos prioritarios producir 80 megavatios (MW) de potencia por año en el área de Benavides”, explicó el director general de Nuvoil, Mariano Hernández Palmeros.
La compañía, que se adjudicó el bloque a finales del año pasado en la tercera fase de la llamada Ronda Uno, produce cerca de 10 millones de pies cúbicos de gas natural en el campo ubicado en Nuevo León, casi frontera con Tamaulipas.
"Hoy por hoy nosotros tenemos que pagar a Pemex por dos conceptos que no estaban claros a la hora de la licitación que son el transporte y la comercialización, que nos impacta en 58% del precio del mercado”, explicó el empresario.
La nueva petrolera tuvo que acordar la comercialización y transporte con Pemex pues, si bien los pagos de la regalía los realiza al Fondo Mexicano del Petróleo, la empresa debe usar la infraestructura de la petrolera nacional para vender lo que ahora extraen.
“La oportunidad que nos da es que no sólo seremos productores de gas sino que vamos a generar energía que podemos licitar el próximo año, ya viene una subasta para el primer trimestre de 2017”, comentó el director general de Nuvoil.
Construir una planta de ciclo combinado, que funcione a base de gas natural, le permitirá a Nuvoil usar en sitio la producción que ahora tienen en el bloque de Benavides-Primavera, y que pretenden elevar hasta los 20 millones de pies cúbicos en 4 años. Una vez convertido en electricidad, podrá usar la línea de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para entrar en las subastas de largo plazo o venderla de manera directa a los grandes consumidores.
La firma debe conseguir los permisos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para asentar el proyecto, y así estar listos para competir el siguiente año en las subastas de largo plazo, donde también podrá adquirir Certificados de Energía Limpia (CEL), por lo que la planta deberá tener una eficiencia –el indicador que mide el aprovechamiento energético en la generación eléctrica- mayor al 50%.