El flamante jefe de la Oficina Nacional de Diálogo de la PCM comentó los objetivos de su gestión.
Rolando Luque tiene una semana como jefe de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), pero mucha experiencia laboral y académica en conflictos sociales.
El exadjunto para la Prevención de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo, en entrevista con Perú21, comentó los objetivos de su gestión al frente de la Oficina, que funcionará como una entidad colaboradora que articule a los sectores para dar soluciones y establecer relaciones con la población.
Según Luque, debe articular estrechamente tres capacidades:
- Gestión pública: proponer fórmulas de solución a los problemas, coordinar con las instancias técnicas que trabajan las políticas en los ministerios
- Gestión del conflicto: incluir a las oficinas de conflictos de los ministerios y los gobiernos regionales. “Queremos una relación de colaboración mucho más intensa con las oficinas de diálogo de los ministerios. El diálogo interestatal tiene que ser más fino y más fluido”, indicó.
- Gestión de la seguridad: trabajar con la Policía Nacional. “Recién desde el año pasado el Perú tiene una ley de empleo de la fuerza estableciéndose los límites de esto”, sostuvo.
El alto funcionario mencionó que, además de Saramurillo —ya anunció que irá al lugar para tratar de dialogar con los ciudadanos que protestan por el derrame de petróleo— conflictos en Las Bambas, Espinar, las cuencas del Marañón, Pastaza y Corrientes, son urgentes.
Sobre Tía María, el ahora funcionario del Ejecutivo indicó que “estamos un poco lejos de reiniciar un proceso de diálogo en serio, hay que ir creando condiciones conversando mucho con los alcaldes de la zona y con participación de otros sectores”. Afirmó que, en este caso, se debe ampliar los espacios e interlocutores del diálogo, que no puede estar reducido a un solo frente de defensa. “No quisiera que mi gestión sea medida por Tía María”, expresó.
Entre otros anuncios, Luque comentó que ha propuesto crear un área de cumplimiento de acuerdos. “En la Oficina de Diálogo tendremos un software con una matriz donde hay acuerdos, avances, responsables; contribuir para que el Estado cumpla con lo firmado, concretar el acuerdo”, indicó.
De acuerdo con Luque, la idea es que la Oficina esté en condiciones suficientes para dialogar con la población y resolver los problemas, sin la necesidad de contar con la presencia del presidente o de ministros en el proceso. “La decisión [del premier Fernando Zavala] es que no participen ministros en los procesos de diálogo”, aclaró.