El Congreso brasileño aprobó este jueves el proyecto de ley que acaba con la exclusividad que tenía la petrolera estatal Petrobras en la zona del presal, que estaba obligada a ser socia con al menos el 30% de participación en cualquier consorcio que explotase campos en la zona, famosa por tener grandes reservas de hidrocarburos.
Con 292 votos a favor y 101 en contra, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el fin de la participación obligatoria de Petrobras en todos los campos del presal, con lo que abre las puertas a otras petroleras para explorar los gigantescos yacimientos de crudo que se esconden en aguas muy profundas del Atlántico y debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor.
La iniciativa, que ya había sido aprobada por el Senado, abre la puerta para que cualquier petrolera pueda adjudicarse licencias para explotar el presal y ser su propio operador.
Petrobras tenía la obligación por ley hasta ahora de ser socio de al menos el 30% en cada consorcio que explote en el presal y de ser el operador en todos ellos, es decir, responsable por toda la infraestructura de exploración y explotación, por lo que las socias tendrían que limitarse a aportar capital.
Con la aprobación del proyecto, Petrobras podrá decidir ahora si entra o no en un consorcio para explorar la zona del presal, y si quiere ser o no el operador.
El proyecto de ley fue rechazado por los partidos de izquierda, entre ellos el Partido de los Trabajadores (PT), que bajo los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016) fomentaron el dominio en exclusiva de Petrobras en el presal, así como de sindicatos.
No obstante, el nuevo presidente de Petrobras, Pedro Parente, se convirtió en uno de los más firmes defensores del cambio de ley, ante las dificultades financieras por las que atraviesa la estatal, muy afectada por un gigantesco escándalo de corrupción que desvió al menos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.