“La única forma de poder adelantar inversiones que no están en el presupuesto es a través del sistema de concesiones; de esta manera, esperamos el próximo año estar licitando el resto de los embalses”. El Ministro de Obras Públicas (MOP), Alberto Undurraga, fue claro:
la cartera utilizará el modelo de concesiones para cumplir la promesa que apunta a construir ocho grandes embalses antes del término del gobierno, plan ambicioso si se considera que a la fecha solo se han concretado tres. En total, los cinco proyectos restantes significarán del orden de US$1.000 millones en inversiones. “Estamos definiendo qué modelo es más competitivo, pero estamos hablando de una inversión, entre estos cinco, de unos US$1.000 millones”, dijo el titular del MOP.
El nuevo plan para cumplir la palabra presidencial apunta a definir, en enero próximo, los cinco embalses con mayor avance y, posteriormente, licitarlos, de modo de que antes de fin de año ya estén adjudicados.
Ahora, sin embargo, a diferencia de las veces anteriores no se priorizarán aquellas represas que permitan tener servicios complementarios en la infraestructura, como la generación, sino que sólo se apuntará al riego.
“Vamos a hacer un sistema similar a lo que se hizo en Convento Viejo y Punilla, pero orientado a riego y no a negocios complementarios, de manera de avanzar y dejar licitado ocho embalse en nuestro gobierno. ¿Cuáles son los otros cinco que faltan? Lo vamos a definir en enero en función de lo que están más avanzando, porque hay 20 embalses que tienen las características para ser desarrollado”, aseguró. Y agregó: “No vamos a poner en la fila los embalses en función de quienes tengan los dos componentes, sino cuales estén listos primeros”.
Desde el MOP advierten que los embalses que presentan mayor avance son Catemu, Los Ángeles, Las trancas, Las Palmas y Aromos. Respecto a este último, sin embargo, el titular de la cartera indicó que están evaluando un acuerdo con Esval, ya que por ser un embalse sería beneficioso tanto para la empresa como para el uso público.
Subsidio cruzado. Un proyecto similar a lo impulsado por el Ministerio de Energía para la distribución eléctrica, es lo que está pensando Undurraga para evitar las diferencias en las cuentas del agua como consecuencia de la locación geográfica.
Si bien a la fecha sería solo una idea conceptual, sostiene que incluir subsidios cruzados ayudaría a las comunas más afectadas por la escasez hídrica -como Copiapó- a evitar alzas sustantivas por la inclusión de infraestructura complementaria, como las desaladoras; esto implicaría que aquel lugar más económico subvencione al más costoso.
“El sector sanitarios es un sector que tiene basado su desarrollo en función de unas tarifas de empresa modelo asociada al lugar específico donde está; por lo tanto, si en algún lugar del norte es más caro el agua la gente paga más, eso en algún momento tiene su límite y hay que plantearlo porque si vamos a hacer desalinizadora en el norte y eso va a duplicar, triplicar, cuadruplicar eso tiene que tener una fuente de financiamiento distinta”.