El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su proyección de crecimiento para Chile en 1,7%, misma cifra de julio pasado, pero por debajo del 2,3% de 2015.
La economía chilena, además, acelerará su crecimiento en 2017 al 2%. La trayectoria de la inflación será la opuesta: para este año, el FMI prevé un 4% que se reducirá al 3% el próximo año.
En cuanto a la tasa de desempleo se prevé que aumente del 7% de este año al 7,6 % en 2017.
El FMI señaló que la continuada caída de los precios del cobre "e incertidumbres políticas" están dañando las perspectivas económicas de Chile.
Para la situación latinoamericana, sin embargo, empeoró su pronóstico al cifrar en 0,6% la contracción prevista en 2016, que estuvieron influenciadas por las fuertes caídas de las economías de Brasil, Venezuela y Argentina.
En el informe que se publicó en Washington, se indicó que se espera que la economía de Brasil, la primera de la región, cierre este año con un retroceso del PIB de un 3,3%, lo que es una modesta mejora respecto de 2015, cuando fue de 3,8%. Pese a esto, esperan que el país -que está sumida en una crisis política- vuelva a generar riqueza en 2017, con una expansión del 0,5%, lo que le permitirá a Latinoamérica crecer un 1,6%.
"La economía de Brasil sigue en recesión, pero la actividad parece cerca de repuntar, al tiempo que el impacto de los bajos precios de las materias primas, los ajustes de 2015 y la incertidumbre política se van diluyendo", indica el FMI en su documento.
Para Venezuela en tanto, el 2016 será un año negro, ya que se espera que cierre este año con una caída de 10% en el PIB.
El desplome de los precios del petróleo, los desequilibrios presupuestarios, la inflación y la falta de certidumbre política seguirán lastrando a Venezuela hasta, al menos, 2017, cuando la caída del PIB se moderará hasta el 4,5%, con una hiperinflación desbocada y un desempleo que superará el 20%.
Argentina será otra de las economías que retrocederá, con una contracción del 1,8% al cierre del año, frente al crecimiento del 2,5% del ejercicio pasado, pese a lo cual se espera un repunte del 2,7% del crecimiento en 2017.
Tan sólo Perú (donde la actividad minera ha aumentado) y Paraguay conseguirán una mejora económica en 2016 con respecto al año anterior, cerrando este ejercicio con una expansión en el entorno del 3,5%.
El FMI mantuvo, por otra parte, sin cambios su previsión de crecimiento global en 2016 año, de 3,1%, lastrado por las economías avanzadas, con un alerta sobre un fortalecimiento del proteccionismo en el comercio mundial.
La perspectiva de crecimiento de 3,1% este año es la misma que el FMI había expresado en julio.
Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, dijo al presentar este martes el Panorama Económico Mundial que se verifica "una desaceleración en el grupo de las economías avanzadas en 2016 y una compensación en las economías emergentes y en vías de desarrollo".
Así, el Fondo señaló su expectativa de un crecimiento de 1,6% de las economías avanzadas este año, con una revisión a la baja de -0,2% con relación al Panorama que había sido divulgado en julio.
En contrapartida, el conjunto de los mercados emergentes y en desarrollo tendrán este año un crecimiento de 4,2%, con una leve revisión al alza de 0,1% sobre la previsión de julio.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía argentina presentará una caída del 1,8% este año y un crecimiento del 2,7% el próximo. De este modo, pronosticó un retroceso un poco mayor del que había apuntado en abril pasado (-1%). La razón para esa corrección reside, entre otras causas, en la transición política que vive el país. También señala la caída del precio de las materias primas.
Así lo informó ayer en su informe sobre las Perspectivas Económicas Mundiales, que da inicio a los informes previos a la asamblea anual del organismo multilateral, que comienza hoy en Washington.
La recuperación del año próximo se basa en la moderación de la inflación y en políticas que el Fondo considera más sustentables. De hecho, en una conferencia de prensa, la directora de la División de Estudios Económicos Mundiales del FMI, Oya Celasun, indicó que la inflación prevista para el cierre de este año será cercana al 40%, pero desde 2017 "la baja de ese índice tendrá un efecto positivo en la expansión de la economía".
El informe destaca el proceso que vive la Argentina, en el que puso en marcha "políticas más consistentes y sostenibles" que, sin embargo, están teniendo un costo de corto plazo en su aplicación. "El costo está siendo mayor de lo previsto", dice el informe. Añade, sin embargo, que ese "importante" giro era "necesario". Además, afirmó que la inflación del año próximo será del 23,2%, bastante por encima de la previsión del 17% del Gobierno. Por otra parte, estimó que la desocupación será del 9,2% este año y del 8,5% el próximo.
El FMI volvió a presentar en su informe una nota al pie en la que señala que las estadísticas argentinas están bajo revisión, luego de la manipulación aplicada por el kirchnerismo. Pero destacó los avances registrados en el Indec desde diciembre pasado y confirmó que el 15 del mes próximo el directorio tratará el posible levantamiento de la moción de censura aplicada en 2013 por esas distorsiones.
El informe sostiene que la mayoría de las economías regionales que se basan en la exportación de materias primas sufrirán retrocesos y desacaleración. Apunta especialmente a Brasil y México. La conferencia con la que se presentó el informe arrancó con una pregunta reveladora del clima que se vive en Estados Unidos. "¿Qué pasará con la economía si Donald Trump gana las elecciones?" Los directivos respondieron con la idea de que la "incertidumbre nunca es buena para la economía".
El secretario de Finanzas, Luis Caputo, buscó ayer en Nueva York tratar de arreglar los pocos casos pendientes que siguen en default. Fuentes oficiales indicaron a LA NACION que el funcionario viajó para solucionar los litigios aún vigentes con los fondos Greylock, Bybrook, Redwood y Attestor. Mañana se sumará a la delegación que encabezará el ministro, Alfonso Prat-Gay, en Washington, para participar de la reunión anual del FMI.
El organismo multilateral también conservó su previsión de crecimiento del producto bruto interno (PBI) peruano para el 2017 en 4.1%. Ambas estimaciones son similares a lo proyectado por el organismo multilateral en julio último.
“El crecimiento para este año se prevé en el 3.7%, frente al 3.3% alcanzado el 2015, y aumentará al 4.1% en el 2017 gracias al aumento de la actividad del sector minero y mayores inversiones públicas”, reportó en su informe ‘Perspectivas Económicas Globales’.
A excepción del Perú, el FMI proyectó que el resto de las economías exportadoras de la región registrarán una desaceleración en la actividad productiva en el 2016.
El organismo multilateral prevé que la economía boliviana crecerá 3.7% este año y 3.9% en el siguiente, con la inflación pasando del 3.9% al 5.1%, respectivamente.
Asimismo, la entidad estimó que el crecimiento en Colombia se reduzca este año del 3.1% en el 2015 al 2.2% en el 2016, debido principalmente a las políticas macroeconómicas más estrictas.
En el 2017, el crecimiento económico se acelerará de nuevo para situarse en el 2.7%.
Sobre Ecuador, el FMI refirió que sigue encarando una previsión difícil dado el reducido valor de sus exportaciones de petróleo y su economía dolarizada”.
La subida de los precios del petróleo este año ha permitido al FMI mejorar sus perspectivas para el país norteño, al reducir la contracción de la economía del 2.3% en el 2016 al 2.7% en el 2017.
Las malas noticias se mantienen para Venezuela, con el FMI prediciendo una profundización de la crisis económica con la contracción de la economía un 10% este año, aunque en el 2017 la pérdida se reducirá al 4.5%.
El organismo multilateral también reveló sus proyecciones de este año para Brasil (-3.3%), Argentina (-1.8%), Chile (1.7%) y Uruguay (0.1%).
Novedades
De acuerdo con el FMI, la economía mundial registrará una expansión de 3.1% este año, es decir, que no hay cambios con respecto a las proyecciones efectuadas en julio último.