El Gobierno del Presidente Pedro Pablo Kuczynski está planteando algunos 'caminos' para mejorar la inversión en infraestructura en el país, sostuvo hoy el director del Banco Mundial (BM) para Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela, Alberto Rodríguez.
“El Gobierno actual está planteando ‘caminos’ para atacar algunas falencias de inversión en infraestructura, como simplificar los mecanismos de inversión, en particular el famoso Sistema Nacional de Inversión Pública (Snip)”, manifestó.
El funcionario del Banco Mundial señaló que el Snip fue creado en un periodo en el cual el Perú necesitaba parar algunas malas inversiones, pero ahora es una época en la que se debe potenciar la inversión pública.
“Una reforma sustancial de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), como la está planteando el Gobierno, es absolutamente fundamental con el fin de que trabaje en facilitar la inversión privada”, indicó.
Rodríguez destacó que también es crucial que se mejoren las coordinaciones entre el Gobierno Central y los gobiernos subnacionales (regionales y locales).
El representante del Banco Mundial consideró que la desaceleración económica del Perú en los últimos años responde fundamentalmente a la caída de los precios de los "commodities" y el menor crecimiento de China, lo que plantea desafíos enrmes.
“Las exportaciones peruanas de commodities pasaron de ser casi 36,000 millones de dólares en el 2012 a 24,000 millones en el 2015”, recordó.
Rodríguez dijo que el Perú debe trabajar en tres áreas para generar nuevos motores de crecimiento y asegurar que todas las ganancias en reducción de la pobreza y desigualdad, que se lograron en los últimos años, no se reviertan.
“La primera área es la diversificación productiva, buscando otros motores de crecimiento con otros productos y en ese sentido es importante pensar en las regiones, en lograr un crecimiento de ciudades intermedias que faciliten aprovechar las vocaciones locales, las cuales abrirán la economía hacia nuevos mercados”, afirmó.
El economista consideró que el segundo aspecto es enfocarse en el aumento de la productividad, trabajando fundamentalmente en las ineficiencias actuales generadas por una infraestructura bastante precaria, lo cual hace que el transporte de los productos y las personas tengan costos altos.
“En tercer lugar está el capital humano, continuando la inversión en educación para que haya una cercanía mayor de las empresas con las escuelas, con el fin de asegurarse de que los conocimientos y habilidades que las personas obtienen son aquellos que serán utilizados por las empresas y la economía”, aseveró.
Moody’s Investors Service mantuvo la calificación crediticia del Perú en grado de inversión, con una nota A3 y perspectiva estable, la cual permanecería en los próximos tres a cinco años, informó el vicepresidente y analista senior de la agencia, Jaime Reusche.
Refirió que la estabilidad económica del Perú y las prudentes políticas fiscales compensan la debilidad institucional del país.
“La calificación A3 del Perú refleja la trayectoria de estabilidad económica de muchos años del país, con políticas de mercado y una prudente gestión fiscal”, afirmó el ejecutivo de Moody 's Investors.
“Estos factores se compensan con los desafíos que enfrenta el país de débiles instituciones políticas”, afirmó.
En ese sentido, Moody's adelantó que la calificación crediticia del país permanecería cerca de sus niveles actuales en los próximos tres a cinco años.
“Se espera que la calificación del crédito para el Perú permanezca cerca de su nivel actual en los próximos tres a cinco años”, anticipó, de acuerdo al informe "Gobierno de Perú - A3 estable: Análisis de Crédito Anual ".
“Ello teniendo en cuenta el contexto de más bajo crecimiento y los cambios de las perspectivas fiscales del país a partir de los excedentes recurrentes que se registraron durante la última década hacia un bajo déficit, pero sostenido”, apuntó.
Reusche destacó que, pese a que el coeficiente de deuda del país ya no se reducirá en forma sostenida, seguirá siendo más fuerte que el promedio registrado en la categoría "A" de calificación.
"El balance general del Gobierno ha sido amortiguado por un nivel sustancial de activos líquidos que se han acumulado gracias al ahorro fiscal ", dijo el analista.
Refirió que la corrupción, un sistema judicial débil, bajos niveles de educación y una burocracia ineficiente, especialmente en los gobiernos locales y regionales, se encuentran entre los mayores retos del Perú en cuanto a la perspectiva de la calificación del crédito.
“Estos problemas debilitan la gobernabilidad y la política de ejecución, en detrimento de la asignación eficiente de los recursos”, anotó.
“Así como la debilidad de las instituciones, el Perú también se ve obstaculizado por un ambiente político ruidoso”, dijo.
Aunque el riesgo de gran inestabilidad política es bajo, sostuvo, los conflictos sociales siguen imponiendo costos económicos en el país.
No obstante, añadió, los indicadores sociales mejoran gradualmente debido a una mayor inversión en infraestructura, un aumento de la presencia del Estado en las zonas remotas del país y la mejora de los servicios sociales.
El pasado 10 de agosto la calificadora Standard & Poor’s Global Ratings mantuvo sus calificaciones de crédito soberano a largo plazo en moneda extranjera y local del Perú en ‘BBB+’ y ‘A-’ respectivamente, las cuales mantendrán una perspectiva estable.
"Confirmamos las calificaciones en moneda extranjera y local a largo plazo en Perú en 'BBB +' y 'A-', respectivamente, y las calificaciones de corto plazo en 'A-2'", aseveró la agencia.
En tanto, el 29 de setiembre la agencia clasificadora de riesgo crediticio estadounidense Fitch Ratings mantuvo también la calificación Issuer Default Ratings (IDR) en moneda extranjera del Perú a largo plazo, en "BBB+" (grado de inversión), con perspectiva estable.
Precisó, igualmente, que mantiene su calificación IDR en moneda local en "A-", igualmente con perspectiva estable.
Fitch destacó que "la solvencia del Perú se basa en su historial de credibilidad de políticas económicas, la consistencia y flexibilidad, lo que ha dado como resultado la estabilidad macroeconómica y financiera.
Anteriormente, Moody 's previó que la calidad crediticia corporativa del Perú (A3 estable) permanecerá estable hasta finales del 2017 debido a que la mayoría de las compañías calificadas en el país están posicionadas para beneficiarse de la mejoría de las condiciones macroeconómicas bajo el nuevo gobierno.
Al cierre de junio 16 de las 20 compañías peruanas no financieras calificadas por Moody's tenían perspectiva estable, mientras que tres tenían perspectiva negativa y una estaba en revisión a la baja, de acuerdo al nuevo reporte de Moody's Investors Service, dijo la vicepresidenta senior y directora de créditos de Moody's, Barbara Mattos.
