Según el exsecretario de Energía Daniel Montamat, el país puede pasar, incluso de un modo sorprendente, del actual escenario energético de escasez y precios caros a otro de abundancia valores competitivos en un plazo no demasiado largo.
En la convención que realiza en Córdoba el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, el exsecretario –un crítico de las políticas energéticas del kirchnerismo desde el primer momento- trazó primero un crudo panorama de la situación actual: “Las reservas probadas, que son las que se pueden explotar, se han depredado, cayeron un 53%. El gas representa más del 50% de la energía primaria del país.
Tenemos un problema. En 2015 inyectamos 98 millones de metros cúbico día, importamos de Bolivia 15 millones de metros cúbicos día y otros 15 millones de metros cúbicos por barco. Y llegamos a esta situación después de una situación de sobreoferta para el mercado doméstico con exportación”.
“El 60% de lo que importamos –agregó- es gas natural y el treinta y pico es gasoil, pero para satisfacer la demanda de gas que no llegamos a cubrir. Los subsidios a la energía crecieron 165 veces desde 2005 hasta 2015, es el rubro que en la historia de los presupuestos argentinos más creció”.
Según apuntó Montamat, el país tiene 4500 millones de barriles de petróleo equivalente que se pueden extraer con los precios actuales, más 9840 millones de barriles de reservas “probables y posibles con alguna inversión y tecnología”. Pero, destacó al empezar a describir el por qué de su optimismo, “en recursos no convencionales, las reservas técnicamente recuperables son 170.000 millones de barriles y 143.000 millones del total son de gas no convencional: el gas está”.
Apuntó además que “el año pasado empezó a reaccionar la producción de gas y este año, la oferta local de gas natural sigue creciendo al 5%”, y señaló que sólo manteniendo ese ritmo el país duplicará sui producción de gas en 14 años, pasando de “112 millones de metros cúbicos día a 230 o 240 millones de metros cúbicos día” y que para cubrir esa producción “alcanza con desarrollar el 10% de Vaca Muerta”
“La Argentina –añadió- puede tener abundancia energética relativa, que la da el gas natural, y precios competitivos” y sugirió: “seguir cubriendo los picos de invierno con GNL e integrando las cuencas de Bolivia y, con eso y las cuencas de Argentina, hacer que los precios del gas comiencen a regirse por la competencia intercuencas: la cuenca más cara para satisfacer la demanda va a marcar el precio; hoy está caro porque se referencia al costo de oportunidad del gas de importación”.