El cobre tuvo una leve ganancia el viernes, pero cerró el mes de septiembre con su mayor avance mensual en año y medio, ya que un incremento de la demanda colocó el metal rojo a la par del resto de las materias primas. El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) no se cotizó al cierre y su último precio fue de 4,864 dólares la tonelada, un alza de 0.5% en la sesión. El contrato ganó 5.3% en septiembre.
A comienzos de año, el cobre se vio presionado por la preocupación ante el crecimiento en las existencias y los abundantes suministros.
Datos mostraron que los inventarios de cobre en depósitos registrados ante la LME disminuyeron en 6,950 toneladas el jueves, la mayor caída de un solo día desde fines de julio. Ese recorte ayudó a los inventarios a mermar desde los niveles más altos de casi tres años.
“Lo que vemos en el cobre es que se está nivelando”, estimó Paul Gait, analista de Bernstein Research. “Ha sido el rezagado durante gran parte del año y al mirar el espectro de los metales básicos —pese a sus fundamentos de mediano plazo más firmes—, el cobre no ha tenido un desempeño tan óptimo como se habría esperado”.
En otros metales, el plomo escaló hasta 5%, a 2,157 dólares la tonelada, su cota máxima desde mayo del 2015; cerró con una subida de 2.9%, a 2,123 dólares.
El estaño y el zinc marcaron máximos de varios meses el viernes; además, el plomo y el estaño tuvieron sus mayores alzas trimestrales en años, debido a un suministro más restringido y a un declive en los inventarios.
El estaño ganó 0.9%, a 20,025 dólares la tonelada, y el níquel sumó 1.3%, a 10,575 dólares por tonelada. El zinc subió 0.9%, a 2,377 dólares la tonelada, mientras que el aluminio ganó 0.1%, a 1,673 dólares la tonelada.