La falta de precipitaciones sigue siendo una constante. Durante el mes de agosto, la energía embalsada en el Sistema Interconectado Central (SIC) mantuvo niveles bajísimos, representando solo el 35% del promedio mensual histórico, según el último reporte de Systep.
Este señala que en lo que va corrido del año hidrológico 2016/2017 -desde abril a agosto de este año-, el nivel de excedencia observado es igual a 91%. En otras palabras, se ubica en el 9% de las hidrologías más bajas observadas a igual fecha.
En un año, la energía generada por medio de hidroeléctricas de embalse pasó de 30% a casi la mitad, 16%, mientras que en el mismo periodo -entre agosto de 2015 e igual mes de 2016-, la energía generada por hidroeléctricas de pasada pasó de 21 a 19%, según Systep. Es decir, en total, el aporte de las hidráulicas pasó de 51 a 35%. Asimismo, el gas natural licuado (GNL) pasó de 10 a 15%, el carbón de 28 a 35%, mientras que la energía eólica subió de 4 a 5% y la solar de 1 a 3% en un año.
Rodrigo Jiménez, gerente general de Systep, dice que sin perjuicio de que los niveles de energía almacenada en los embalses para agosto disminuyeron con respecto al año anterior, y con ello la generación hidráulica, no se aprecia en dicho mes un efecto relevante en los costos marginales del SIC, entendiendo por ello el precio promedio de la energía generada por la central más cara que inyecta al sistema, y que marca las transacciones en el mercado spot o libre.
Explica que los costos marginales en el periodo disminuyeron un 13%, desde US$ 54,5 por MWh en 2015 a US$ 47,2 por MWh este año. Esto se explica por “otras variables que tuvieron una mayor relevancia en la conformación de los precios spot y que contrarrestaron la menor generación hidráulica. Entre estas figura un aumento de la generación solar, una disminución de los precios de combustibles en relación con el año anterior, y un mayor aumento de la capacidad instalada en relación con el aumento de las ventas de energía (3,4%, versus 1,1%, respectivamente)”, señala Jiménez.
El futuro no se prevé mejor. El ejecutivo explica que según se señala en el primer pronóstico de deshielo publicado en septiembre por el Centro de Despacho Económico de Carga del SIC (CDECSIC) para la temporada 2016/2017, se espera que en la mayoría de las cuencas se mantengan condiciones secas, con niveles de excedencia por sobre el 90%.
Como publicó “El Mercurio” en julio, 2016 podría ser el más seco de los últimos 56 años, específicamente desde 1960, cuando el CDECSIC comenzó con esta medición.
En lo que va de 2016, las precipitaciones han sido escasas, sobre todo en el sur del país, donde se encuentra la mayor parte de las centrales hidroeléctricas. Esta situación afecta al sistema, dado que estas generadoras son consideradas una de las más baratas, y, por tanto, su pérdida de peso en las inyecciones de energía hace que otro tipo de fuentes comiencen a tomar protagonismo.
Aunque factores como el aumento de las ERNC y el menor precio de los combustibles han paliado el efecto de la escasez de agua sobre los precios.