El ministro Hensel explicó que entre jueves o viernes volverán a subir a la mina para realizar una nueva revisión ocular. Le han pedido a la firma canadiense que complete los trabajos, incluyendo más cámaras y levantar otro sector de bermas.
El ministerio de Minería le pidió a la Barrick que presente un plan de trabajo para garantizar la seguridad ambiental en Veladero. Así lo señaló el ministro Alberto Hensel tras realizar la segunda visita de control en la mina este lunes en la mañana.
El funcionario explicó que entre jueves o viernes volverán a subir a la mina para realizar una nueva revisión ocular y si la empresa sigue cumpliendo con lo exigido por gobierno podría levantarse la medida de suspensión.
"Estamos controlando los trabajos que la empresa debe realizar. Se aumentaron las bermas, especialmente en los puntos críticos y respondió al pedido de levantar las bermas en todo el valle de lixiviación. La empresa deberá elaborar ahora un plan de trabajo que incluya no solo estos puntos críticos sino una serie de medidas que tienen que ver con la seguridad que es lo que pretende el gobernador Uñac cuando suspendió la actividad", explicó Alberto Hensel.
Dicho plan de trabajo tiene que ver con agregar puntos de monitoreos; verificar membranas en todo el perímetro del valle; incorporar más cámaras; levantar las bermas en el extremo del valle para garantizar el desvío de aguas frescas, de deshielo al canal sur y derivador norte; entre otras medidas que deberán presentar en breve. De ahí en más el inicio de tarea y el plazo de ejecución correrá por parte del gobierno provincial.
"Ésta es la primera visita en el cumplimiento de la medida ordenada en el ámbito judicial. Esta semana habrá otra visita más después de lo que disponga el área técnica del ministerio de Minería", detalló Hensel subrayando que "en el marco del plan de trabajo a presentar por la empresa tiene que haber una propuesta de manera tal que se pueda hacer un control en todo el valle, en los lugares que se consideren sensibles".
A tan sólo días de haber ocurrido el segundo incidente de derrame en Veladero, para representantes del sector el impacto más inmediato es la pérdida de imagen positiva en la industria, el mayor capital tanto en términos de licencia social como de futuras inversiones.
Si luego del primer hecho ocurrido el 13 de septiembre del año pasado, resultó complejo ser minero y defender la actividad en pro de la minería sustentable, resulta mucho más difícil aún cuando ocurre un hecho similar y otra vez por la misma empresa. En esta ocasión, un incidente dentro del valle de lixiviación producto del desacople de una cañería corrugada de 18 pulgadas con solución de proceso, a raíz del impacto de un trozo de hielo.
En este contexto, la consecuencia inmediata que evalúan referentes mineros es la incertidumbre y las dudas que se generan y hacen mella en la imagen de la minería a partir de desaciertos en la comunicación del hecho. El incidente se produce el jueves 8 de septiembre, las autoridades provinciales dicen que fueron notificados el lunes 12 y que el martes subió la Policía Minera al yacimiento. El hecho tomó estado público el miércoles 14, con la decisión gubernamental de paralizar la mina.
A partir de ahí, el Gobierno empezó a jugar cartas pesadas: hizo el cambio histórico de dos secretarios de la cartera minera, entre ellos el polémico Marcelo Ghiglione, reemplazado por Eduardo Machuca, alguien con mejor diálogo con el sector empresario; y reemplazó también al jefe de la Policía Minera, con la intención de recuperar credibilidad en el sistema de controles oficiales. Sin embargo, los efectos del incidente no parecen dispuestos a disiparse en el corto plazo.
“Si pregonamos sustentabilidad, responsabilidad y buen funcionamiento y esto no sucede, le empezás a generar un daño comunicacional a tu vecino, que también es parte de esta industria. Me cuesta mucho entender a las empresas grandes, porque tienen un protocolo interno de comunicación que los hace paquidérmicos y pesados. Las roturas y desperfectos pasan en todas las industrias, pero para informarlos hay que ser mucho más espontáneos y transparentes”, declaró al respecto Jaime Bergé, titular de la Cámara Minera de San Juan.
“Lesiona y mucho a la imagen de la minería. En todas las industrias ocurren incidentes, pero cuando es uno de relevancia y más en un rubro como este con tantas exigencias, resulta vital la manera en que se comunica, si no es claro genera desconfianza y perdemos imagen positiva, para hablar de inversiones primero tenemos que ser serios y confiables”, sumó Alejandro Donna, de la Cámara Argentina de Servicios Mineros.
En el fondo el concepto que subyace es que las cosas no se hacen bien. De hecho este fue el argumento del Ministro de Minería Alberto Hensel, tras su primera inspección a la mina iglesiana luego de la rotura del caño. “La empresa no hizo las cosas que tenía que hacer, veníamos de una multa histórica con indicaciones sobre los que tenía que llevar a cabo, no lo hicieron como lo tenían que hacer y como consecuencia paso esto que pasó”, dijo Hensel ante los medios que formaron parte de esa comitiva de inspección mediante la cual se labraron dos actas de infracción: Una por la no construcción de una berma en el valle de lixiviación y otra por no alertar a los inspectores de los ocurrido. En mayo de este año la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que llevó a cabo un estudio ambiental por el incidente de septiembre de 2015, elevó entre sus sugerencias la necesidad de realizar un estudio de riesgos destinado a reformular los sistemas de barrera de contención en la mina.
La empresa por su parte, expresó haber cumplido con los procedimientos vigentes.
La pregunta ahora es: ¿cómo se sigue? Porque se pasó de un Mini Davos con defensa férrea a la minería, nutrida de esperanzas para la captación de inversiones, a dar explicaciones otra vez por un incidente ambiental. “A veces molesta que pasen estas cosas porque uno viene pregonando la sustentabilidad y la responsabilidad de la minería. Uno como organización viene luchando diariamente desde hace mucho tiempo para que la minería crezca y haga crecer la mano de obra local”, concluyó Iván Malla, secretario General de AOMA San Juan.