Contratistas del sector revelan las estrategias de diversificación que han implementado en este escenario:
Para mantener niveles de ingresos, firmas también apuestan a los rubros forestal, industrial e infraestructura.
Un ambiente más débil en materia de inversiones han enfrentado las constructoras contratistas de la minería debido a la baja que registra el precio del cobre desde hace un par de años, unido al deterioro de otros commodities .
Un ejemplo de lo anterior lo revela un reciente informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), que señaló que mientras en 2015 se registraron 42 proyectos mineros que sumaban US$ 77.290 millones, hoy se advierten 37 iniciativas por US$ 49.208 millones, lo que representa una merma de US$ 28.082 millones.
Varias de las principales constructoras proveedoras de la minería reconocen que el mercado de nuevos proyectos en juego se estrechó, lo que aumentó la competencia por ellos, por lo que se registraron a la vez menores precios ofertados para adjudicárselos.
Para enfrentar ese escenario, las compañías han decidido apostar a conseguir contratos en el rubro energía, principalmente, al que se agregan el industrial, forestal e infraestructura, entre otros.
A la vez, la opción de expandirse en el exterior también se transformó en un salvavidas para las firmas.
De todos modos, en las constructoras esperan que las inversiones mineras se reactiven, pues la demanda de cobre continúa, y Chile aprovecharía esto.
Empresas Comin aplica estrategia para recapturar clientes de otras áreas
La baja en la industria de la minería se ha traducido en desplazamiento de algunas inversiones en infraestructura, reconoció el gerente general de Empresas Comin, César Retamal.
El ejecutivo de esta empresa, que tiene más de 25 años y un portafolio de más de 135 proyectos edificados, añadió que los contratos a ejecutar han disminuido fuertemente en montos y plazos de implementación, lo que “desafía a las distintas empresas de construcción y montaje a ajustar nuestras estructuras organizacionales y procesos”.
Para enfrentar la merma en la minería, rubro que según Retamal seguirá siendo relevante, desde 2014, “Comin viene implementando una estrategia de recapturar clientes de industrias distintas, para ofrecer su servicio principal de construcción y montaje electromecánico”.
Añadió que el objetivo son los sectores de energía, celulosa y papel, petroquímica e industria.
Retamal explicó que durante el período 2000-2013, cerca del 95% de las ventas de Comin provinieron de la industria minera. “Esta cifra bajará a un porcentaje cercano a 55% para el presente año, y se espera bordee el 50% de nuestros ingresos para el trienio 2017-2019”, indicó.
Sostuvo que, pese al contexto más exigente, ha mantenido una facturación en el rango de US$ 45 millones a US$ 60 millones, “siendo su composición por industria la que ha representado un cambio relevante”.
El menor volumen de proyectos a ejecutar en el ámbito minero aumentó la competencia por adjudicárselos, afirmó Andrés Llona Tagle, gerente de Administración y Finanzas Corporativo de Mas Errázuriz, empresa ligada, entre otros, al ex presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Jorge Mas.
En este contexto, “la diversificación es muy relevante para nosotros”, sostuvo Llona, quien explicó que están ampliando los sectores y países donde están actuando.
Señaló que “tenemos presencia en Latinoamérica, en países como Perú, Colombia y Argentina. Esto también se debe a que nos encargamos de las necesidades de nuestros clientes, los cuales son empresas que no solo operan en Chile”.
Respecto del impacto en las ventas por la merma minera, indicó que estas han disminuido cerca de 30%, “lo que nos ha permitido también ver otras áreas de interés como son proyectos de obras civiles y de energía”.
Otro de los efectos por el fin del boom minero, es que el plazo promedio de los proyectos en cartera ha bajado de 25 a 18 meses, aseguró. “Esto dificulta la toma de decisiones de inversiones en bienes de capital de largo plazo”, sostuvo.
El gerente general de Ingeniería y Construcción Sigdo Koppers (ICSK), Cristián Brinck, afirmó que como a la gran mayoría de los proveedores de la minería, la contracción de esa actividad “ha afectado nuestras operaciones en Chile”.
El ejecutivo recordó que en 2012-2013 la minería representaba 70% de las ventas de la firma en ciertos períodos, mientras que hoy ese rubro explica cerca del 20%. Las áreas de generación y transmisión de energía son hoy las principales fuentes de ingresos.
Brinck agregó que “las ventas de nuestra compañía, incluyendo consorcios, han mostrado una disminución de 10% a 15% aproximadamente respecto al período 2012-2013, sin embargo hoy nos encontramos ejecutando un conjunto más diversificado de proyectos”.
Cristián Brinck comentó que “participamos en distintas áreas productivas como generación y transmisión de energía, industrial, obras civiles y de infraestructura. Estamos desde hace casi 20 años en Perú, donde tenemos una presencia relevante, hace dos años iniciamos una expansión a Brasil y hoy estamos avanzando para ejecutar proyectos en otros países de la región. Además, a través de nuestras filiales entregamos servicios de construcción de mediana escala, marítima y portuaria, servicios de ingeniería ambiental, mantención de plantas industriales”.
El backlog -o cartera de obras por ejecutar- de ICSK bordea hoy los US$ 600 millones, el cual tiene comprometido ventas para 2017 y parte de 2018.
Züblin crece en Chile con obras vinculadas a Codelco
La variable precio está siendo clave al momento de ganar nuevos proyectos, “y no siempre está acompañada por valor técnico-cualitativo”, comentó Johan Nilsson, gerente general de Züblin, firma ligada al grupo Strabag con sede en Alemania.
Pese al contexto, la compañía no registra una menor actividad, pues se ha adjudicado “obras significativas en los proyectos estructurales de Codelco”, afirmó el ejecutivo.
Hoy el 80% de los ingresos de la empresa proviene del rubro minero y aseguró que desde el boom de este sector exhiben un crecimiento de 60%.
Nilsson comentó que si bien actúan en obras de construcción civil y subterránea, el interés de la compañía es seguir apostando a la minería. La firma también está en el ámbito de la energía en nuestro país.
El ejecutivo señaló que “la baja de la minería es un ciclo que consideramos de corto plazo. Debe retomarse el ritmo durante el período 2018-2019”. Por ello, advirtió que las empresas deben estar preparadas para esa nueva etapa.
