Algunas semanas antes de la audiencia pública que dará paso a los aumentos definitivos en los precios de la energía, una empresa de capital público incrementará su presencia accionaria en la principal transportadora de energía de alta tensión de la Argentina.
Se trata de Enarsa que, si bien es una sociedad anónima, es propiedad del Estado argentino y fue creada por el ex presidente Néstor Kirchner en 2004 para participar en los negocios energéticos y de hidrocarburos del país. El nuevo gobierno de Cambiemos no sólo optó por mantener la compañía sino que le está inyectando fondos para que expanda su presencia.
Primero,en marzo pasado designó al nuevo presidente, Hugo Balboa, ingeniero químico con pasado en Axion Energy y Shell, donde trabajó cerca del actual Ministro de Energía y ex titular de la petrolera holandesa, Juan José Aranguren. También desplazó a todos los directores K que reemplazó por tropa propia, entre los que se encuentran el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña.
Ahora, le acaba de girar u$s 27 millones para que Enarsa básicamente haga un buen negocio a través de la compra de parte del capital de Transener que estaba en manos del grupo cordobés Eletroingeniería, de estrechos vínculos con el kirchnerismo y actuales problemas financieros graves.
En concreto, Enarsa hizo uso de una opción de preferencia que ya tenía como accionista de Transener para pasar del 25% del capital que hoy controla a un 50% en Citelec, la sociedad accionista mayoritaria de la transportadora energética en la cual el otro 50% es propiedad de Pampa Energía, de Marcelo Mindlin. De esta forma, se convirtió en co-controlante de Transener, según confirmó ayer Balboa a un grupo de medios periodísticos convocados para el anuncio oficial.
Con esta operación, frena la intención del empresario Alejandro Macfarlane de ser quien se quedara con las acciones de Electroingeniería, tal como había anunciado a fines de agosto. Es que, por una cláusula contractual se disparó el llamado first refusal en inglés que le permite a otro de los socios de una compañía igualar la oferta de compra de un tercero.
Esta posibilidad venía el miércoles y, tras lograr el aval de Aranguren, la sociedad estatal pasó a sumar más capital. Citelec a su vez, tiene el 51% de las acciones de Transener, mientras que el 49% restante flota en la bolsa y tiene a la Anses como titular de un porcentaje accionario que llega al 19, 57%. Para Balboa se trata de un buen negocio desde el punto de vista financiero y una decisión tomada pensando en lo importante que representa el transporte de energía para el Estado argentino.
En lo que respecta a lo económico, el titular de Enarsa explicó que al precio de la operación se están pagando 7$ por acción, cuando en el mercado ya están a $ 8,50. También contó que se hicieron varios escenarios de subas tarifarias para analizar el precio de las acciones que se compran una vez aplicadas las subas llegando el valor de mínima a u$s 60 millones y el de máxima a u$s 200 millones. "Es una buena decisión desde lo comercial, y también impide que alguien critique al Estado por habersela dejado a un privado", aseguró el titular de Enarsa.
El funcionario descartó que el próximo paso de Enarsa sea el de lanzar una OPA por las acciones en manos de Pampa Energía, dado que la Ley de Mercado de Capitales, reformulada a finales de 2012, obliga a cualquier empresa que adquiera el co-control de una compañía pública -como es el caso de Transener- a realizar una oferta formal a los accionistas minoritarios de esa firma.
"Contratamos a un estudio de abogados que nos dijo que no hacía falta porque la operación no implica toma de control de la sociedad", aseguró Balboa. Sin embargo, otras fuentes del mercado cercanas al grupo empresario que había hecho la primera oferta insistieron en que desde la propia Comisión Nacional de Valores (CNV) admiten de la necesidad de que Enarsa realice la OPA sobre el capital de Pampa Energía en Citelec, con lo cual el final aún es incierto.
Pérdidas
El año pasado Electroingeniería perdió $ 222 millones, frente al rojo de $ 11,6 millones que había sufrido en 2014
En la mira
Su principal activo son las obras que tiene adjudicadas en Santa Cruz, pero ya no cuenta con la "autopista de pago" que tuvo durante el kirchnerismo
Socio en estudio
El principal candidato a quedarse con sus activos es la compañía china Gezhouba Gruop, que es su socia en las represas santacruceñas