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ANÁLISIS
Rómulo Mucho: La antiminería en el Perú
23/09/2016

RÓMULO MUCHO

Objetivamente, la minería es uno de los pilares de la economía del Perú. Es un elemento descentralizador y de generación de divisas. La minería moderna minimiza sus impactos ambientales y dinamiza las economías locales. No obstante subsisten brechas sociales en las áreas de influencia de las operaciones mineras.

La pobreza no es la única causa de la conflictividad social en torno a las actividades mineras en el Perú. Los pasivos ambientales y los pasivos sociales, son también causas que se deben tener en cuenta. Una cosa es oponerse enérgicamente a una actividad minera que pudiese ser irresponsable tanto social como ambientalmente y otra muy diferente, es oponerse a la minería socialmente responsable sin una justificación técnica o científica. No es fácil definir una única causa o la causa principal que se esconde detrás de un conflicto social minero.

En estos se tiene la presencia de los ambientalistas radicales. Se oponen a la industria extractiva porque consideran que afectan negativamente el ambiente. Su preocupación por el ambiente es real sin embargo, el no considerar que la minería socialmente responsable es una necesidad global, los lleva a adoptar posiciones que no brindan alternativas tecnológicas para reemplazar los materiales que se obtienen a partir del actual aprovechamiento de los recursos naturales. Materiales que generan comodidades y desarrollo a la humanidad.

Detrás de un conflicto social no todo es preocupación real y objetiva por el cuidado del ambiente, también están los extorsionadores, a éste grupo en realidad no les preocupa el cuidado del ambiente, lo usan sólo como bandera de lucha.

Se oponen a la industria extractiva con la finalidad de conseguir beneficios personales que generalmente son económicos. Utilizan los mismos argumentos de los ambientalistas radicales, pero su finalidad es otra. En base a desinformación, organizan a las poblaciones para que se opongan a la minería. Un tercer grupo es el de las personas que están resentidas con alguna empresa minera. Se dan casos en los que los pobladores no desean que una empresa minera que ha tenido un mal comportamiento ambiental o social, trabaje en un nuevo proyecto cercano a ellos.

No toman en cuenta que la actual tecnología hace posible que la minería moderna esté en capacidad de reducir sus impactos ambientales a niveles mínimos y que los errores cometidos por la antigua minería hoy no se pueden repetir. No se puede dejar de mencionar en este aspecto, el ineficiente trabajo ambiental por parte de algunas empresas mineras en el pasado, más por un tema de disminuir costos que por falta de tecnología.

Un cuarto grupo lo constituye quienes se oponen a los proyectos mineros por temas estrictamente políticos. Son quienes consideran que las industrias extractivas son los operadores del «capitalismo explotador» que llegan a «saquear» sus recursos naturales. Se oponen a la industria extractiva para frenar la inversión privada extranjera que suponen, representa el «entreguismo» de los Estados. Se oponen a que se siga desarrollando un sistema económico al que consideran «injusto». Señalan que con la minería las brechas sociales se amplían, ya que «el rico se hace más rico a costa del pobre». Creen que la riqueza es constante en el universo. No entienden que la riqueza se puede crear día a día.   Luchan por repartirse la riqueza existente en lugar de crearla. Por otro lado, es innegable que uno de los grandes defectos del capitalismo en los países en vías de desarrollo es la formación de brechas sociales, originadas fundamentalmente por la falta de educación de calidad. En los países desarrollados no se produce este fenómeno social.

Dado este panorama, urge empezar a trabajar por la educación. Estado, población y empresa minera tienen que centrar sus esfuerzos para mejorar sustancialmente la educación de las poblaciones del entorno de las operaciones. Esto ayudará significativamente a la disminución de los conflictos sociales. El ser humano no se educa para ganar dinero, se educa para entender mejor el universo que le rodea. La educación libera de la pobreza a las personas.

 


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