SQM parece estar confiado en que le ganará la mano a Corfo en el arbitraje sobre el litio.
Ayer la empresa, que aún controla en forma indirecta Julio Ponce, anunció una inversión de US$ 30 millones para aumentar la producción de hidróxido de litio en Chile, producto clave en la producción de baterías de litio para vehículos eléctricos. La nueva planta debería ser completada a finales del 2017, por lo que la decisión de SQM tiene que haber asumido que no va a perder su derecho a explotar el Salar de Atacama en los próximos años.
La millonaria inversión parece ser también un nuevo guiño al Gobierno, ya que ocurre en momentos en que la inversión minera está derrumbada. En junio anunció planes de inversión para aumentar en 50% la capacidad de producción de nitrato de potasio. Ese negocio representa cerca del 25% del margen bruto y recauda 430 millones de dólares anuales (2015).
El plan anunciado ayer es para construir una planta que aumentará el volumen de hidróxido de litio que produce, desde 6.000 toneladas métricas por año a 13.500 toneladas métricas, indicó El Mostrador.
En su actual planta de Antofagasta, SQM produce 6.000 toneladas métricas por año, pero el plan es incrementar la producción a 13.500 toneladas métricas anuales.
A través de un comunicado, Patricio de Solminihac, gerente general de SQM, dijo que "es imprescindible expandir nuestras operaciones actuales en Chile y en el extranjero para mantener nuestra posición como el principal productor de litio. El hidróxido de litio se está convirtiendo cada vez más en el producto preferido para la producción de batería de litio en vehículos eléctricos, y esperamos que el crecimiento de la demanda de hidróxido de litio esté superando el crecimiento de la demanda de carbonato de litio en los próximos años".
SQM estima que la demanda global del litio este año supere la demanda vista en 2015 en un 10 a 15 por ciento. En 2015, SQM vendió 38.700 toneladas métricas de litio y derivados.
La empresa este año ya anunció planes para expandir su presencia en Argentina con una inversión de US$ 25 millones.
La minera no metálica enfrenta una compleja situación. Además de la dura batalla con Corfo por la explotación del litio –que, de perderla, podría costarle un negocio que representa alrededor del 40% de sus utilidades–, también está muy golpeada por el escándalo de aportes ilegales a la política, lo que forzó la salida de Ponce del directorio y a que anunciara su intención de vender el paquete de acciones a través de las cuales controla la empresa. Ese proceso lo está llevando Itaú Argentina y ya hay al menos dos ofertas de compañías chinas que estarían siendo evaluadas.