La minera no metálica SQM confirmó que está en conversaciones con la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) por un eventual envío de litio sin autorización previa.
Desde la firma ligada a Julio Ponce Lerou indicaron que han estado en constante comunicación con la CCHEN “para responder los requerimientos que esta pueda tener sobre la materia y actualmente se encuentra en proceso de dar respuesta al oficio de la CCHEN”, pero ya ha entregado toda la información requerida por el organismo para acreditar el cumplimiento de las condiciones.
Y agregó: “Desde la adopción del Acuerdo, la CCHEN ha podido comprobar en cada oportunidad el cumplimiento de las condiciones”.
Organismo detectó que envíos de 2015 de la minera se efectuaron sin autorización previa. Empresa tiene 15 días para entregar sus descargos.
La Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) abrió una investigación en contra de SQM tras detectar que la minera habría realizado exportaciones de litio el año pasado sin contar con las autorizaciones previas de ese organismo, contraviniendo las normas que dan a esa comisión la potestad para autorizar y fiscalizar la comercialización de dicho material.
Una alta fuente del consejo directivo de la CCHEN explicó que el año pasado la comisión detectó que en las empresas Rockwood y SQM existía “información inconsistente” respecto a sus exportaciones de litio.
En el caso de SQM, agregó la fuente, “primero se hacían las exportaciones de litio y luego se pedían las solicitudes respectivas a la CCHEN. En base a nuestra documentación, se hizo un trabajo exhaustivo con la Dirección de Aduanas y hace algunas semanas constatamos que durante el 2015 la gran mayoría de las exportaciones de litio de SQM se realizaron bajo ese mecanismo irregular”.
Bajo esas circunstancias y dado que “SQM no reconoció este hecho” inicialmente, tras los resultados obtenidos con Aduanas “esta semana se le exigió a la compañía reconocer los hechos y explicar sus razones”, dijo el directivo.
En la CCHEN señalaron que la situación era “muy grave” y que, inclusive, “podría ser causal de revocación de las autorizaciones para seguir exportando litio” de SQM. La compañía tiene un plazo de 15 días para responder.
Respecto a la situación de Rockwood, desde el organismo se indicó que las anomalías detectadas “fueron de distinta naturaleza y se refieren básicamente a aspectos administrativos que implicaron la paralización de sus autorizaciones de exportación de litio por algunas semanas” durante el 2015.
La CCHEN, por ley, es el ente que cautela la extracción y comercialización del litio en Chile —considerado estratégico y de propiedad exclusiva del Estado— con lo que ese mineral sólo se puede explotar y vender con la autorización de este regulador. En el organismo, señalaron que “en esta etapa están aplicando con rigor sus obligaciones legales”.
El litio se ha transformado en la tabla de salvación de varias mineras no metálicas que operan en Chile (como Rockwood y SQM, entre otras) luego de que su alza de valor compensara en parte la fuerte caída en el precio del yodo y el potasio.
Precisamente, las potenciales reservas y exportaciones de litio a las que podía acceder SQM son uno de los motivos por los que varias compañías internacionales (en su mayoría chinas) han declarado su interés por ingresar a la propiedad de la minera no metálica a través de la sociedad Pampa Calichera, que da acceso al control del directorio y la administración de SQM, hoy en manos de Julio Ponce.
Pero una eventual revocación en los permisos para exportar el litio del Salar de Atacama podría modificar el escenario para Pampa Calichera.
Consultadas fuentes de SQM y de las sociedades controladoras, al cierre de esta edición no fue posible una respuesta.
Acuerdo con Corfo Rockwood: Se define en 30 días
En los próximos 30 días, la CCHEN va a definir el futuro de la alianza estratégica firmada entre Corfo y Rockwood, para que esta empresa estadounidense incremente las exportaciones del litio que extrae del Salar de Atacama.
Ante las críticas por una eventual tardanza , desde el organismo respondieron que Rockwood ingresó su carta inicial de intenciones a fines de julio y “recién el lunes completó la información requerida”.
De esta forma, desde esa institución fiscal se aclaró que “el plazo legal que nosotros tenemos es de seis meses, pero no vamos a usar todo ese lapso, con lo que la decisión final —a favor o en contra de los planes de Rockwood— se va a zanjar en la primera quincena de octubre”.
En el intertanto, ya se constituyó en el Salar de Atacama una misión de expertos de la CCHEN que busca contrastar los antecedentes entregados por la compañía.