La reducción en la producción del petróleo, precios que se mantienen por debajo de los 100 dólares y escasos recursos para impulsar la restitución de reservas, son los factores que llevaron al Gobierno a tratar de reducir su dependencia de los ingresos petroleros.

Con la presentación de su Paquete Económico para 2017, sería de hecho el tercer año de forma consecutiva que las autoridades tienen que reducir su gasto debido a la disminución de los ingresos provenientes del petróleo y que por muchos años permitieron “nivelar” los ingresos públicos.

Quedaron para la historia las palabras del entonces presidente de la república, José López Portillo, en alusión a los importantes descubrimientos de los yacimientos de petróleo en Tabasco, Chiapas y Campeche: “Tenemos que acostumbrarnos a administrar la abundancia”.

A continuación te explicamos en cinco gráficas como se llegó a tal deterioro de la industria petrolera mexicana en los últimos 40 años.


1. PRODUCCIÓN

El descubrimiento de los depósitos petroleros de Reforma (en Chiapas y Tabasco) y de Cantarell (en Campeche), dieron un impulso a la producción petrolera de finales de los años 70 y principios de la siguiente década.

La crisis que se observó en la siguiente administración redujo los niveles de producción además de verse afectada por los bajos precios del petróleo a nivel internacional.

El impulso en los precios del crudo por las Guerras del Golfo (en dos episodios: 1991 y 2003) y mayores inversiones canalizadas a Pemex permitieron que llegara a su producción que superó los tres millones de barriles diarios entre 1997 y 2007.

Sin embargo, es a partir de 2005 cuando la producción comienza a reducirse, resultado del agotamiento de los principales pozos productores y una baja tasa de restitución de las reservas petroleras.


2. EXPORTACIONES

Al ser un país con importantes excedentes de petróleo, México se convirtió desde 1974 en un exportador neto de crudo y fue en 1982 cuando destinó más del 50 por ciento de su producción a las ventas externas.

El principal destino de las exportaciones es el mercado de Estados Unidos, que entre enero y julio de este año le compró a México 603 mil barriles de petróleo diarios, lo que representa el 53 por ciento de las exportaciones de Pemex; pero, si se compara con lo registrado el año anterior, reporta una reducción de 16 por ciento.

Las exportaciones tuvieron un crecimiento vertiginoso entre 1977 y 1982 que crecieron a una tasa promedio anual de 50 por ciento, para luego mantenerse prácticamente estancadas hasta 1995, cuando se registró una contracción de 0.9 por ciento, promedio anual, en sus ventas externas.

Sin embargo, es a partir de 1996 y hasta 2004 cuando retoman su crecimiento, periodo en el que subieron anualmente a un ritmo de 4.4 por ciento promedio anual, alcanzando una plataforma de exportación superior al millón 800 mil barriles diarios.

Pero la menor producción ha mantenido a la baja los envíos de crudo mexicano a los mercados internacionales. En lo que va del año las exportaciones diarias ascienden a un millón 136 mil barriles.


3. ¿EN CUANTO SE VENDIÓ EL PETRÓLEO?

Esta es una de las variables que ha determinado la plataforma de exportación de petróleo mexicano, ya que los recursos generados van directamente a los ingresos de Gobierno Federal.

De hecho, en los primeros años del auge petrolero, los precios de la llamada Mezcla Mexicana de Exportación pasaron de los 13.39 dólares por barril hasta los 28.69 dólares, lo que aunado a una mayor plataforma de exportación, le permitió al gobierno generar ingresos por casi 42 mil millones de dólares de 1982 (equivalente a 112 mil millones de dólares de 2016).

Durante la mayor parte de la década de los años 80, la crisis de México fue alentada por una caída de los precios del petróleo que se acentuó durante 1986 a 1988, periodo en el que se obtuvieron poco más de 19 mil millones de dólares por exportaciones. En ese periodo el precio de la mezcla llegó a colocarse en niveles cercanos a los 10 dólares por barril.

Sin embargo, es a partir del 2000 y hasta 2015 cuando los elevados precios del petróleo, los máximos en la producción y una elevada demanda, permitieron que el país registrara ingresos superiores a los 400 mil millones de dólares. En este periodo la mezcla llegó a superar los 200 dólares por barril.


4. LA ACTIVIDAD DE LOS POZOS

El auge petrolero de México fue acompañado de con una importante perforación de pozos. Entre 1977 y 1980 los pozos perforados pasaron de 317 a 422, lo que significó que en sólo tres años se agregaron más de 100 pozos, que permitieron apuntalar la creciente extracción de crudo.

Sin embargo, fue en la siguiente administración en el que la extracción de petróleo tuvo una reducción de 290 en el número de los pozos perforados; la razón, los menores ingresos presupuestales influyeron en los planes de extracción, que, aunado a la caída de los precios del petróleo influyeron para que se redujera esta actividad.

Esta tendencia continuó entre 1989 y hasta 1994, periodo en el que se redujó en 60 las unidades extractivas, aunque en el mismo lapso pasó de los dos millones 500 a los casi dos millones 700 millones de barriles diarios, esto es, se estaba sobreexplotando los existentes.

A partir de 1995 la actividad extractiva comienza a retomar su importancia, en parte, por la recuperación de los precios del crudo y el aumento de la demanda internacional, pero además, se agregó el escenario de reponer las reservas de Pemex. De hecho, es entre los años 2009 y 2013 cuando el número de plataformas superó las mil unidades; pese a esto, la producción cayó.


5. ¿Y LA REFINACIÓN?

En la mayoría de las economías con elevados niveles de producción de petróleo se ha vinculado un incremento en la capacidad de refinación del crudo, lo que les permite elevar sus exportaciones no sólo de petróleo, sino también de petrolíferos.

En México esa parecía la tendencia. Entre 1977 y hasta 1990, la capacidad de refinación de Pemex pasó de los 973.5 mil barriles diarios a mil 679 barriles, lo que le permitió elevar las exportaciones desde 1980 hasta la fecha en segmentos como las gasolinas.

¿Por qué se importan las gasolinas? Por la composición y por los precios de este petrolífero. En 1980 mientras se exportaban gasolinas por 1.3 mil barriles diarios, se importaban sólo 0.1 barriles; en 2014 mientras se vendían al exterior 66 barriles diarios, las compras eran de casi 390 mil barriles. 

La creciente dependencia de petrolíferos del exterior, menores programas de inversión y los bajos precios de productos como gasolinas, redujeron la capacidad de refinación a solo 601 mil barriles diarios en lo que va del año.