Una nueva unidad de negocio creó la controladora del holding Enersis, la italiana ENEL, enfocada en el desarrollo de la “ultra banda ancha” y con el objetivo de manejar un “área estratégica del grupo” tanto en Europa como fuera de ella.
Y es que la italiana busca expandir su experiencia en su filial Enel Open Fiber en el resto del mundo, poniendo como uno de los target a Santiago de Chile, así como el resto de la región.
Enel Open Fiber fue fundada en diciembre del año pasado y se dedica a instalar la fibra óptica de banda ultra ancha (BUL, por sus siglas en inglés) en todo el territorio italiano. Sin embargo, ahora apunta a otra regiones en las que el grupo tiene operaciones, a través de una nueva unidad que operará bajo el negocio de Infraestructura Global y Líneas que lidera Livio Gallo.
Por ello, y considerando que no tiene el 100% de dicha filial, se optó por crear una nueva división manejada 100% por ENEL.
“La nueva unidad será la encargada de gestionar esta nueva área estratégica del grupo en Italia y en el extranjero”, explicaron desde la empresa italiana a través de un comunicado al que tuvo acceso Pulso.
Dicha unidad denominada “Global Fiber Optic Infrastructures” -Infraestructura global de Fibra Optica- estará manejada por un histórico en la industria de la banda ancha, Stefano Lorenzi, quien asumirá como presidente ejecutivo. “Su misión será la de diseñar estrategias e implementar modelos de negocio para el desarrollo global del grupo de infraestructura de fibra óptica”, indicaron.
Si bien fuentes de la empresa indican que a la fecha no están definidos los tiempos en que ingresarán a los distintos mercados, lo cierto es que el CEO de la firma, Francesco Starace, ya ha dado señales que uno de sus objetivos es Sudamérica, mercado que según el plan presentado al 30 de junio es el destino del 39% de su capex en ejecución.
Enel Open Fiber “tiene la intención de construir, gestionar y mantener la infraestructura de fibra óptica, ofreciendo servicios minoristas como mayoristas, tanto en las áreas de éxito como en las áreas fallidas’”, indicó el ejecutivo hace unos meses según recogieron medios italianos.
Y agregó: “Hay un potencial de creación de valor, también en el extranjero, donde ENEL podría llegar con la fibra óptica a 30 millones de clientes adicionales a través de las redes que posee en España, Rumania, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Bogotá, Lima y la zona sur de Buenos Aires”.
Con lo anterior, la italiana buscaría sacarle provecho a la infraestructura de Chilectra -empresa de distribución controlada por Enersis- e instalar fibra óptica para empresa que necesiten transmitir datos.
Todo esto va en línea con el giro que está teniendo ENEL en Chile, potenciando el área de servicios y de distribución por sobre el de generación eléctrica.