Un recorte bruto de $50.000 millones en los subsidios a la energía y al transporte prevé hacer la Casa Rosada en 2017, según surge del proyecto de la ley de Presupuesto que será enviado mañana al Congreso. La iniciativa estipula que los subsidios alcanzarán $220.000 millones en todo el año, contra los $270.000 millones que totalizarían en 2016.
Esos números y los lineamientos generales del proyecto fueron repasados ayer otra vez por el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay, el vicejefe de Gabinete Gustavo Lopetegui, el secretario de Finanzas Luis Caputo y técnicos de ambas carteras. En el encuentro volvieron a manejarse estimaciones que ya habían trascendido para 2017: crecimiento del 3,5%, inflación del 17%, dolar en promedio a $18 (arrancaría el año en $16 y lo terminaría en $20), déficit primario del 4,3% del PBI.
De acuerdo con lo que prevé el proyecto, el déficit de 2017 será menor al de este año. Pero ayer en la Casa Rosada remarcaban que además este año se cumplirá con el objetivo de reducir el déficit fiscal al 4,8% del PBI. “Hay muchos escépticos que están diciendo que no se iba a cumplir, y lo estamos haciendo. El 2016 va a cerrar con ese rojo”, señalaron funcionarios que participaron del encuentro.
El proyecto será enviado mañana a Diputados, pero hoy mismo miembros de las bancadas oficialistas y opositoras tendrán la primicia sobre el contenido más detallado de la norma. Es que Prat Gay invitó a almorzar a integrantes de las comisiones de Presupuesto de Diputados y del Senado.
Uno de los que estará presente en la comida es el diputado del PRO Luciano Laspina: “Esperamos que haya una discusión racional sobre el dinero de los contribuyentes, y sabiendo que cada peso que se destina a un fin especifico se quita de otro”, dijo anoche a Clarín el Diputado.
Las negociaciones más finas aún no arrancaron, pero sí las generales. Ya se habla, por ejemplo, que la ley sea aprobada el 26 de octubre por Diputados y el miércoles 16 de noviembre por el Senado.
Ambas fechas se barajaron en una reunión que hubo la semana pasada de la que participaron el líder del FpV en el Senado, Miguel Pichetto, los oficialistas Ángel Rozas, Mario Negri, Federico Pinedo, Emilio Monzó y Nicolás Massot y los diputados del Frente Renovador Sergio Massa y Graciela Camaño.
Ese grupo empezará a interactuar de manera regular. La idea del oficialismo es que todos los cambios que se le quieran hacer a la ley sean concretados en Diputados para, así, asegurarse que en el Senado no sea posteriormente retocada.
Pero Massa y el diputado del bloque Justicialista Diego Bossio, en representación sobre todo de los intereses de los gobernadores e intendentes del PJ y el FR, ya tienen previsto una serie de condiciones para acompañar el proyecto. Algunos de esos reclamos serán: Fijar un porcentaje del PBI como limite al endeudamiento que quiera tomar el Tesoro durante 2017, que se prevé alto.
+ Coparticipación del total de lo que se recauda por el impuesto al cheque (unos $ 10.000 millones por mes en lo que va del año).
+ Establecer que el 80% de los ATN tengan distribución automática entre las provincias.
+ Limitar los superpoderes que facultan al Ejecutivo a reasignar partidas presupuestarias.
+ Gravar las ganancias extraordinarias de los que operaron con dolar futuro.
+ Crear un Fondo Federal para obras con una parte de las colocaciones de deuda de la Nación.
+ Actualización de las escalas de Ganancias.
Mientras el Gobierno intenta seducir a inversores, el ministro Alfonso Prat-Gay hará lo propio con legisladores. Este mediodía, en el Palacio de Hacienda, almorzará con diputados y senadores oficialistas y opositores, en la antesala de la presentación del proyecto de Presupuesto 2017, que según está previsto llegará al Congreso mañana por la noche o el jueves a la mañana, día en que vence el plazo constitucional para la presentación.
En la lista de invitados al encuentro figuran representantes de todos los sectores políticos, excepto del kirchnerismo, que no fue convocado. Participarán de la reunión con Prat-Gay los senadores Juan Manuel Abal Medina (PJ-Frente para la Victoria) y Carlos Caserio (del delasotista Unión por Córdoba); y los diputados Marco Lavagna (Frente Renovador) y Diego Bossio (Bloque Justicialista). Además, estarán los senadores oficialistas Ángel Rozas y Julio Cobos, y los diputados macristas Nicolás Massot, Mario Negri, Luciano Laspina y Luis Pastori, junto al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, y al presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
Varios de los participantes confirmaron su asistencia a El Cronista, luego de que ayer trascendiera su realización y de que el senador Pinedo oficializara el encuentro en declaraciones periodísticas."Participaremos de los encuentros del ministro con varios sectores políticos adelantó Pinedo. Queremos que tengan todos los números en común porque son números hechos de buena fe", remarcó sobre la información que el oficialismo les dará a los legisladores opositores.
El encuentro es parte de la estrategia negociadora que el Gobierno está desplegando para asegurarse un trámite sencillo para el Presupuesto 2017, y que se definió en la conformación de una mesa chica entre Cambiemos y los sectores peronistas no kirchneristas para coordinar detalles del proyecto. El grupo lo integran los legisladores mencionados y sus conversaciones son seguidas de cerca por el jefe del bloque de senadores del PJ-Frente para la Victoria, Miguel Pichetto; y el diputado y líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Días atrás, ambos referentes peronistas se comprometieron ante la primera línea del oficialismo a no trabar el trámite del Presupuesto a cambio de que el Gobierno preste atención a los reclamos de los gobernadores y reparta de manera equitativa la obra pública. A esos puntos se abocarán Abal Medina, Lavagna y Caserio, enviados de ambos a la reunión de hoy con el ministro de Hacienda.
Un punto de interés principal para las provincias son los permisos que muchas de ellas esperan del Poder Ejecutivo para poder salir a endeudarse. Por caso, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, le planteó ayer mismo ese tema al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, dado que la legislatura local le aprobó hace meses el endeudamiento, pero sigue sin poder conseguir la luz verde de la Casa Rosada.
Además, los legisladores definirán cómo será el trámite del proyecto, que el oficialismo desearía empezar a discutir la semana próxima.
El texto, según trascendió, proyecta una inflación que dé entre el 17 y el 20% anual, un déficit fiscal del 4,3%, un dólar a $ 17,92 y un crecimiento del 3,5%. Al hablar de esos números, el senador Pinedo definió al Gobierno como "optimista".
"Somos optimistas para el próximo año. El presupuesto incluye una pauta de crecimiento importante", dijo el senador a la agencia oficial Télam. Además, adelantó que la iniciativa prevé una "expansión de la obra pública", en comparación con "lo que ocurre este año, en el que se están pagando las obras viejas que se adeudan desde el gobierno anterior".