De los 57 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas natural que actualmente produce el país, 55 MMmcd en promedio están comprometidos para cumplir el acuerdo con Brasil y Argentina, mientras que el mercado interno alcanzó una demanda “inédita” de 12,6 MMmcd en agosto, lo que significa que hay un déficit de 10,6 MMmcd de gas, según el especialista en hidrocarburos Hugo del Granado.
Del Granado indicó que el crecimiento de la demanda del mercado interno tiene que ver con el cambio de la matriz energética que lleva a cabo el Gobierno.
Aunque con cifras diferentes, el especialista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, también señala un déficit aproximado de 4,7 MMmcd con base en una demanda interna de 11,8 MMmcd y registro de envíos de 19,9 MMmcd de gas a Argentina y de entre 28 y 30 MMmcd a Brasil, haciendo un total de hasta 49,9 MMmcd que sumados a la demanda interna hacen una demanda total de 61,7 MMmcd.
Según los datos de YPFB Transporte, hasta el 1 de septiembre se envió 19,6 MMmcd a Argentina, 24,9 a Brasil y se distribuyó 11,8 MMmcd al mercado interno. El total distribuido de esa fecha fue de 56,2 MMmcd.
Para este lunes, está prevista la inauguración de la red de gas que alimentará a la planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo. En la inauguración de obras, en septiembre de 2013, el entonces ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, informó que la planta utilizará como materia prima 1,4 MMmcd de gas natural, sin afectar las exportaciones.
En ese entonces, expertos indicaron que el único campo cercano que puede aprovisionar de gas a la planta era Bulo-Bulo, ya que Carrasco, Katari, Kanata y otros eran muy pequeños o estaban agotados.
Del Granado indicó que por ley no se puede desabastecer al mercado interno; pero “puede faltar (gas) para Brasil, puede faltar para Argentina, que es lo que está sucediendo”.
Advirtió que reducir los volúmenes de envío a Brasil y Argentina implicaría el pago de multas por incumplimiento de contratos y la reducción de ingresos.
Velásquez recordó que el inicio de operaciones del campo Incahuasi aporta 2 MMmcd y que hasta fin de año está previsto que genere más de 6 MMmcd; pero advirtió que se sobreexplotan los megacampos al no incursionar en proyectos de exploración.
“Hay que tomar en cuenta que se está dependiendo de un campo que es Incahuasi; es decir, todavía somos bastante vulnerables a qué puede acontecer con este tipo de campos. En reiteradas veces hemos indicado que no vemos una actividad exploratoria con velocidad para asegurar el suficiente gas”, dijo.
Del Granado coincidió con Velásquez y afirmó que Bolivia no tuvo problemas en la exportación de gas durante 10 años, pero que posteriormente se olvidó de la exploración y la producción para asegurar el abastecimiento del mercado externo e interno.
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Achá, informó que se negociará la ampliación de contrato de compra-venta de gas natural con Petrobras de Brasil por dos años más, después de 2019, para compensar los volúmenes máximos no tomados por ese país durante la vigencia del acuerdo GSA.
“Tenemos un periodo de conciliación de volúmenes que puede extenderse por dos años más y tenemos que negociar esta ampliación con Petrobras y también podremos ver otros clientes para entregar volúmenes distintos”, informó Achá.
El contrato GSA entre Bolivia y Brasil, firmado en 1996, tiene vigencia hasta 2019 y establece un volumen mínimo de compra de 24 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural y un máximo de 30,08 MMmcd.
“Esto permite que prácticamente Bolivia esté garantizando por dos años más este contrato o en su defecto poder tener nuevos clientes a partir de otros volúmenes que podríamos disponer a ese mercado”, dijo. Señaló que la reposición de los volúmenes en conciliación se establecerá con base en los nuevos periodos y las cotizaciones actuales en el mercado internacional.
