El ministro para el Desarrollo Minero Ecológico, Roberto Mirabal, informó este miércoles que ya inició la etapa de exploración en el Arco Minero del Orinoco (AMO).
“Ya hemos iniciado el programa de exploración para luego pasar al de certificación. Se está haciendo toda la programación”, indicó el ministro, entrevistado en el programa El Desayuno, transmitido por Venezolana de Televisión.
Enfatizó que esta fase de exploración se realiza siguiendo parámetros científicos, ajustados a estrictas normativas internacionales, con la participación de un equipo de geólogos y geógrafos venezolanos, que se encargarán de la evaluación y luego del levantamiento de la información.
De este modo, el Ejecutivo adelanta un plan de certificación de las reservas de principales minerales que se encuentran en la zona, con el fin de cuantificar y obtener las bases para iniciar las labores de extracción.
Aquellos proyectos considerados como sustentables por el Ministerio para Desarrollo Minero Ecológico serán sometidos a la evaluación del Ministerio para Ecosocialismo y Aguas, para poder expedir los permisos legales y ambientales correspondientes.
En ese sentido, destacó que el Arco Minero del Orinoco contribuye al quinto objetivo histórico del plan de la patria, ya que permite la recuperación de recursos no renovables del país de forma racional y respetando al ambiente.
“El quinto objetivo histórico, que es la preservación de la vida en el planeta, está expresado a través de la recuperación, del aprovechamiento de nuestros recursos naturales no renovables en forma racional y respetando el ambiente y el ser humano”, sostuvo.
Añadió que este modelo de desarrollo ecosocialista busca la sustentabilidad económica, ambiental y técnica, informó Correo de Orinoco.
“Nosotros estamos planteando una dinámica que lleva un equilibrio de la relación que debe existir entre el hombre y su ambiente”, manifestó.
Asimismo, Mirabal resaltó la participación del pueblo en este proyecto, que representa una gran riqueza para Venezuela porque su gente posee una gran cultura minera.
“La gran riqueza que hoy en día tiene la Revolución Bolivariana para desarrollar el AMO es su gente, son sus mineros en el sur del país. Una gran cultura, una gran vocación de trabajo tenemos nosotros. No hay oro, ni diamante, ni coltán que sea más importante que la participación directa de nuestras comunidades en este gran proyecto”, manifestó.
El Arco consta de cuatro bloques para la exploración y explotación: el área 1, de 24.717 Km2 de extensión, que tiene como límite más occidental el Río Cuchivero, donde predomina el coltán y el diamante; el área 2, de 17.246 Km2, donde abundan los minerales no metálicos y el oro aluvional; el área 3, que empieza en el Río Aro hasta el límite este del Arco Minero, con 29.730 Km2, donde predominan el hierro y la bauxita, y el área 4, que abarca el área conocida como Sierra de Imataca.
El Ejecutivo prevé que el aprovechamiento de todas las potencialidades de esa área de 111.800 kilómetros cuadrados, que ocupa gran parte del sur del país, se realizará de forma cónsona con la conservación del ambiente y una política de bienestar centrada en el ser humano.
El proyecto activado en febrero de 2016 por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro forma parte de los 15 motores impulsados en Venezuela para afrontar la guerra económica y constituir un nuevo modelo económico productivo, independiente del modelo rentista petrolero que caracteriza al país suramericano.
El plan prevé la explotación de minerales estratégicos como el carbón y el manganeso; minerales metálicos como oro, hierro, bauxita, cobre, cromo, magnesita y níquel; así como minerales no metálicos como diamante, fosfato, caliza, feldespato, dolomita, yeso, caolín, grafito y talco; acorde con las metas establecidas en el Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación, bajo criterios de soberanía y sustentabilidad.
El plan de desarrollo pretende implantar un modelo de "minería ecológica", con respeto al ambiente, que permita superar la matriz monoproductiva y generar una nueva fuente de ingresos para el país.
El esquema propuesto para los inversionistas es la creación de empresas mixtas, en las cuales el Estado sea titular de 55 por ciento de las acciones y tenga igual porcentaje del total de las ganancias.
Las empresas que han manifestado su deseo de unirse al proyecto son de origen ruso, canadiense, británico, surafricano, estadounidense, chino y australiano.
Se prevé que Venezuela puede percibir por esta actividad, anualmente, entre 3 mil y 4 mil millones de dólares, cifra que podría ascender en la medida en que crezcan las inversiones y se consolide la industria
Estas compañías podrán establecerse en los cuatro bloques en que está dividido el Arco Minero, cada uno de ellos con potencialidades específicas: el primero, llamado Juana La Avanzadora, principalmente posee coltán (un componente escaso, declarado estratégico para la industria de la tecnológica), oro, bauxita y diamante; el segundo, denominado Manuelita Sáenz, tiene oro y diamante; el tercero, Negra Hipólita, se caracteriza por el hierro, oro, diamante y bauxita; y el cuarto, Josefa Camejo, está constituido principalmente por yacimientos auríferos.
El plan del Estado señala que únicamente se intervendrán las áreas donde ya se ha iniciado la explotación minera, mediante proyectos que contarán con tecnología de punta para el procesamiento de los minerales que incluyen plantas de tratamiento de agua, lo que minimizará el daño a las cuencas fluviales.
El Ejecutivo venezolano ha asegurado que los proyectos respetarán no sólo la naturaleza, sino a las poblaciones indígenas que viven en la zona y capacitará a los pequeños mineros, que actualmente explotan a menor escala los recursos auríferos, para que utilicen métodos de impacto mínimo al ambiente.
Dato
Este plan es una alternativa paralela a la industria petrolera que le permitiría al país suramericano contar con una nueva fuente de ingresos de gran cuantía que, en poco tiempo, estaría en capacidad de revertir el modelo monoproductor de hidrocarburos.
En principio el sector generaría más de 20 mil empleos directos y más de 70 mil indirectos, y ampliaría la presencia del Estado en las zonas mineras, que históricamente han sido dominada por mafias violentas que viven de la explotación ilegal.
Dato
El Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico estima que el total del valor comercial de las reservas minerales en la zona, ubicada en el estado Bolívar, asciende a más de dos trillones de dólares.
El Estado venezolano prevé impulsar un programa pedagógico con los mineros de la zona, no sólo para evitar el uso del sustancias contaminantes sino para que las comunidades indígenas, que también viven de la explotación del suelo, conozcan los beneficios económicos, tecnológicos y sociales del proyecto. El plan de información que será divulgado en las lengua de las distintas etnias venezolanas.
El objetivo, en corto plazo, es establecer un registro para contabilizar, legalizar y capacitar a los mineros del estado Bolívar en técnicas adecuadas, con el propósito de que la actividad económica sea sustentable y ecológica.
Facilitar el acceso de los pequeños mineros a las plantas libres de mercurio no sólo pretende reducir la contaminación de las cuentas, sino ofrecerles herramientas para que no exploten el recurso en minas ilegales, generalmente dominadas por mafias violentas que promueven el contrabando.
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Dato
El jefe de Estado emitió una resolución que obliga a que 60 por ciento de los recursos provenientes de la actividad minera retornen a los venezolanos en forma de inversión social.