En su estreno como presidente de Sonami, Diego Hernández, se fue en contra de los sindicatos que amenazan con huelgas en la operación Los Bronces de Anglo American y Salvador de Codelco.
El líder gremial afirmó que es fundamental que los sindicatos comprendan que el sector pasa por un momento difícil. “Estamos en un periodo de baja de precios, sumamente complicado.
La mayoría de los sindicatos y trabajadores entiende que la prioridad debe ser mantener sus trabajos y no hacer pedidas desmedidas y fuera de la realidad. Pero lamentablemente aún quedan sindicatos que no se dan cuenta de la realidad y pretenden obtener beneficios que se obtenían en el período del super ciclo del cobre”.
Ayer, los trabajadores de la operación de Anglo American rechazaron la última oferta de la empresa, consistente en un bono de término de negociación de $9 millones, más un bono de condiciones de mercado de $1 millón, y $ 3millones de préstamo blando. En Salvador la última oferta era un bono de término de negociación de $2,5 millones.
En cuanto a la eventual modificación de la Ley Reservada del Cobre, que obliga a Codelco a entregar el 10% de sus ventas a las Fuerzas Armadas, dijo que es complejo que la estatal tenga que pedir créditos para responder a esta obligación y no para sus operaciones.
“Por último esto debería ser un impuesto a las utilidades y no a las ventas”, concluyó el líder gremial.
Codelco rechazó las movilizaciones iniciadas cerca de las 22:00 horas de ayer, cuando un grupo minoritario de trabajadores propios y contratistas se tomó ilegalmente las dependencias de División Salvador de Codelco, en la Región de Atacama.
Cabe recordar que el miércoles de la semana pasada terminaron las negociaciones colectivas con dos sindicatos de dicha operación. En la instancia, un 73% de los trabajadores y trabajadoras del sindicato N°6 Benito Tapia aceptó la última oferta de la empresa, mientras que el 57% del sindicato N°2 Potrerillos la declinó.
En la madrugada de hoy cerca de 60 personas, algunas de ellas encapuchadas, iniciaron una movilización que terminó con la toma ilegal de las dependencias de División Salvador.
Codelco lamenta la interrupción de las faenas y califica de delicada la decisión tomada por este grupo menor de trabajadores, afectando a la mayoría que no puede acceder a sus labores, en momentos que son complejos para la empresa y especialmente para la propia división.
Como es de público conocimiento, la situación general de Salvador es crítica. Por una parte, sus leyes de mineral son poco competitivas, problema al que se suman sus altos costos de producción (C1), que han aumentado casi cinco veces en los últimos 10 años, no obstante el avance logrado durante 2016. La actual administración está haciendo importantes esfuerzos por darle continuidad a las operaciones, mientras se estudia la solución estructural del futuro de la división a través del proyecto Rajo Inca.
Este escenario, sin embargo, no resiste ni aumentos de costos ni alteraciones en la continuidad de marcha y, por el contrario, exige aumentos en la productividad y mejoras en todos los indicadores relevantes.
La Corporación ha desarrollado en el último período diversas negociaciones colectivas; todas han concluido con acuerdos y con condiciones sustentables para la empresa. Codelco llama a este grupo minoritario de movilizados a reconsiderar su actitud y sumarse a la voluntad de la mayoría de los trabajadores de la división y de la minera que han comprendido la difícil situación actual y ajustado sus expectativas a las reales posibilidades.
Entorpecer el normal desarrollo de las labores en División Salvador, justo en momentos en que se requiere continuidad de marcha, aumentar la producción e intensificar el ahorro, impide asegurar su viabilidad.