El presidente ejecutivo de ICL había dicho en mayo que la productora mundial de potasio estaba interesada en invertir en la minera no metálica, pero agregó que era demasiado grande para que la comprara por completo.
La productora de fertilizantes Israel Chemicals (ICL) no presentará oferta por una participación indirecta en venta de la minera chilena SQM, dijo un portavoz de la compañía.
El presidente ejecutivo de ICL, Stefan Borgas, había dicho en mayo que ICL estaba interesada en invertir en SQM, pero agregó que era demasiado grande para que la comprara por completo.
Una fusión por canje de acciones de ICL y SQM o una compra de una parte de SQM podía ser atractiva, aunque requeriría el involucramiento de Potash Corp, que es accionista tanto de la israelí como de la chilena, dijo Borgas en mayo.
El controlador de SQM, Julio Ponce, inició en diciembre el proceso de venta de una participación en la empresa. Su firma de inversiones Oro Blanco busca desprenderse de una participación mayoritaria en Pampa Calichera, que posee cerca de un 23 por ciento de SQM.
Las ofertas tenían plazo para ser presentadas hasta este lunes.“ No estaremos involucrados en este proceso”, dijo el portavoz de ICL.
ICL, filial de Israel Corp, es la sexta mayor productora mundial de potasio de Israel.
En completo hermetismo, el banco Itaú Argentina recibió las propuestas de los candidatos a quedarse con el paquete que podría valorizarse en hasta US$ 2.500 millones. Sin embargo, será este jueves cuando el directorio de Oro Blanco, citado especialmente para este motivo, se reúna y analice el informe técnico que llevará la división de fusiones y adquisiciones del banco contratado en noviembre del año pasado.
Entre hoy y el jueves, los asesores financieros realizarán un proceso de consultas y aclaraciones a los candidatos. En este período pedirán información adicional sobre el monto y, sobre todo, de las condiciones en las que buscan quedarse con el paquete de acciones.
Claro que el directorio de este jueves será solo informativo, porque la decisión final la debe tomar la junta de accionistas que se cite para analizar si hay una o más propuestas serias por comprar y que dé garantías de éxito de la operación.
Y aquí el rol y las decisiones que tome Julio Ponce, controlador de Oro Blanco, serán vitales para el desarrollo del deal. Conocedores del proceso estiman que sería una jugada “cuidadosa” la que realizará el ex presidente de SQM. Particularmente, porque no quiere repetir escenas de disputas con los minoritarios ni menos con la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Es justamente el organismo dirigido por Carlos Pavez el que más tiene preocupado a todos los actores del proceso. Esto, explican conocedores, porque tal como lo ha expresado Eduardo Bitran, vicepresidente de Corfo, lo que se buscaría sería realizar una Oferta Pública de Acciones (OPA) por SQM, lo que, técnica y legalmente no correspondería, porque lo que se está vendiendo es el control de Pampa Calichera, y no el de la minera no metálica.
Sin embargo, la tesis que se baraja es que, al venderse un 23% de la compañía, y ser parte del pacto de control con la japonesa Kowa para controlar la minera, sí corresponde una OPA en donde participen todos los accionistas y el premio se distribuya de manera igualitaria. Esa, dicen cercanos, será la próxima batalla que podría empezar una vez concluido el proceso de venta que empezó Oro Blanco.
De hecho, la disputa que tiene Corfo con SQM por el contrato en el Salar de Atacama, no habría sido el principal impedimento en el proceso. Ello, porque la misma SQM ha intentado convencer a los inversionistas de que el litigio tendría un buen desenlace para la minera. Además, se ha comentado que esta es una “cruzada personal” de Bitran, por lo que ante un cambio de vicepresidente, dicha presión podría desaparecer.