La petrolera estatal definirá en los primeros días de septiembre la venta de tres bloques completos y la participación de otros tres en la provincia de Río Negro. Fuentes de la compañía aseguraron a este medio que la recepción de ofertas vinculantes por el paquete de activos cerró en agosto y ahora llega el turno de definir si se cierra o no la venta.
Hubo varios interesados en las áreas, que se comunicaron tanto con la empresa como con el gobierno de la provincia de Río Negro. De manera informal, las consultas superaron la decena. Sin embargo, a la hora de los papeles, los candidatos se reducen a un puñado de firmas, en su mayoría pequeñas.
Sobre las ofertas, en el mercado se menciona con insistencia a Oilstone, la pequeña operadora cuyo modelo de negocios se adapta a lo que desean tanto YPF como la provincia. También apareció el nombre de la petrolera china Petro AP, que trabaja en Mendoza y en el norte del país y busca activos en la Cuenca Neuquina.
Otras compañías como Capex o Entre Lomas –ahora controlada por Pampa Energía– también mostraron interés, aunque al cierre de esta edición no había novedades sobre una oferta concreta, según indicó el portal Río Negro.
El proceso que encaró YPF incluyó una primera ronda de ofertas no vinculantes cuyo objetivo era empezar a ponerle precio a esos bloques. Si bien son marginales, YPF aspira a poder conseguir algunas decenas de millones de dólares por los mismos.
Pero ahora, con el terreno depurado, ya se aspira a una oferta efectiva que la compañía podrá tomar o desechar.
También la provincia será un actor central, ya que debe aprobar la cesión de derechos. El gobierno de Alberto Weretilneck aspira a que haya un plan de inversión que perdure en esos bloques. La aspiración no pasa tanto por la producción de hidrocarburos o las regalías –que se sabe no serán significativas– sino por motorizar la actividad.
Es también un desafío para el Ejecutivo. Con excepción de algunos prospectos no convencionales de tight gas, la mayoría de los yacimientos rionegrinos son maduros y producen poco. La idea es poder “exprimir” esos campos todo lo que se pueda y para eso se necesitan actores que se ajusten a ese nivel de negocio.
YPF busca vender El Medanito, la segunda área en producción de la compañía en Río Negro, Barranca de los Loros y el Santiagueño, esta última con un interesante prospecto de gas por desarrollar. Además, buscará dejar sus participaciones en Loma Negra y La Yesera (controladas por Chevron) y Agua Salada, manejada por Tecpetrol.
6 áreas son las que puso en venta YPF hace dos meses. Busca desprenderse de activos poco estratégicos.
80% de los costos de estos bloques son operativos, según afirman desde YPF.